Las disculpas del rector de la UCA y la satisfacción de los progres

Pasó bastante inadvertida, salvo algún cacareo del agonizante periodismo progre, el paso de vals protagonizado por el Dr. Miguel Ángel Schiavone, rector de la Pontificia Universidad Católica Argentina. En este enlace pueden enterarse de lo ocurrido, lo cual merece algunas reflexiones.

No me parece pertinente juzgar la conducta del Dr. Schiavone. Es muy fácil decir, como se ha dicho, que “es un cobarde”. Lo cierto es que un cobarde no habría dicho lo que él dijo en el Senado de la Nación. Y no me parece que su disculpa por esos dichos puedan adjudicarse alegremente a la cobardía; yo le daría una posibilidad a la prudencia. El cargo que él ejerce está sujeto no sólo a presiones sino a órdenes de la Comisión Episcopal para la UCA, integrada actualmente, entre otros, por Mons. Jorge García Cuerva y Mons. Marcelo Colombo. Simplemente porque conozco el modo en el que se mueven estos especímenes mitrados, a los que no me extrañaría que se haya sumado el cardenal Tucho Fernández como ex-rector, me animo a afirmar que han sido ellos los que exigieron a Schiavone la nota. Dirán algunos: “No debería haber aceptado firmarla aún a costa de su renuncia”. No es tan sencillo; entra a tallar la prudencia y prefiero darle el beneficio de la duda. No es fácil enfrentarse a la Chancha y los veinte.

Pero más allá de esto, lo que sí llama la atención es la “falta de consistencia”, como se dice ahora, de la nota de disculpa. No me refiero a disculparse por lo que él considera, o lo obligaron a considerar, un error. Cualquier ser humano puede equivocarse y es de caballeros pedir perdón. Lo que me resulta realmente grave es la expresión “Pido perdón a todas las mujeres”, y la gravedad tiene dos vertientes. 

La primera es de orden lógico. Pedir perdón a “las mujeres” es como pedir perdón a la humanidad, o a los esquimales o a los neardentales. El perdón supone una relación personal: el ofendido que eventualmente perdonará, y el ofensor que se disculpa. En todo caso, podrá referirse a un grupo determinado y concreto que, de común acuerdo, otorgue el perdón. Pero, ¿cómo pueden perdonar “las mujeres”? Es verdad que es imposible pero, sobre todo, es demagógico. Es simplemente una puesta en escena que no alcanza otro efecto más que lavar la cara del que se disculpa si es que estaba sucia, sin muchas consecuencias para él.

Hay que decir en defensa del Dr. Schiavone que quien comenzó en la Iglesia con estas insensateces fue Juan Pablo II, a quien se le ocurrió comenzar a pedir perdón a diestra y siniestra para quedar bien con la prensa bien pensante, y luego siguió Francisco, pidiendo perdón a la Amazonía y a los indios canadiense. Interesante este último caso, pues Bergoglio humilló y manchó ad frustram el nombre de miles de sacerdotes y religiosas que entregaron su vida por el evangelio en Canadá, pues los tales pecados nunca existieron como nos enteramos hace pocos días.

Por otro lado, pedir perdón “a las mujeres” invisibiliza o, peor aún, humilla a un sinfín de mujeres que encarnaron y encarnan alegremente en sus vidas el supuesto error de Schiavone. Él se disculpa por decir que la inserción laboral y la práctica deportiva de las mujeres ha provocado que tengan menos hijos, pues estas dos actividades consumen el tiempo y el dinero que les consumiría la prole. Y, entre ambas, han elegido lo primero. Mi madre, mis tías y mis abuelas hasta la décima generación, jamás pensaron en “insertarse laboralmente” y mucho menos en darse a la “práctica deportiva”. Ellas se dedicaron a criar a sus hijos, a educarlos y a mantener un hogar patriarcal (digámoslo así pour épater les bourgeois y para simplificar). Y siempre fueron muy felices y se sintieron plenamente realizadas con esa vida. Más aún, tengo muchas, pero muchas jóvenes familias amigas cuyas mujeres, con estudios y títulos universitarios, se dedican de lo más felices de la vida a la misma actividad a la que se dedicaron mis abuelas, y dan gracias a Dios por no tener que ir todos los días a trabajar a un banco o a un hospital. Y son mujeres. Son las mujeres a las que el Dr. Schiavone no tuvo en cuenta en su pedido de perdón y han quedado humilladas, porque fácilmente se concluye que si está muy bien que las mujeres se dediquen a trabajar y a ir al gimnasio, está muy mal que se dediquen a su hogar poblado de niños. 

Pero lo más grave es que el Dr. Schiavone, y con él la jerarquía de la Iglesia argentina que no dijo nada en su defensa, pide perdón por algo que no solamente es bueno sino que es evidente. Es decir, pide perdón por la realidad; es como pedir perdón porque el sol ilumina o porque el agua moja. El mundo occidental está en una situación gravísima que se observa sobre todo en Europa: las mujeres, por “insertarse laboralmente” y por dedicarse a la “práctica deportiva” ya no tiene hijos y, paralelamente, el desembarco de mujeres musulmanas de África y Asia es constante desde hace décadas. Y ellas sí que tienen hijos. El resultado es que ciudades como París o Londres serán musulmanes dentro de poco. Este video al respecto es espeluznante. Se trata, sin más, de una nueva invasión bárbara. Los romanos, muy tranquilos y cómodos, no se dieron cuenta que los estaban invadiendo. Después ya fue tarde, y si no hubiera sido por los monjes irlandeses, Francia y Alemania nunca habrían recuperado la fe cristiana. 

Pero fijémonos en lo que ocurre en Argentina. Un dato empírico al alcance de la mano es que muchos colegios privados del país han comenzado a cerrar sus puertas o los primeros cursos, lo que llevará gradualmente a su extinción. Y el motivo es que no tienen alumnos. No hay niños suficientes en las ciudades para nutrir la oferta. Y los datos duros que se conocieron hace pocas semanas son muy preocupantes. En 2014 se registraron 777.012 nacimientos, mientras que en 2022 esta cifra descendió a 495.295, representando una caída del 36% en ocho años. Esta tendencia se refleja también en la Tasa Global de Fecundidad (TGF). Por ejemplo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la TGF pasó de 1,86 hijos por mujer en 2006 a 1,09 en 2023, el nivel más bajo registrado en la historia de la ciudad. A nivel nacional, se estima que en 2023 hubo aproximadamente 460.902 nacimientos, lo que implica una reducción del 7% respecto a 2022 y una caída de más del 40% en comparación con 2014. 

¿Nos damos cuenta de lo que esto significa? En sólo diez años disminuyó el 40% de los nacimientos. Y esto no es solamente el preanuncio muy concreto de la desaparición de un país, que puede sonar romántico, sino que plantea un problema económico muy serio: ¿Quién pagará las jubilaciones dentro de veinte años? ¿Cómo se financiará el sistema de salud? Es un cálculo matemático muy sencillo: será imposible que una masa reducida de aportantes financie una enorme masa de personas mayores retiradas.

Frente a esta situación de extrema gravedad hay una sola solución: incentivar a las familias a que tengan hijos, y muchos hijos, y para ello es necesario desincentivar la “inclusión laboral” y la “práctica deportiva” de las mujeres que, más allá de patológicas autopercepciones, son las únicas que pueden engendrar. Y esto, que es sentido común básico, es lo que dijo el Dr. Miguel Ángel Schiavone en el Senado y por lo cual se vio obligado a pedir perdón. 

[Aclaro que yo creo que las familias deben tener muchos hijos —aunque los adultos tengamos que soportar sus llantos y gritos en misa— por motivos muy diferentes a los expuestos. Las familias numerosas son el ámbito privilegiado para transmitir la fe, la cultura, la moral y las tradiciones. Y, además, son el único modo de asegurar la continuidad demográfica, cultural y espiritual frente al declive de la civilización occidental].

27 comentarios en “Las disculpas del rector de la UCA y la satisfacción de los progres

  1. Avatar de Desconocido Anónimo

    Creo que el Dr. Schiavone fue valiente en su exposición y es bastante acertada, algo muy parecido dijo el padre Amorth respecto al rol de la mujer y la familia.

    El pedido de perdón es evidente que fueron presiones de la UCA, cuestiones políticas y económicas así que da lo mismo lo que haya dicho porque evidentemente no es lo que piensa. Tiendo a pensar que le habrán dado ese discurso para disculparse.

    Yo más bien destacaría, como ex alumna de la UCA, que haya un rector que piense eso y lo diga públicamente, es una rara avis en esa universidad. Son pocos los profesores y autoridades que son católicos hechos y derechos y que enseñen con la verdad y no con el bolsillo.

  2. Avatar de Desconocido Anónimo

    Para mí estas idas y vueltas responden a razones más prosaicas. Soy profesor de la UCA, y en cada reunión de claustro se analiza la cantidad de nuevos matriculados, machacando con la tendencia a la baja, y la preocupación que ello provoca, que no es otra cosa que la preocupación por la bolsa. Schiavone, al afirmar que la inserción laboral de las mujeres es un fracaso, se pegó un tiro en el pie, y metió un torpedo en la santabárbara de la UCA. Eso es lo que irritó a las autoridades y por eso le exigieron el pedido de perdón. Es la matrícula, la facturación, la guita.

  3. Avatar de Desconocido Anónimo

    me hago la siguiente pregunta cuando suceden estas cosas: acaso estos tipos no son capaces de preveer las presiones que sobrevendran al decir sus verdades? Y de ser asi, no asumen las consecuencias de ponerse firmes, si lo que dijeron saben que es correcto? Si yo digo que Cristo debe reinar y luego pido perdon, hubiese sido preferible no abrir la boca.

  4. Avatar de Desconocido Anónimo

    El problema de no tener hijos radica esencialmente en la falta de fe en Dios. No es una cuestión económica.

    Dios provee. Es falso que no se pueda vivir solo con el trabajo del esposo. Cuando se quiere, se puede, cuando se cuenta con la gracia de Dios. Todo lo demás es calculo exclusivamente humano. Y con ese tipo de cálculos no se llega a ningún lado. El mismo Schiavone lo plantea cuando dice que las clases altas son las que menos quieren tener hijos.

    Y aquí está el otro problema. El querer o no querer. Esto es no entender de qué va la cosa. El matrimonio es una vocación, y una llamada de Dios a formar familia, a engendrar y educar hijos para el cielo. Punto. Todo lo demás es proyecto humano y mundano.

    Y tampoco es cierto de que se pueda permanecer abiertos a la vida y compaginar esto con el trabajo fuera de casa de la mujer. Cada hijo demanda atención y tiempo, y el esposo igual. Una vez alguien me dijo que para educar a los hijos lo primero que hace falta es ESTAR. Si uno no está, todo lo demás es en vano. Tengo diez hijos y doy fe de que esto ES ASÍ.

    No se tienen los hijos que Dios manda para que vayan al infierno, para entregarlos a la ideología de turno, para que sirvan al mundo. Se los tiene para Dios. Y para que esto se haga realidad, es necesario dedicarles LA VIDA, y no solo los ratos libres.

  5. Avatar de Desconocido Anónimo

    La realidad es que las sociedades solo se pueden existir en el tiempo si se reproducen teniendo HIJOS.

    Y la realidad también es que sólo las mujeres pueden tener hijos y que criar un hijo necesita años para que éste pueda vivir por si solo (o si se quiere medio solo)

    Tal vez cada uno puede decir, «bueno, a mi me importa sólo yo»

    Pero el caso es que ese «yo» necesita de una sociedad donde vivir y que le proteja y que, llegado el momento le pague una pensión cuando ya no pueda o quiera trabajar, y que le pague los médicos, las medicinas y la hospitalización (queen los ancianos son gastos muy altos).

    Esa sociedad solo puede cumplir su misión de suministrar a ese «yo» esos servicios si hay personas que trabajan para pagarle la pensión, los médicos, las medicinas y las hospitalizaciones.

    Y por la edad, esos idiotas serán los hijos que ese «yo» no ha querido tener para ser «libre» y poder gastar más (viviendo por encima de sus posibilidades).

    Es decir, son los hijos de los vecinos de este parásito social que no han hecho lo que han hecho él.

    Sí; estamos en el típico caso de PARASITISMO, gorroneo o sanguijuelismo, que siempre pasa cuando todos tenemos derechos pero nadie tiene obligaciones.

    Especialmente cuando esos pretendidos «derechos» los publicitan y administran los POLÍTICOS a cambio del voto («après moi, le déluge»)

    ¡Pues estamos en un buen (enorme) problema!, que a su vez, al traer escasez, va a enfrentar a una parte de la población (la necesitada por razón de edad) contra la otra (los «ricos»).

    Sí; es la técnica de la praxis revolucionaria de toda la vida para imponer el marxismo a la población inocente.

    ¿Había entonces que pedir perdón?

    ¿Precisamente a los que han montado esta estafa para podemos la vida?

    ¿los mismos que están inundando Europa con musulmanes a los que pagan por vivir allí y tener hijos?

    La buena noticia es que no todas las mujeres necesitan tener hijos ni las que quieran tenerlos necesitan tener 3 o más.

    Pero es necesario que los que no quieran tener hijos paguen a quienes quieran tenerlos (como dicen que hizo el Rey Don Pedro I de Castilla q.D.g.)

    En cualquier caso, si la libertad de uno termina en la libertad de los demás, el derecho de una persona a no tener hijos termina en el derecho de los demás de no ser parasitados por asociales.

    Y puesto que el sistema actual de jubilación se lo han cargado los políticos y la codicia de estos parásitos, que cada uno cotice para su pensión y que, voluntariamente lo comparta con quienes también contribuyan a la sociedad.

    Ya está bien en ir arrastras de los marxistas, que nunca estarán satisfechos, porque todos siguen un plan, y hay que empezar a ser responsables de lo que uno hace en defensa de sus legítimos derechos.

    Lo que en Extranja llaman tener «self steem» y ser «proactive».

  6. Avatar de Desconocido Anónimo

    Es muy doloroso y preocupante lo que está ocurriendo con la ruptura de la familia y la caída demográfica. Creo que aunque en el fondo el Dr. Schiavone esté apuntando al origen de esta crisis no lo hizo con la altura, profundidad y prudencia que merece el tema. Por ejemplo hablar de los viajes a Oceanía cuando se está abordando un problema macro que incide en toda la.población me parece metodológicamente.incorrecto. Por momentos parecíó una charla de café. Dicho esto celebró y agradezco su valentía.

  7. Avatar de brisklykrispyf6a777944c brisklykrispyf6a777944c

    Sin duda la retractación del Dr. Schiavone ha sido penosa. No creo que se deba a que de veras comprendió que estaba equivocado, al contrario, creo que lo que dijo es lo que realmente piensa y sostiene, los verdaderos motivos de por qué se desdijo muy pocos lo sabrán.

    Como bien arriesga Don Wander, no habría que descartar que lo haya dicho presionado entre otros por García Cuerva y la Chancha Colombo, los Messi y Mac Allister de la Selección Nacional de Bergoglio.

    La idea del acoso se fortalece porque si nadie criticó esa retractación los progres lo interpretan como un aplauso cerrado de toda la CEA, algo realmente vergonzoso.

    La digestión me cayó peor por la contenida satisfacción de la prensa progre como Página12 -la cloaca oficial del kirchnerismo poblada de paladines del feminismo y la ideología de género- que se regodeó con esa marcha atrás y el silencio aplastante de la iglesia argentina.

    Un párrafo aparte merece el grave peligro que a corto plazo se cierne sobre la humanidad por la falta de nacimientos y la mayor expectativa de vida. Un claro ejemplo es China. En 1979 y agitando la bandera de la superpoblación, allí se impuso la política del hijo único. En 2015 y viendo que el escaso número de jóvenes ya no alcanzaba para sostener el creciente número de viejos, se autorizó un segundo hijo y más tarde un tercero, pero todo fue inútil. Las chinas ahora no quieren tener hijos, se acostumbraron a trabajar y ser independientes antes que esposas y madres. Desde 2015 ya pasaron diez años y el P.Comunista Chino está cada vez más nervioso porque la solución no aparece.

    Vale recordar que la jubilación fue un invento de Otto Bismarck en 1881, una gran idea en su momento porque las familias tenían ocho o diez hijos y vivir más allá de los 50 no era cosa fácil. Por tal motivo, el Canciller de Hierro puso la jubilación a los 70, y lo que entonces fue todo un éxito hoy se está convirtiendo en un drama que a corto plazo acabará en tragedia.

    No cabe duda que Schiavone dijo la verdad, lástima que no la haya podido sostener. Dios sabrá por qué.

    Fuenteovejuna

  8. Avatar de Desconocido Anónimo

    Estimados: Me llamó mucho la atención la valiente exposición del rector de la UCA, sobre todo porque en estos días dí con la lectura del médico español Don Gregorio Marañón. En «Ensayos sobre la vida sexual» analiza desde el punto de vista biológico la realidad del trabajo del hombre y la mujer, entre otras cosas.

    La verdad que me topé con un hombre de una fina intuición, equilibrado y hombre de fé.

  9. Avatar de Gustavo Rance Deltrece

    Coincido que eso de pedir disculpas «a las mujeres» tiene un sin fin de problemas, es la hipermoralia de de los que creen que dicen que no existe la moral, con el absurdo plural de tener que comprender a las mujeres que fueron y serán y a todas las que son en el mundo y se encuentran por nacer y claro está las que se autoperciben. Todo esto es tan aburrido como triste y absurdo. Los estructuralistas por lo menos te embrollaban con diagramas, acá ni eso. Pero no coincido tanto con el bendito tema de que la mujer no trabaje, mi esposa más que contenta, ¿pero como se pagan alquileres y créditos? Un punto que a fuerza de ser insistente y caer mal veo que a muchos no les interesa, casi como si fueramos espectros angélicos, digo, el trabajo y el dinero, algo que la idea del castillo y la armadura parecieran hacernos olvidar. A ver, vean uds. cual es el salario promedio en Argentina y diganme, diganle al buen rector de la uca si tan livianamente puede mandar a la casa a la mujer. Entiendo la «lucha cultural» pero a menos que tenga un campito en Pergamino y viva de rentas, los esposos no pueden dejar de trabajar. Y, por ejemplo en mi caso, no tengo ni siquiera el gasto fijo del auto.

    1. De acuerdo Deltrece. Mi postura no es la de que la mujer absolutamente no debe trabajar. Como dije más arriba, creo que es un cuestión prudencial.
      Lo que sí digo es que no se debe incentivar el trabajo y la «actividad física», entendiendo por tal instalar la idea que la mujer que no trabaja o que no va al gimnasio es una fracasada y una gorda sin encanto.

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Claro que es así. Es una cuestión prudencial. Hay trabajos que las mujeres pueden cumplir sin descuidar sus hijos: la docencia primaria, secundaria o universitaria, los trabajos desde la casa (que son muchos), las artes y artesanías, el comercio desde casa, etc. Por otro lado, la mujer que se queda en su hogar la mayor parte de su tiempo, ahorra bastante dinero. Me ha pasado de salir a cumplir algunas tareas que me suponían más gastos de lo que cobraba.

    2. Avatar de Andrés Battistella Andrés Battistella

      Es que sacar a la mujer de la oficina, por resumir de alguna manera el estado servil moderno, no se puede hacer sin cambiar todo el sistema, que asigna precisamente esos sueldos de miseria por un lado y por otro, esos precios exagerados… ¡viva el capitalismo y el libre mercado!

      Pues ahí está la cosa: la realidad es que somos esclavos, y por eso tienen que salir a trabajar tanto varón como mujer, escenario antinatural de suyo, porque la mujer suficiente trabajo propio tiene en el hogar (y no, no estoy diciendo que el varón deba o pueda ser un mero proveedor económico y en casa desligarse de la crianza y las labores hogareñas).

      Dicho lo cual, no niego que haya, pocos o muchos, que tienen un idealismo como el que menciona con eso de «la idea del castillo y la armadura». A esos se les puede aplicar el refrán español «bien predica quien bien vive», nótese la ironía y el doble sentido de «bien».

  10. Avatar de Desconocido Anónimo

    Pobre Rector, los obispos lo deben haber querido colgar. Qué ingenuo!!!!! Ir contra lo políticamente correcto! En lo que si patinó es en su interpretación geopolítica pero como lo único importante no es la verdad sino el relativismo moral, esa fue la crítica que recibió

  11. Avatar de Pablo Casaubon Pablo Casaubon

    Desde 2004 que no voy a Viejo Mundo y temo volver y que sea Eurabia o Eurostán! No sé de qué pidió perdón el Rector. Quizás la generalización es un error, pero no tener mas de dos hijos o ninguno es una decisión de cada matrimonio más que influencia del ambiente y de la sociedad de consumo. Y así como solo creen en lo que se les antoja creer, también tienen los hijos que se les antoja tener, priorizando su comodidad y su economía… y la voluntad de Dios? … bien gracias.

  12. Avatar de Desconocido Anónimo

    Menos de 2 hijos son una pérdida poblacional. 2 conserva el número de los padres. De tres en adelante se verifica el crecimiento efectivamente.

    Para poner en fácil: estábamos bien jodidos ya. Y ahora, pues vayan apagando las luces. Ganaron los otros.

  13. Avatar de Desconocido Anónimo

    En Europa la situación es lamentable en todos los ámbitos. La gente no tiene hijos y los que tiene (no más de dos, pues a partir del primero todo se considera exceso), los tiene muy tarde. En las familias campan a sus anchas todo tipo de desórdenes morales, «funcionales» y educativos. De modo que hablando con otros padres uno se siente extraterrestre, cualquier persona medianamente sensata no entiende nada y descubre que aquello que se decia de que «los que están fuera de la Iglesia son mejores que nosotros» era mentira, y que los casos que «se daban» eran frutos de la catolicidad general. En fin, en todo caso hoy es evidente que las cosas que nuestros antepasados vieron como normales e incluso naturales, solo son posibles en una sociedad orientada a Dios.

    En cuanto a estas otras sociedades más «fructíferas» aún sin la de verdadera. Bien, pero al menos no son sociedades apóstatas y sin perspectiva trascendente, aunque errada. Aunque tengan una existencia dañada no han renunciado a su ser. Y bien es sabido que quién abandona la fe verdadera, caerá más bajo que el que siempre la desconoció.

  14. Avatar de Desconocido Anónimo

    Apenas casados, con mi mujer en un buen trabajo y yo en el mío, fue que decidimos que hasta determinado mes del primer embarazo, ella trabajaría, para luego renunciar. Y así fue, poco antes que naciera mi primera hija, renunció al trabajo y quedamos viviendo sólo con mi magro sueldo. Tuvimos nueve hijos y «corrimos la coneja» durante muchos años. Los hijos seguían viniendo pero nunca, jamás, se nos ocurrió que mi mujer volviera a trabajar. Y por cierto que la pasamos muy mal, económicamente. Hoy no me arrepiento para nada de ello. Nuestros hijos salieron formados como nosotros queríamos, con los defectos y falencias normales, de un hogar imperfecto, pero que tenía claro que para eso se había formado: para preparar los hijos para el cielo. Nunca dejo de aconsejar, cuando puedo, eso a los nuevos matrimonios; es la mujer la que forma los corazones y el alma de los hijos, y eso solo puede ocurrir estando en la casa, con los hijos.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Buenos días! Valioso e interesante aporte, pero sin caer en el dicho de «Todo tiempo pasado fue mejor», creo que hay un contexto a tener en cuenta en su relato y que la realidad actual de nuestro deficiente y corrupto sistema económico no permite un solo ingreso en ninguna economía doméstica (a menos que se cuente con ayudas externas o se posea ingresos por otros factores que no sean laborales). Obviamente que las mujeres pueden aportar y mucho a las realidades temporales, sin descuidar su valioso rol de madres. Es un tema complejo y siento que se cae un poco en una simplificación al no tener en cuenta la promoción de la libre elección sexual, por ejemplo, los varones que eligen a otros varones (y mujeres que eligen a otras mujeres), la realidad de quienes siendo varones y mujeres eligen no tener hijos por distintos motivos, el arraigado individualismo, la sexualización de lo femenino en lugar de los valores de la feminidad bien entendida, etc. Tengo numerosas amigas mujeres, de todas las disciplinas, de entre 40 y 50 años, que no han podido formar una familia y no fue porque no lo hayan intentado o querido. ¡Ven pronto, Jesús!

    2. Avatar de Desconocido Anónimo

      Coincido con su comentario. Si casarnos deseábamos tener una familia numerosa y lo mismo que ustedes trabajamos ambos( sueldos docentes) hasta el nacimiento de nuestro primer hijo. Y yo convencida que terminada mí licencia por maternidad, renunciaba. Y así fue. Dios nos concedió 8 hijos ( solo viven 5). Y no solo no me arrepiento de haberme quedado en casa( a pesar que podamos estrecheces) sino que con total convencimiento lo volvería a hacer…

  15. Avatar de Desconocido Anónimo

    Con la continua decadencia económica argentina ,¿cómo se sostendria un hogar y aun más ,un hogar numeroso ,que va mas allá de que los niños griten y corran en Misa, sin que la mujer trabaje? Lo que vivimos en nuestras familias de niños, era en el contexto de otro pais.¿No habria un camino intermedio y no necesariamente excluyente entre una situación u otra? Lo demás es la genuflexion y obsecuencia lamentables, de parte del Episcopado

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Se ase sostiene como todo, con la divina providencia! O acaso piensa usted que es usted mismo quien gana el dinero que lleva a casa?

      Soy abogada y escribana y madre de 10 niños, y contando. Hace 5 que dejé de trabajar para ocuparme a tiempo completo de mi esposo e hijos y nunca fui fan feliz. Por gracia de Dios, no nos ha faltado nunca lo necesario.

      El evangelio se cree y predica no solo de palabra sino con la propia vida.
      Y no, los tiempos no han cambiado, Dios provee siempre. Su Palabra, buscad primero el reino de Dios y Su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura, está siempre vigente.

  16. Avatar de Desconocido Anónimo

    En todo de acuerdo, don Wanderer, y soy mujer, madre y abuela. Las mujeres podemos hacer muchas cosas fuera de hogar, y hacerlas bien, pero dejamos el hogar vacío y eso es terrible.

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