La sinodalidad como última máscara del centralismo papal pseudorromano

por Eck

Nunca se insistirá lo suficiente en que la jerarquía instituida por Dios es monárquica. (…) Vistos así, todos los experimentos sinodales iniciados en los últimos años representan el mayor peligro para la autoridad papal. Pues cualquier forma de democratización de la jerarquía queda absolutamente excluida. ¿Cómo podría ser de otra manera, cuando toda la enseñanza revelada nos habla del Monarca absoluto de la creación: Dios?

Robert Lazu Kmita, PhD

La gran confusión

Sólo puedo sentir ternura cuando un norteamericano se nos pone monárquico. Que un pueblo que no ha conocido reyes desde que Jorge III llevaba peluca y esnifaba rapé ni ningún gobierno paragonable con él y cuyos antepasados huyeron como de la peste de las testas coronadas europeas, nos venga a hablar de las virtudes del buen gobierno regio me divierte mucho, mucho, sobre todo al pensar en que mi patria desde el año 589 ha vivido menos de treinta años sin reyes… por lo que algo sabremos de sus pros y sus contras sin tanto romanticismo medievalizante victoriano. Bien está que el que disfruta de un gobierno republicano ponerse morriñoso con coronas, cetros, orbes, mantos y diademas lejanas, con los San Luises, S. Enriques y S. Fernandos pero si olvidarse de la existencia de los Enriques VIII, Gustavos I o los Federicos.

Pero eso de que hemos de copiar ad litteram la monarquía absoluta de Dios en la Iglesia es de traca… Un poco de apofantismo teológico no nos vendría un poco mal aquí. Y eso de que la enseñanza revelada nos dice, bueno, lo malo de todas estas opiniones es que el Creador es mucho más rarete de lo que suponemos y creemos. Será el monarca absoluto de la Creación, aunque no lo parezca por su manera de gobernar el universo, pero en los asuntos humanos, quiá, cuando tuvo que dar su parecer sobre cual régimen político era su preferido, nos salió anarquista el Altísimo, no teocrático sino teoanarquista… Si se desmadraba la gente o los pueblos vecinos molestaban en demasía, ya enviaría a algún juez a poner un poco de orden y aquí paz y despues gloria. De hecho, hay un textito bíblico que, oh casualidad, se les olvidó (y se olvida) comentar a la mayoría de los memoriones medievales partidarios de la monarquía, donde puso de chupa de dómine a la monarquía en boca del profeta Samuel… Pero ahora nuestro tema no es el de la monarquía como forma ideal de gobierno tanto del Estado como de la Iglesia sino algo más pedestre, más de andar por casa. ¿Cual es el verdadero gobierno actual de la Iglesia?

El gobierno realmente existente de la Iglesia actual

Pues he decirlo, jamás la Iglesia ha tenido un gobierno tan monárquico, absolutista y totalitario como el el de nuestros días en todos sus niveles y grados acompañados de sus justificaciones torticeras. Francisco fue un ejemplo de libro y hasta sus decisiones contradictorias muestran que era absoluto (y, pícaro él, lo hacia a posta para publicitarlo erga omnes, sobre todo para sus partidarios…) Llamar a arrebato y gritar ¡alarma! para proteger la potestad del papado del demonio de la “democratización” que representan los sínodos, tan antiguos e importantes desde los mismos origenes apostólicos, cuando el mayor promotor de la dichosa sinodalidad se metió a mandar en lo que publicaban o no los boletines parroquiales es de chiste. ¿Qué se puede decir de los tiempos en que todo el pueblo y el clero elegían a los Papas, obispos y sacerdotes? Horresco referens modernista. Pero así fueron elegidos tumultuariamente S. Ambrosio y S. Agustín. ¿Que se diría de las luchas épicas y seculares entre obispos y cabildos? En España lo fueron los de Sevilla, Toledo o Compostela bastante guerreros y asamblearios. O ¿de Concilios y Pontífices con condenas a Honorio incluidas, o cuando los pueblos se dividían en bandos por disputas teológicas: arrianos y ortodoxos, monofisitas y calcedianos, etc.? Diganlo los padres griegos que se lamentaban de que las verduleras discutieran sobre la naturaleza del Verbo en el mercado…

Hay muchas confusiones aquí y muchas trampas: desde la separación mecanicista y atomística de Corpus Misticum de la Iglesia en clases antagónicas (¡oh, manes de Marx!): clero frente al pueblo, clero contra episcopado, episcopado en oposición al papado, la concepción estatalista de los poderes y relaciones y en la que nos vamos a centrar ahora: la presunta democratización disolutiva de la jerarquía cuando, desde 1789, y todavía más desde el ataque y disolución de los Estados Pontificios, la centralización en torno a las figuras de poder eclesiástico ha ido a más, mucho a más. Como anda el abad, así andará la comunidad…

Como sus antecesores reaccionarios y consevadores del XIX, que veían su lucha como la del Orden contra la Anarquía mientras los revolucionarios se aprovecharon de este miedo para imponer sus concepciones, así los modernos ahora luchan contra el fantasma sinodal que recorre la Iglesia mientras sus enemigos imponen su orden totalitario de matute, así hoy se aprovechan de estas defensas jerárquicas para imponer su dictadura por encima y contra la verdad cuando se hagan con los mandos. ¿Qué hubiera sido de la Iglesia si el pueblo no se hubiera sublevado democráticamente contra la jerarquía arriana?¿Qué hubiera pasado si esas jerarquías arrianas hubieran alegado la monarquía absoluta, el ordeno y mando, el magisterio vivo, la confusión e identificación de la Iglesia con su jerarquía, y demas mandangas y el pueblo se las hubiese tragado? ¿No es contradictorio haberse opuesto a la tiranía bergogliana y, a la vez, justificar el poder omnímodo y omnívoro del que usaba Papa Francisco tanto logica como legítimamente? ¿Qué son esos melindres sobre las herejías, o imbecilidades más bien, de Jorge Mario cuando se defiende a capa y espada al Magisterio Vivo hipostasiado en Papas y obispos como amos y dueños de la Escritura y la Tradición? ¿No es, acaso, poner tronos a la causas y cadalsos a las consecuencias?

Así podemos afirmar que el actual gobierno, y modelo de todos los inferiores, es cesarista, totalitario y centralista pero vestidito de democrata sinodal.

Las máscaras de la democracia

¿Como resolver esta paradoja, que en nuestros tan sinódicos tiempos cada cargo eclesiástico sea un dictador en su ámbito y para sus subordinados mientras se proclama lo contrario a los cuatro vientos? Es una necesidad y una estrategia al mismo tiempo.

Una de las grandes virtudes de la Iglesia latina, heredada de Roma, es su gran sentido jurídico y de gobierno pero tiene su lado oscuro y sus grandes tentaciones. Sin la visión de S. Juan y el sentido de la misión de Santiago, sin el por qué ni el para qué, se vuelve fin de si misma, en un Estado con todas su lógicas: obediencia y recursos: “Los jefes de los pueblos, como sabéis, les hacen sentir su dominación, y los grandes su poder. No será así entre vosotros, sino al contrario” (Mt. XX, 25 y 26). Esto se acentúa en la modernidad, cuando los cuerpos políticos pasan a ser máquinas, el Estado ya no es un servidor de la comunidad sino un instrumento de transformación ideológica total de quien tiene el poder a su voluntad mediante la burocracia irrestricta (la Revolución está aquí, no en las Declaraciones de papel…) Como esto rompe el pacto y diálogo tácito entre gobernantes y gobernados, para llevar a cabo sus fines se debe anular esta diferencia esencial para evitar en lo posible el do ut des de todo gobierno. Y aquí aparece la democracia y la voluntad general, pues nadie puede oprimirse a si mismo, alegar tiranía quien se gobierna a si mismo, ni reponsabilizar a otro de lo (mal) decidido.

Como decimos, es una estrategia pero también una necesidad puesto que se debe evitar que otros grupos ideológicos se hagan con el poder y el aparato estatal para imponer totalitariamente, ni se subleven los pueblos. Porque la verdadera escisión moderna no esta entre gobernantes y gobernados, entre distintos grupos u órdenes, que es la tradicional y sana pues permite el pacto tácito, los equilibrios, el diálogo y la responsabilidad, sino entre Estado y Sociedad. Si se piensa bien, todos los movimientos políticos desde 1789 (y en el mundo protestante y anglosajón desde 1533) quieren por todos los medios posibles anular esta dicotomía a través de una idea total: Libertad, Nación, Raza o Clase Social, que se revela esjatológica. Se separa del cuerpo político a aquellos que no son partidarios acerrimos y se identifica estado y sociedad mediante el ídolo escogido, justificador de todos las medidas y controles. Se da así la paradoja tan moderna de esa contradicción inmensa del Partido Único… Es un renacimiento gnóstico que niega la historia y, por ende, la Encarnación del Hijo de Dios. Es intentar suprimir la caída del pléroma, aniquilarla (el “fin de la historia” proclamada por tantos) frente a la asunción y trancendencia de la historia por Cristo, recapitulación y renovador de todas las cosas. Por esta razón es totalitario en esencia. Otra razón está en que con este sistema, sobre todo en su forma asamblearia, la responsabilidad de las decisiones tomadas se disuelve y la presión social por unanimidad aumenta frente a los críticos dándose la paradoja de que se pueda hacer lo que la mayoría no quiere pero que por parecer engañosamente lo decidido por todos, nadie protesta porque por todos ha sido decidido….

Además de estas razones, la democracia, en su concepción revolucionaria, es el regimen escogido preferentemente por los movimientos totalitarios por la atomización social eliminando las jerarquías intermedias e independientes procedentes del pasado (fase liberal) menos los partidos políticos y las organizaciones económicas (que no son naturales sino contractalistas por naturaleza), que deja inerme a la sociedad y a los individuos frente al poder político soberano y total, único que puede evitar el caos (fase socialista) que cae en unas únicas manos (fase cesarista) hasta su hundimiento final. Lo justifica todo al ser único régimen en que participa toda la sociedad, por lo que nadie escapa de la obligación de lo acordado.

Conclusion

Las aporías, los callejones sin salida de la modernidad, del estado revolucionario y totalitario no están pues en las ideas rectoras ni en las distintas ideologías, ídolos necesarios para poner en marcha los cambios, sino en el método, la concepción del poder y la soberanía total, en el uso del Estado y la administración como maquinaria revolucionaria, en el Leviathan de Hobbes: el deus in terra. Por esto, hasta el tradicionalismo puede ser revolucionario, de hecho, lo ha sido en grado máximo con el ultramontanismo. Creyeron que la Revolución sólo era anarquía y caos, sólo lucha contra la monarquía, su aspecto destructivo, sin ver su labor constructiva (ordo ab chao) de un Estado como un dios en la tierra y su Utopía gnóstica como fin. Construyeron, sin darse cuenta, el instrumento magno de la Revolución, la monarquia absolutísima papal y con ella destruyeron lo poco que quedaba de cuerpos intermedios en la Iglesia. Después pasarían al tipo asambleario, más manejable a largo plazo que un cargo único que puede dar lugar a sorpresas desagradables como Benedicto XVI.

Francisco ha sido su culmen, el que ha llevado a su conclusión lógica estas premisas. El sinodalismo francisquita es, como hemos dicho, el intento de anular la dialectica moderna entre estado y sociedad superandola mediante la fagocitación e identificación de la sociedad por el estado controlado por un grupo (nosotros somos los representantes o la vanguardia del pueblo de Dios…), de ocultar la tiranía mediante la falsa y controlada democracia (nadie puede oprimirse a si mismo: la Voluntad General) y de evitar que otros grupos antagónicos se hicieran con el poder identificando a la Iglesia con ellos mismos (los enemigos del pueblo: ¡modernistas o tradicionalistas!). Pregunto ¿Qué necesidad tenía Pio IX de convocar el I Concilio Vaticano, el gran Sínodo, en 1870 para proclamar la infabilidad pontificia si ya la había ejercido y proclamado tácitamente con la Inmaculada Concepción en 1854 sino de justificar y abrigar su monarquía absoluta y su ejercicio rígido con el apoyo (casi) unánime de toda la Iglesia…? El problema no esta en el modelo político (¿acaso nos hemos olvidado de los tipos aristotélicos o del regimen mixto tan alabado históricamente?), sino de la concepción del poder, la soberanía y de sus instrumentos. Y siento decirlo, el ultramontanismo tradicionalista y el sinodalismo progresista son hermanos gemelos y Francisco fue su culminación lógica de ambos: monarca absolutísimo que quiso ser la encarnación del Magisterio Vivo y de la Voluntad General de la Iglesia expresada en los sínodos.

Este, y no otro, es el verdadero régimen político de la Iglesia frente a falsas dicotomías democracia-monarquía, mácaras y más máscaras de una concepción de la Iglesia mundana, solo humana aunque vestida de pana o de encajes. Da igual donde se encuentre la soberania absoluta o quien la ejerza, en el Papa o en el Pueblo de Dios, el problema está en que esta se erige en un diosecillo en la Iglesia, que sólo es voluntad de poder, en un ídolo, frente a Dios y su Hijo, el Logos encarnado.

54 comentarios en “La sinodalidad como última máscara del centralismo papal pseudorromano

  1. Avatar de Desconocido Anónimo

    Una muestra de lo que nos explica Eck lo tenemos en una noticia de estos días: un cura austriaco de extraña trayectoria y probablemente masón, que ha hablado en una conferencia sobre la compatibilidad entre masonería y catolicismo. Tampoco es demasiado extraño en cierta fauna clerical. Lo curioso es que en varios portales conservadores están pidiendo que el papa intervenga. En realidad bastaría que cualquiera, laico o clérigo, le dijera un me gusta la fruta público. Curiosamente el Tucho recordó la incompatibilidad entre masonería y catolicismo. Lo curioso es que la gente pida que intervenga el papa para algo que ya digo cualquiera debería hacer. Por otra parte, y como aportación a Eck, otro problema de fondo es el olvido de la verdad, de raigambre nominalista y jesuítica. Sobre la sinodalidad me gusta mucho la cita de Einstein cuando reunieron a 40 físicos para que firmaran una declaración contra sus teorías por ser física judía. Su respuesta fue, más o menos, ¿por qué se han molestado en firmar cuarenta? Si había errores en las ecuaciones bastaba uno que lo demostrara. Toda la sinodalidad o toda la curia no puede absolutamente nada contra la verdad.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Al margen de lo que dicen los Papas (que la masonería es una gnosis, que es relativista etc), la verdad es que la masonería es una religión (la rama francesa, que es agnóstica, es como el budismo, que es agnóstico también)

      Entonces nadie puede pertenecer a 2 religiones a la vez, porque por definición una es incompatible con la otra.

      Los únicos que pueden ser masones con otra religión son los judíos, porque su condición de judío viene dado por ser de madre judía, no por creer o no creer.

      (por eso mismo un judío puede también ser católico, budista o ateo sin perder nunca su condición judía )

      A parte de eso, la masonería, aun siendo muy minoritaria, ha perseguido siempre con saña al catolicismo y a las sociedades católicas y les ha robado y martitizado (porque los católicos «creen»; esto es, son infrahumanos; pero los ilustrados «piensan», «razonan», «filosofan»…y por tanto son superiores y por eso tienen derecho a gobernar en secreto al resto de la nación para ilustrarla a palos.

  2. Avatar de Desconocido Anónimo

    Los monarcas medievales no eran absolutistas, al menos en Castilla juraban los fueros antes de ser investidos por la Iglesia, los nobles y la aclamación del pueblo. La obediencia que los cardenales prestan al Papa recién electo tiene otra lectura añadida: antes de salir a bendecir al pueblo, el Papa debe contar con su Senado de cardenales para gobernar la Iglesia en adelante. Y luego, la aclamación desde la plaza no es accidental: si los pastores no son recibidos por el pueblo, mantienen la legitimidad de su función pero pierden la eficacia de su ejercicio.

  3. Avatar de Desconocido Anónimo

    Qué cacao mental lo de los teólogos yanquis. Los medievales no hacían sino seguir en esto la República de Platón y la Política de Aristóteles, que afirman que lo ideal en una sociedad es una constitución mixta (=simultánea) de monarquía, aristocracia (=gobierno de los «mejores») y democracia, que se complementen para que la monarquía no derive en tiranía, la aristocracia en oligarquía y la democracia en demagogia. En la Iglesia teníamos esa constitución mixta: monarquía en los tres niveles pastorales de Papa, Obispo y Párroco (las demás potestades pastorales son derivadas de ellos), aristocracia en los cabildos y, si no fueran aduladores del obispo de turno, en los modernos consejos pastorales y presbiterales, y democracia mediante el «dejar hacer» a los seglares y carismas (no habiendo herejía, apostasía o cisma, en que la Jerarquía interviene, además de en la iniciación cristiana) y que se organizan en sus asociaciones y cofradías e instituciones de vida consagrada y en sus asuntos temporales, todo con el apoyo discreto de la Jerarquía. En el universo hay monarquía (el Padre) pero también aristocracia (la Trinidad, pero también los ángeles), y hay democracia (y esa es la autonomía relativa de las cosas temporales que Dios ha querido, que las cosas sigan sus leyes propias puestas por Dios, que el sol amanezca por el mismo sitio, que los chicos y chicas se enamoren, que los bebés lloren cuando tienen hambre etc), es decir la Ley Natural.

  4. Avatar de Desconocido Anónimo

    Estoy de acuerdo con los que dicen que del hecho de que Dios es el rey de la creación no puede desprenderse la idea de que todos debamos vivir en monarquías.

    A riesgo de sonar como Milei, su pasaje favorito del antiguo testamento, creo que del libro de Samuel, en el que los israelitas le ruegan que les den un rey para poder ser como todos los demás pueblos (como Egipto con su faraón o Babilonia, o las ciudades de fenicia) y así dejar de ser una confederación tribal con jueces, y pasar a tener un líder que los unifique, es una refutación bastante clara a la idea de la monarquía como algo óptimo. Dios accede, le indica a Samuel que unja a un rey, pero también se les advierte a los israelitas de todas las cosas terribles a las que se van a ver sometidos a partir de ese momento por pasar a tener un rey.

    Más importante que la forma de elegir al líder, es que el orden legal refleje el orden social cristiano. En el pasado reciente Argentina era una república con aborto ilegal, mientras Europa estaba llena de monarquías con aborto legal.

    También, a título personal, creo que Francisco Franco le hizo mucho daño a la idea de monarquía en occidente, porque él mismo fue ejemplo de un dictador siendo superior a un rey.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Creo que usted se ha tragado hasta el corvejón la fantasía de la democracia y que ésta es el gobierno del Pueblo, por el Pueblo y para el Pueblo.

      No hay tal y la historia demuestra una y otra vez que eso es un imposible (de hecho siempre acaban siendo las oligarquías las que controlan la «democracia» de una manera o de otra -control de los medios de comunicación, masonería, lobbies…No puede ser de otra manera, porque necesitan proteger sus intereses. Además los partidos de izquierda tienen también su agenda secreta)

      Dicho esto, la regla general en los grupos y las sociedades humanas, desde que el mundo es mundo, es que son ellos los que se regulan así mismos (de acuerdo con sus intereses; empezando por la votación de la cantidad de la cuota y cómo se gasta)

      Respecto a Franco, él salvó a España de caer en una dictadura marxista-socialista del proletariado y de disgregarse con regionalismos independentistas; y a la Iglesia Católica española de ser totalmente exterminada con el martirio.

      Si eso no bastase, industrializó el país, lo modernizó y lo convirtió en una potencia mundial, creó con ello las clases medias y el Estado del Bienestar, dentro de la religion católica, cuya doctrina aplica al declarar el catolicismo religión de Estado. Además intentó aplicar sistemáticamente la doctrina social de la Iglesia creando al efecto un instituto de estudios políticosy sociales encargado de aplicarla a casos concretos de la política. Su gobierno personal no impidió que España fuese un país de derecho, con seguridad jurídica e imperio de la Ley. Con una legislación muy similar a la de los países circundantes, como Francia e Italia. La Seguridad social la copia de la inglesa y la impone sólo 2 años después de ser creada aquella por los socialistas ingleses.
      Con Franco se pagaban 4 veces menos impuestos que con la «democracia».

      Trajo 40 años seguidos de paz, necesarios para poder prosperar, y no metió a España en ninguna guerra, a pesar de las presiones de USA.

      Es más, con Franco, las condenas a muerte (en esa época la pena capital era normal en todo el mundo) y a diferencia de Inglaterra por ejemplo, automáticamente de oficio eran recurridas al Tribunal Supremo, sin necesidad de que el condenado diese su consentimiento. Tampoco, a diferencia de otros regímenes, se aceptaba la confesión para ser condenado; ésta era un testimonio más, pero nunca dirimente. Etc, etc, etc

      Es cierto que no se podía hablar de política, pero del resto había una libertad que hoy no existe con la dictadura de lo «políticamente correcto» y la ideología WOKE, que no ha votado nadie.

      Por otra parte los males sociales eran o inexistentes o muy bajos, con una población reclusa mucho menor que en Francia o Inglaterra. (Una curiosidad: cuando murió había unos 300 presos políticos y todos por delitos de sangre, no de opinión. Fueron indultados con la Transición)

      Hasta la fecha nadie ha podido probar que robase un solo duro. Vivía de hecho con bastante economía, como en un cuartel (los cocineros eran de hecho guardias civiles)

      En fin, que haya hecho lo que haya hecho, sus presuntos crímenes han quedado pequeños por las hambrientas sanguijuelas que ocuparon el poder con la excusa de la «democracia», que se han empeñado bien al grito de «¡maricón el que no robe!», mientras des-construyen la estructura económica industrial heredada y reconvierten las clases medias en proletarias, dispuestas a hacer la revolución (o a votar progresista) a cambio de ayudas sociales.

      Lo más curioso empero ha sido la postura de la Iglesia:

      En cuanto fue evidente para todo el mundo que tenía sus días contados, a pesar de ser salvada por él y de todos los privilegios que le concedió, le dieron una puñalada trapera en cuanto tuvo ocasión, intentando quedar a bien con los exilados socialistas marxistas y republicanos masones.

      De hecho fue Pablo VI y el Concilio quienes destruyeron su régimen al retirarle todo el apoyo (no olvidemos que el régimen era confesional católico)

      Tal vez usted tiene la razón en cuanto a que este señor hizo mucho daño a la idea de monarquía en occidente, pero muy pocas monarquías en la historia han tenido el éxito de su gobierno personal autoritario y paternalista. Un gobierno por otra parte muy humano, porque se basaba en la doctrina católica. Y desde luego ningún gobierno tuvo tanto éxito en toda la historia de España.

    2. Avatar de Desconocido Anónimo

      Una empresa o un club de fútbol son monarquías.

      Es cierto que no absolutas; pero es que el absolutismo es un mito propagado por las oligarquías, porque como es natural y lo permite su dinero, no quieren tener a nadie por encima de ellas que les controlen.

      Los reyes estaban limitados por la Ley, la costumbre y la Iglesia.

      Además tenían un interés especial en pasar el reino íntegros a su descendencia, por lo que no se podían permitir el lujo de ser muy impopulares.

      Es más, con todos los males que se le suponen, en las democracias (que realmente son una farsa para hacernos creer que somos nosotros, el Pueblo, los que nos gobernamos) se pagan muchos más impuestos que en las monarquías «absolutas».

      Típicamente entre el doble y el triple.

      Otra prueba innegable:

      En el Antiguo Régimen, el gobierno era básicamente la defensa del reino (ejército), la administración de la justicia y las relaciones internacionales (normalmente también relacionadas con la defensa ).

      El resto de las actividades que hoy se atribuye cualquier gobierno (educación, industria, «cambio climático», «igualdad», economía, comercio…) no las tenia, por lo que no estaban reguladas; es decir, que en esas actividades los súbditos eran LIBRES.

      Y por lo mismo, los ciudadanos que vivimos en estas democracias tan controladoras (el resultado natural de la Ilustración, del despotismo ilustrado y del masonismo), es que estamos sometidos a la voluntad del político y por consiguiente NO SOMOS LIBRES.

      Así que no nos venga usted con cuentos chinos, que confunde.

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        La forma de gobierno (con o sin division de poderes), la forma de elegir los gobernantes (hereditaria, voto o azar), y el alcance de las actividades realizadas por el Estado son tres variables mutuamente independientes.

  5. Avatar de Desconocido Anónimo

    Hago esta pregunta desde un conocimiento que es realmente superficial, así que suplico indulgencia.

    ¿Cómo calificaría entonces, el poder que ejerció San Pablo durante su apostolado. Algunas de sus epístolas parecen realmente de un corte absolutista, donde se llega a expresar «no permito a la mujer enseñar…» (2 Tm 2, 11). Dispoisiciones similares creo se encuentran a lo largo de otros escritos de San Pablo.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      En verdad, S. Pablo no era autoritario ni absolutista sino que sabía diferenciar perfectamente cuando tenía que ejercer el mando incluso aplicando castigo (1 Corintios 4:21) y (1 Corintios 5,1), cuando daba un consejo particular producto de su experiencia pero no era mandato del Señor (1 Corintios 7), cuando tenía que defender las libertades del cristiano incluso en contra de la cabeza suprema (Gálatas).

      Sencillamente ejercia su cargo con prudencia pero con firmeza. De hecho, el absolutismo y el autoritarismo han ido escalando en la Iglesia de modo parejo a la pérdida de poder real y de autoridad del clero en un caso de compensación de libro.

      Eck

    2. Avatar de Desconocido Anónimo

      Usted está juzgando situaciones del siglo I DC con normas del siglo XXI; algunas hijas el marxismo cultural.

      En el siglo I la situación de la mujer era muy distinta a la nuestra, porque eso era fruto de unas estructuras económicas diferentes y de unas normas culturales que diferencia claramente los papeles sociales que los 2 sexos cumplen.

      Aún así, cuando San Pablo hace esa prohibición…era porque evidentemente las mujeres enseñaban.

      No hay que olvidar que estamos todavía en la época de la sinagoga; y en las sinagogas las mujeres no enseñaban.

      Por otra parte, para enseñar hay que aprender primero. Dudo que muchas mujeres pudiesen estudiar la Ley, excepto aquellas cuyo padre fuese un maestro de la Ley y tuviese los medios para poder estudiarla (es decir, los libros de la Torá; que entonces eran muy caros)

      ¿con qué autoridad S. Pablo hacía esa recomendación?

      Pues evidentemente con la del carisma, organizador, apóstol y con la de su experiencia personal.

      Dicho esto, en el cristianismo, como en el islamismo y seguramente también en el judaísmo, aunque las mujeres no han tenido poder formal, no ha sido raro que tuviesen influencia real, debido a su experiencia personal en el ejericio de la religión.

      Entonces no necesitan a nadie que les reconozca nada; es que son los demás los que reconocen su valía y quieren aprovecharse de sus enseñanzas.

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Las sibilas eran, según Varro:

        la Sibila de Samos, la de eritrea, la del Helesponto, la frigia, la cimeria, la délfica, la de Cumas, la libia, la tiburtina y la babilónica o pérsica

        Estas mujeres del mundo cultural griego, no enseñaban, sino que eran profetisas, esto es, intermediarias entre la divinidad (normalmente Apolo) y los hombres.

        Ninguna era romana. La de Cumas era de Eritra (hoy Turquía ) y la tiburtina era una ninfa de Tibur (hoy Tivoli, en el Lacio). Ambas son de tiempos míticos.

        Ídem con respecto a los oráculos, que tampoco no enseñan.

        Sin embargo en Roma existía el templo de Vesta, atendido por vestales.

        Vesta era la divinidad del hogar; y las vestales sus sacerdotisas, que mantenían el fuego sagrado del hogar. También elaboraban la mola salsa (una especie de porridge), para las ceremonias religiosas del Estado. Estas eran vírgenes, con voto de castidad, de familia patricia y físicamente hermosas. Esto sugiere cuál era el ideal romano respecto a la mujer; que no es precisamente de enseñar, sino de hogar.

  6. Avatar de Desconocido Anónimo

    En la reciente reunión de la Universidad de Verano de la Fundación Lepanto de Roma, realizada en Subiaco, el prof. Roberto de Mattei ha identificado la convergencia del progresismo y de «cierto tradicionalismo» en el ataque al infalibilismo (sic) papal. Ha sostenido que la «deriva dictatorial» del papado no tiene lugar en el marco infalibilista. Al contrario, que el infalibilismo es la mejor protección contra esa posible dictadura.

    Me llama la atención que no prefiriera el término «infalibilitá». Ya el «ismo» marca la deformación.

    Siempre veo en esa franja tradicionalista ultramontana una confianza ciega en los modelos de concentración autoritaria. La historia no les enseña nada. Sueñan con el general patriota honesto e iluminado, con el rey virtuoso, con el papa siempre iluminado y dócil al Espíritu Santo. Ahora algunos con el libertario salvador. No hay desilusión que los cure de sus utopías, la herejía perenne (Molnar).

    Juan el Gris, en clave realista

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Mire, don Gris: Usted habla desde un realismo filosófico, político y teológico que no abunda, ni en los pogres ni en los tradis. Bueno es recordar a Molnar: el pensamiento utópico es muy atrayente, pero lleva de desilusión en desilusión. Sin embargo los más infectados por él no aprenden; más temprano que tarde se vuelven a prender en otra campaña de absolutos en el mundo de los contingentes. Así surge y se justifica la violencia en los distintos campos.

      Esta pagina es muy leída en Roma, por ello no me extraña que de Mattei hiciera referencia al tópico de la «deriva dictatorial». Suerte que los muchachos no tienen fierros (por lo menos eso creo), porque si no: nos catalogan de islámicos y a cuidar la garganta!!! San Blas, san Blas !!!

      Saludos. Un cristiano viejo y curtido en el buen combate

    2. Avatar de Desconocido Anónimo

      Yo conocí al prof. de Mattei. Es curioso. Es historiador, pero su pensamiento es ideológico, en el sentido que aborda los hechos como si fuesen proyección directa de absolutos conceptuales. Me viene a la mente también un filósofo argentino contemporáneo que razona así, pero no lo traigo nominaliter aunque lo merecería por los enredos que arma.

  7. Avatar de Desconocido Anónimo

    el absolutismo papal es contrario a la biblia y a la tradición. ademas de que ningún padre de la iglesia llegaría a concebir al obispo de roma como ese monarca absoluto y tiránico que podía sacar a patadas a cuanto obispo le cayera mal, y cambiar la revelación divina por sus caprichos mas disparatados. eso ya lo vivimos en carne propia con el vil bergoglio, de desgraciada memoria. por ende urge una revisión del papado para reubicarlo como se había concebido, como el primero que gobierna no sobre la iglesia, sino dentro de la iglesia, junto con sus hermanos obispos, no sobre estos, y sobre todo, como el vinculo de unidad que une a toda la iglesia. por ultimo, el absolutismo papal, si no se cambia, enterrara para siempre cualquier posibilidad de reunificación con las iglesia ortodoxas.

  8. Avatar de Desconocido Anónimo

    ¿No será esta una discusión bizantina?
    ¿No será más prudente y razonable volver a la concepción tradicional de los conceptos, sin necesidad de descuartizarlos o embalsamarlos?
    Es lógico, y ninguna teoría corporativa puede deslucirlo, que el Papa es (o fue) cabeza de la Iglesia, pero sujeto a la Escritura y a la Tradición, contrapesado por los Obispos, quienes a su vez también están atados por lo mismo. O sea, el sucesor de Pedro es algo más que un arbitro arbitrador o amigable componedor, es algo parecido a un Monarca (solo que no absoluto), que debe ejercer su vicariato conforme a los vínculos Sagrados que lo justifican y delimitan, contrapesado a su vez en los sucesores de los Apóstoles.
    Creo que, para variar, se culpa con mucha tirria al «tradicionalismo» (exonerando o atenuando la responsabilidad de los progresistas y de sus verdaderos hermanos, los conservadores ), poniendo además el asunto en términos demasiado profanos, cuando en realidad es algo que obedece al ámbito de lo Sagrado.
    Tal vez, solo tal vez, debemos hacer una pausa en nuestras especulaciones y lecturas teológicas, y volver a leer a Mircea Eliade, delimitar lo profano en lo sagrado, y afrontar el verdadero problema de la Iglesia: durante más de un siglo está se viene desacralizando, y lo que necesitamos ahora, en estos tiempos de disolución y dispersión, es revertir ese proceso.

    Muchas gracias por el buen artículo y por su blog.

  9. Avatar de Desconocido Anónimo

    La ley de Pareto dice que en toda pluralidad de personas hay un 20 % que concentra el poder y el restante 80% se disciplina. Así se organizan las sociedades. Ese 20% es la burocracia, las casta, como se quiera llamar lo que tiene el poder en la gobernanza. No importa que se llame monarquía, democracia, dictadura. Eso es cuestión de cómo se llega a integrar el 20 %. Así es también en la Santa Madre. Mire las curias, mire la Santa Sede, mire las «asambleas sinodales». Y no va a ser distinto. Lo demás es relato para la gilada. Juan el Gris, en clave de sinodalidad

  10. Avatar de Desconocido Anónimo

    Discrepo con Eck en un punto: la filosofía subyacente en la pretensión totalitaria del Estado moderno, tanto del lado del marxismo como del fascismo y nazismo, no es gnóstica sino panenteísta, el idealismo de Fichte y Hegel devenido en materialismo en el caso del marxismo.

    En todos los casos la ideología, los regímenes y el estado final buscado parodian la Revelación cristiana, el Reinado Social de Cristo y el Milenio (de hecho el nazismo hablaba del «Reich de los mil años»): una vanguardia iluminada que entendió el sentido de la vida y de la historia toma el poder para instaurar el único régimen en que la vida humana vale la pena y llegar eventualmente al estado de plenitud que es el fin de la historia.

    Para quien le interese, un resumen de «Orígenes del totalitarismo» de Arendt:

    https://www.mercaba.es/articulos/origenes_del_totalitarismo_de_arendt.htm

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Yo no creo que sea una discrepancia real sino que usted precisa más el linaje filosófico. El inventor del término panenteismo y defensor del concepto es Krause, muy conocido en la historia española por sus dicípulos. Este como Fichte fueron masones y defensores públicos de su filosofía hasta el punto de que se puede considerar como el pensamiento oficioso de los Hijos de la Viuda. Fichte hasta dio conferencias o lecciones. Para el lector curioso aquí: https://www.uned.es/universidad/inicio/unidad/museo-virtual-historia-masoneria/sala-x-filosofia-y-masoneria/las-lecciones-sobre-la-masoneria-de-fichte.html

      Como es sabido, la masonería, más allá de otras cuestiones, es pura gnosis pero organizada frente al caos de la antigua y anticristiana.

      Eck

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Más allá de la posición personal de Krause, me parece que su invención del término panenteismo para distinguir la posición de Fichte y Hegel, que él compartía, del panteismo liso y llano de Spinoza, es legítima y útil.

        Como «dato de color», los judíos jasídicos, entre los cuales se destaca el Jabad, la escuela de la que abreva Milei, son panenteístas. Esto es así porque los escritos fundacionales de la Cábala (Zohar, etc.) pueden ser interpretados en clave teista o en clave panenteista, y los jasidicos adoptaron la segunda. Acoto que la mayoría de los judios ultraortodoxos (jaredi) no son jasidicos.

  11. Avatar de Desconocido Anónimo

    El hecho de que Dios es el monarca absoluto de la Creación no fundamenta en modo alguno el argumento de que la monarquía es la forma óptima de gobierno de la sociedad civil. En todo caso fundamenta el argumento contrario.

    Esto es así porque la forma en que Dios gobierna la Creación es consecuencia de la infinita distancia óntica entre el Uno y la otra: Dios es el Ser Subsistente que sostiene en el ser, conoce perfectamente y gobierna completamente todo lo creado. Esa infinita superioridad óntica, intelectual, operativa, etc. de Dios sobre la Creación contrasta radicalmente con la posición relativa de los seres humanos, entre los cuales las diferencias de capacidades son siempre finitas.

    Más aún, el caso más frecuente en sociedades concretas no es que exista una sola persona que posea todas las capacidades (intelectuales, ejecutivas, etc.) necesarias para el gobierno en grado superior al resto, sino que exista un grupo de personas que posee esas capacidades en grado superior pero en modo dispar. Por lo tanto la forma natural óptima de gobierno es la república aristocrática.

    El problema aparece cuando en el estamento de personas con capacidades de gobierno se forman grupos con ideas y/o intereses contrapuestos, en cuyo caso hay que implementar un método práctico para determinar cuál grupo gobernará, ya sea el elegido por el azar (dados, lotería, etc.), o el más votado en una elección, o el de mayor poder de fuego. La tercera opción parece la más traumática.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Mire usted:

      El hombre, como especie, es un animal social y jerárquico.

      Esto no es una idea filosófica, sino una REALIDAD BIOLÓGICA que compartimos con muchísimas especies.

      No es de extrañar que todos los grupos humanos en todas las civilizaciones haya tenido monarquías. Alguna república habrá habido, pero como excepción.

      (es muy típico también, fuera de occidente, que los partidos políticos se agrupen en torno a familias «reinantes», con un jefe de familia hereditario -un ejemplo son los Gandhi (es decir, los Nehru) en India, los Kennedy en USA…)

      De hecho, en occidente, la monarquía hereditaria es el resultado natural de las jefaturas germánicas electivas que evoluciona para dar una respuesta mejor a la guerra y para mantener mejor la estructura del Estado, que poco a poco deja de ir a caballo y necesita sedentarizarse.

      y funcionó muy bien. Tan bien que en muchos países el proceso acaba favoreciendo una nueva clase social, cada vez más poderosa (la burguesía) y acaba destruyendo, robando y reconfigurando bajo su control a la independiente jerarquía eclesiástica con la excusa de la «reforma». Y cuando ya no tuvo rivales, la oligarquía fue a por el Rey, intentando convertir al monarca en un pelele manejado por ella (caso de Inglaterra, que se intentará copiar en Francia con la Revolución Francesa)

      Puesto que no quieren quitar un rey para poner otro, la oligarquía, copiando a Roma, cuya historia estudia en latín durante sus años escolares, acaba sacando la República, que hace creer a la «nación» que ahora son libres, iguales y fraternos (y por si todo falla, ya se encargarán, por la cuenta que les trae, de controlar a la opinión pública con la prensa y al Congreso y los ministerios y agencias estatales con la masonería.

      Las famosas «200 familias» son las que desde la Revolución Francesa, enriquecidas con los bienes de la Iglesia, de los nobles y del Estado, que roban, gobiernan Francia…y los países hispanos desde las independencias.

      Por tanto, si usted no pertenece a esa oligarquía «ilustrada» y mandona, no nos venga con monsergas decimonónicas, que no nos chupamos el dedo.

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        «Alguna república habrá habido, pero como excepción.»

        Venecia, 697 – 1797. El primer año puede ser disputado porque no hay documentacion fehaciente que lo sustente, por lo que digamos 800.

        Mil años.

  12. Avatar de Desconocido Anónimo

    Qué buena entrada, Eck.

    Dice ud.: » (…) pero si olvidarse de la existencia de los Enriques VIII, Gustavos I o los Federicos.»

    Disculpe mi ignorancia, ¿con «los Federicos» se refiere a los Hohenstauffen …?.

    En todo caso, ¿qué piensa de Federico II Hohenstauffen …?. ¿Se justificaron esas expresionnes extremas -que suenan terribles- de «Anticristo» y «stupor mundi» …?. Si no recuerdo mal el P. Sáenz en la sección dedicada a la «querella de las investiduras» de la serie «La nave y las tempestades» escribe algo como «el insólito espectáculo de un emperador agnóstico en plena Edad Media».

    Por otro lado he conocido gente del ámbito disandrista que admira a Federico en tanto gran emperador gibelino cuya genialidad geopolítica fue frustrada por la mediocridad guelfa de la iglesia de su época.

    Y también recuerdo al gnóstico gibelino Julius Evola quien consideraba que la decadencia de Occidente comenzó con la derrota del otro Federico, el Barbarroja, por las fuerzas papales aliadas a las de la burguesia de la Liga Lombarda, en la batalla de Legnano.

    Armando E. M. Boscadas

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Pensaba más bien en los reyes nórdicos que en el Hohenstaufen. Estos reyes son muy similares a Enrique VIII de Inglaterra e impusieron el protestantismo de manera similar al inglés. Frente al caso centroeuropeo, la llamada Reforma se impuso «administrativamente y legislativamente» frente a la voluntad mayoritaria de sus pueblos por decisión de sus élites. Creo que es la primera vez en la historia que tal cosa sucede. Por eso dato el nacimiento del Estado moderno en 1533 (Acta de Supremacía) y fue llevado a cabo por los reyes.

      Eck

  13. Avatar de Desconocido Anónimo

    En mi patria, Eck, un ex presidente enseñaba a sus militantes que la conducción política consistía en discriminar cuáles decisiones eran importantes y cuáles no, de manera que las importantes se las reservaba para él y las demás las delegaba para que una serie de comisiones formadas por entusiastas tuvieran la sensación de estar haciendo algo. La mentalidad peronista explica sorprendentemente bien la sinodalidad como muchas veces va planteada. Tuvimos una bestia (!) política en el solio petrino: mi admiración por esto es apenas una sombra de la alabanza del Señor hacia los hijos de las tinieblas por su astucia. Pero hay maneras distintas y sanas de ponerlas en marcha, donde voces doctas y probas no sean silenciadas como lo fueron bajo Francisco.

    S.S. León XIV se ve un hombre de sincera piedad, mas pequeño si puesto al lado de quienes le rodean. Si hemos de fiarnos de la letra de las Escrituras, entonces cabe esperar que el Señor haga grandes cosas a su través. Son repetidas las ocasiones en que el Altísimo ha obrado portentos a través de hombres por los que la lógica previsora humana, basada en cálculos, balcanización, propaganda y fuerza, no hubiera apostado nada. Por lo menos, desearía que así fuera con este hombre sobre el que se ha depositado una responsabilidad terrible.

    Gracias por el artículo.

    G. Marivs

  14. Avatar de Desconocido Anónimo

    Eck: creo que en España hemos vivido algo más de treinta años sin reyes desde el 589. De 1931 a 1975 van 44 años, a los que hay que sumar los dos años largos del Gobierno Provisional (1868-1871) y el año de la I República.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      En el Franquismo, se puede decir que se constituyó en reino oficialmente en 1947 con la ley de sucesión en la jefatura del Estado aunque Franco no se nombró Regente sino Jefe del Estado. Daba títulos nobiliarios (como los dio la I República…), restauró las órdenes militares y muchas instituciones y en el Día de la Victoria se rezaron las oraciones regias del ceremonial visigótico, se intitulaba por la gracia de Dios en las monedas…. Se podría decir que actuó como el último rey efectivo (hasta hubo algún canónigo que propuso coronarles…).

      Por eso no resté los años del franquismo.

  15. Avatar de Desconocido Anónimo

    Siempre tan mesurado en sus apreciaciones el tal Eck… (es una ironía, claro está).

    Estimado, vea lo que dice Santo Tomás de Aquino sobre la monarquía. Y en cuanto a lo primero, pues parece que entonces el mismo Santo Tomás no debió hablar sobre el matrimonio.

  16. Avatar de Desconocido Anónimo

    Unos pocos malos gobiernan mediante la servidumbre voluntaria de una pléyade de imbéciles bien intencionados. Los tontos son la espuma de poliuretano que ha rellenado por completo el horroroso vacío de las instituciones eclesiásticas. Molicie de los cristianos.

  17. Avatar de Desconocido Anónimo

    «Picasso es español, yo también. Picasso es un genio, yo también. Picasso es comunista, yo tampoco».

    Muchas Gracias Sr Wanderer, aguardo sus presentaciones, como un soplo de aire fresco.

    Recuerdo haber escuchado de un cubano decir:

    “En Cuba somos todos iguales, pero hay algunos más iguales que otros”

    Ciertamente en el caso de JMB, su historia y su formación (o la falta de ella) ha influido, pero quien conoció la forma de ejercer la autoridad en otro tiempo, no se llama a engaño, tal vez si en algunas de sus mutaciones ideológicas, y al ver cuan profundamente penetro la ideología marxista de los años 60 en la mayoría de las congregaciones religiosas y en ciertas diócesis, uno se percata que ello se manifestó también en el ejercicio del poder.

    En algunos de sus escritos de los años ‘70 expresaba:

    “En este punto, la tentación más habitual del director es justificar sus propios enojos, pérdidas de control o ansiedades hablando mal de unas personas a otras. En este caso, la intención, consciente o inconsciente, es obvia: el director antepone su prestigio o autoridad a la unidad del cuerpo de la institución. Ya no son «mediadores» que unen y fortalecen el cuerpo con su propio esfuerzo, sino más bien «intermediarios» que se llevan algo para sí mismos”.

    “Los criterios principales para dirigir los procesos: la unidad antes que el conflicto; el todo, antes que la partes; lo recibido, antes que la variedad. Estos (principios) son los que deben inspirar nuestro trabajo. Solo así podremos trabajar juntos”.

  18. Avatar de Desconocido Anónimo

    Si la sensibilidad tradicional/ortodoxa o como queramos llamarla fuera inteligente sabría reconfigurar la famosa sinodalidad. Aquí el problema es que nadie se plantea la Tercera Posición.

    Con la sinodalidad están los que la aborrecen como el caos (porque creen que es democracia y es solo un disfraz tiránico) y los que la alaban como la panacea (porque son ellos quienes la manejan).

    Muchos creen que hubiera sido mejor que nunca se abriera ese melón, pero es lo que hay, aquí tenemos la dichosa sinodalidad y no hay más. Pero hay que hacer algo. Desgañitarse en contra no solucionará nada. De verdad, todos sabemos que el asunto fue una idea de bombero de Francisco, pero no puedes ignorar que está ahí. Lo que hay que hacer es presentar una opción realmente crítica que posibilite sacar algo bueno de lo que hay.

    Cerrar los ojos no hará que los problemas desaparezcan y vivir como una secta nos convertirá en una secta. Diantres, que no es tan difícil tener relación con la vida diocesana (aunque no nos guste). Por qué un tradicionalista no es capaz de participar de las tonterías sinodales y educadamente defender su posición? Por qué no somos capaces de tratar las divisiones con cierta naturalidad? Acaso no discutía en público debate San Agustín con los donatistas? Pues nada, a seguir como desde hace 50 años y cuando se mueran Sarah, Burke y Müller a llorar porque no hay ni un cardenal como nosotros. Pues esfuérzate un poquito tío. Si no tratas de crear cuerpos intermedios o de participar de los que quedan no vas a poder hacer nada cuando venga un Francisco II.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Le diré porqué «un tradicionalista no es capaz de participar de las tonterías sinodales y educadamente defender su posición». Porque lo linchan, estimado. Lo linchan. Si es docente, perderá su trabajo. Si sirve en una parroquia, será marginado. Si trabaja en alguna junta, será disuadido a presentar la renuncia. Esos espacios están de veras coptados por gente necia con la que no es posible discutir. Ya no son esos progresistas ilustrados que por inercia manejaban un lenguaje civilizado con el que exponer sus ideas erradas. Aquí tenemos a tontas y locas mandando sin ton ni son ni correa que las retenga. Lo que propone es perder del tiempo.

    2. Avatar de Desconocido Anónimo

      No busco una via media ni una tercera posición. Siempre me ha parecido una solución mistonga. Lo que debemos pensar es cual es el mejor, o el menos malo, sistema para la Iglesia en nuestros días dentro de los hitos marcados por Jesucristo. Tiene usted gran parte de razón en su afirmación: «Lo que hay que hacer es presentar una opción realmente crítica que posibilite sacar algo bueno de lo que hay.» Con mis pobre medios es lo que intento hacer en todos los temas.

      Menospreciamos demasiado a Bergoglio. En cuestiones de política y gobierno yo siempre me lo he tomado en serio y siempre he estado ojo avizor. Para su desgracia (y nuestra suerte) nunca tuvo un proyecto o fin más allá de conseguir y mantener poder personal. Francisco no abrió ese melón (ya lo habían hecho los alemanes) pero si olió que la mayoría de la Iglesia está harta de la forma y manera de gobierno que lleva imperando desde hace ya casi doscientos años y decidió ponerse delante para llevar agua a su molino (y de paso desactivar a los germanos). Si fracasó fue porque la gente ya no es tan ilusa como en los 70 y no se chupó el dedo, pero hablando con mucha gente de casi todos los ámbitos, si se puede percibir que todos desean más participación de toda la Iglesia en las cuestiones fundamentales pero que sea en serio, de acuerdo a normas y sin trampas.

      Su último párrafo pone el dedo en la llaga a varios de los más graves fallos del tradicionalismo y que hacen que naufrague continuamente:

      -Su insaciabilidad, es decir, su maximalismo, su exigencia de obediencia en materias que nunca pidió la Iglesia ni son necesarias para la Fe.

      -Su aislamiento espléndido del resto de la Iglesia, mezcla de soberbia y victimismo.

      -Su elitismo, que le impide bajar al barro de la historia y de los hombres y de las realidades que no son blancas ni negras.

      Eck

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Basta hacer resistencia cultural.

      Para animarle y ser constante en la fe, búsquese a gente como usted.

      Pero recuerde que sólo funciona el ejemplo y que la palabra que no cuesta dinero se la lleva el viento.

  19. Avatar de Desconocido Anónimo

    Los cuerpos intermedios existían antes del concilio. Eran en concreto los cabildos catedrales que, como ya se ha señalado aquí, se oponían con éxito a un obispo tan autoritario como Pedro Segura en Sevilla obligándole a abrir la puerta principal para recibir a Franco y un incidente menor en este sentido protagonizó el cabildo de Santander llamando a capítulo a un obispo nefasto como D.Vicente Puchol por boca del canónigo D. Rafael Mauriz. Y sin duda habrá muchos más ejemplos. Es difícil concebir la revolución conciliar sin la desaparición o desnaturalización de estas instituciones. Lamentablemente no puedo recordar el sitio donde lei que en los pleitos entre cabildos y obispos Roma tendía a dar razón a los primeros por razones adivinables

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Así es. Los cabildos se podían corromper, como todo lo humano, pero antes existían oposiciones. Ahora hay dedazos. Antes la organización diocesana podís hacer de contrapoder y sobrevivir a un mal obispo. Hoy si hay un mal obispo puede arruinarlo todo y es que se ha perdido el concepto de autonomía (que no es soberanía) y colaboración. Si la sinodalidad fuera por ahí, bienvenida sea, pero el problema es que ahora no es más que una sarta de ambigüedades y vaguedades que solo servirán de pretexto para las barrabasadas de los que andan detrás.

      Pero ahí entra mi propuesta. El clero sano y los seglares sanos no deberían abstenerse de participar en las tonterías que se monten con la sinodalidad, antes bien sería bueno que se introdujeran y manifestarán todo lo bueno que el progresismo se está cargando y que defenderían la tradición y la doctrina. Spoiler: no va a pasar.

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        La «sinodalidad» es una maniobra clásica de las élites para plebiscitar decisiones que ya han sido tomadas de antemano. En este caso participar, aunque sea para hacer de oposición, no hace más que legitimar un proceso que sabemos de antemano que sirve para decir lo que sus propulsores quieren que diga: piensen que ellos eligen a quienes invitan (solamente a sus amigos y afines) y cuentan con poderosos aliados en los medios que formatean la opinión pública. Y no nos imaginemos que podemos utilizar los mecanismos del enemigo en nuestro propio beneficio: la energía que invierten tanto colaboradores como disidentes revierte en el propio sistema, que sale fortalecido. Piensen e la URSS: no cayó debido a la existencia de oposición interna, sino por la pura apatía del pueblo a a que le resultaba indiferente: del mismo modo la sinodalidad (caballo de Troya del progresismo) debe morir en la indferencia.

    2. Avatar de Desconocido Anónimo

      Existían pero estaban en franca decadencia, el Vaticano II dio la puntilla. Con la separación entre Iglesia y Estado ya no fueron necesarios para equilibrar y controlar a los obispos, que desde la Baja Edad Media eran elegidos por los poderes seculares (a veces con mejor criterio que Roma como en la Monarquía Hispánica durante el XVI y XVII, con varios en los altares o que merecerían serlo) y no por la Santa Sede. Cuando ya no hizo falta, se pasó al modelo que imperaba en Roma, un obispo plenipotenciario con su dosis de arqueologismo. Poco se acordaron de que en la Antigüedad al obispo lo elegía el clero y pueblo de su diócesis…

      En España se pasó del nombramiento de los obispos de los reyes, al gobierno para llegar al Papa mientras que los cabildos, con muchas excepciones, eran por concurso-oposición. Si no eran los más piadosos, si eran lo mas cultos. Además eran casi inamovibles por lo que eran un contrapeso importante al obispo y mantenían las catedrales en el culto litúrgico. Hoy es una sinecura que se da a los amigos y aliados, aunque sean unos zotes.

      Yo no hablaría de revolución conciliar sino de manifestación pública de unos procesos de degeneración, algunos de muy larga data. Por eso se podría hacer todo un libro con las «predicciones» de muchos autores previéndolo y sin necesidad de inspiraciones. Otra cosa es que les hiciera caso.

      Eck

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Quien manda en las catedrales no es el obispo, sino el deán, que es la cabeza del colegio de canónigos. Estos garantizan el culto con la solemnidad que merece una catedral.

        En ciertas diócesis europeas, principalmente de los Paises Bajos y Alemania, los canónigos tenían el derecho (por lo menos hasta Pio XII) de elegir a los obispos.

    3. Avatar de Desconocido Anónimo

      Absolutamente de acuerdo. El Concilio Vaticano II convirtió a los obispos en dictadores dentro de sus diócesis. Eliminó todos los contrapesos a su poder, como los cabildos con sus dignidades nombradas por Roma o ganadas por oposición, o los curatos propios, también ganados por oposición y no por designación del dedo del obispo de turno.

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Muy bien dicho. El posconcilio absolutizó el poder de los obispos. Los curas quedamos desprotegidos. Sin garantías canónicas reales.

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