De la insaciabilidad religiosa

por Eck

En vano me rinden culto, pues que enseñan doctrinas que son mandamientos de hombres… (Mt. XV,  9)

Todo esto procede de un espíritu, frecuente en nuestro catolicismo español, bien ajeno al catolicismo como tal, y que se podría llamar insacibilidad. Hay demasiadas gentes en España que no se contentan con que alguien sea católico; no basta con que crea en los artículos de la fe, se reciban los sacramentos y se cumpla en lo posible el decálogo; hace falta además opinar que el único catolicismo auténtico es el español; hay que adoptar determinadas posiciones políticas, de las que no se sienten solidarios los católicos del resto del mundo; hay que ser tomista en filosofía; hay que creer que Balmes es un gran filósofo, que la solución de los problemas españoles está ya en los libros de Menéndez Pelayo; tiene que preferirse la poesía de Gabriel y Galán a la de Jorge Guillén; hay que pensar que el arte español es necesariamente realista, que Amor Ruibal es más importante que Unamuno, que es mejor pintor Gonzalo Bilbao que Picasso, mejor novelista Navarro Villoslada que Baroja, que el Filósofo Rancio era mejor católico que Jovellanos, que un periódico debe parecerse más al El Siglo Futuro que a El Sol; hay que opinar que el cine español está lleno de espiritualidad, que si interesa Donoso Cortés no puede interesar Valera, que la única lógica posible es la aristotélica, que hay planes de bachillerato intangibles, que la moral cristiana es idéntica a los usos de la pequeña burguesía de provincias española. Probad a discrepar es un punto, el más minúsculo, y veréis como esas gentes cierran contra vosotros

Julián Marías, Sobre cristianismo, “Dios y el César. Unas palabras sobre Morente”, de. Planeta, Barcelona, 1998, pg. 51-52.

Lo sé, el texto es algo más antiguo de la fecha que aparece en la cita, como habrán podido comprobar algún discreto lector. Eso de que el cine español está lleno de espiritualidad suena surrealista, delirante, loquísimo,máxime cuando, desde hace ya mucho tiempo, sus temas principales son: la depravación sexual y la Guerra Civil, juntos o por separado. Sí, el artículo es de los años cincuenta del siglo XX, pero el problema que denuncia, la insacibilidad religiosa, es el mismo que antaño aunque mudados los autores, los temas y los casos. Sin embargo, la actitud de fondo que refleja es totalmente actual y  vamos a ver la prueba de que este mal sigue corroyendo en nuestros días inmediatamente. 

Un ejemplo del 2025, no de 1950

El ejemplo es fresquísimo, recién pescado de los procelosos mares del internet. Se encuentra en el artículo¿Tradicionalista? Por supuestopublicado en Infocatólica el día 26 de julio del 2025. Lo interesante no está en el artículo en sí, sino en los comentarios y las respuestas que se le dieron a los de un tal Cesar, cuyo tenor es este:

El problema es que, al menos hoy, “tradicionalista” no equivale a poner la Tradición en el lugar que corresponde, sino a apuntarse a muchas más ideas. Empecé a frecuentar entornos “tradi” hace unos años, movido por la confusión doctrinal que se iba difundiendo cada vez más. Al principio genial, una experiencia muy bella, por la liturgia. Pero en cuanto los “tradis” quedaban para hablar y compartir ideas, ahí ya la cosa cambia mucho. Básicamente, para ser “tradi”, tu Papa tiene que ser Pío XII. Tienes que creer que las estelas que dejan los aviones son una conspiración para matarnos a todos. Tienes que ser preferiblemente carlista. Has de poner verde a toda la jerarquía eclesiástica. Has de gritar “Viva Cristo Rey” en la procesión del Corpus con ímpetu militar como cuando un pelotón de soldados responde “¡¡sí, señor; no, señor!!” a su mando. En resumen: Yo amo la Tradición. Pero no soy “tradi”, porque amarla no significa viajar a 1936. El Papa de mi infancia fue San Juan Pablo II. Y los “tradis” empujan a obrar de manera contraria al magisterio de S JPII. Y por todo esto dejé de frecuentar entornos “tradi”. Y lamentablemente, los “tradi” dejan en mal lugar la Tradición.

Este patrón lo hemos visto cientos de veces. Personas que se acercan a la tradición por la belleza del culto y en búsqueda de claridad doctrinal y que salen desencantadas, desilusionadas, cuando no espantadas o escopeteadas de aquí ¿De los Diez Mandamientos, de los Siete Sacramentos, de la Vida Espiritual y sus exigencias? No, por la insaciabilidad de muchos, es decir, por el fariseísmo en una de sus formas más comunes y comodonas. Él mismo lo cuenta: “Al principio genial, una experiencia muy bella, por la liturgia. Pero en cuanto los “tradis” quedaban para hablar y compartir ideas, ahí ya la cosa cambia mucho (…) Y por todo esto dejé de frecuentar entornos “tradi”. Y lamentablemente, los “tradi” dejan en mal lugar la Tradición. Compare el lector los “tienes que” y “has de” con los que citaba Julián Marías en su tiempo y pregúntese cuantos de ellos tienen que ver con lo que pide la Iglesia. Nada, nada de nada, nada. Son meras opiniones o cuestión de mero gusto o meras preferencias personales que no tocan ni la Fe ni los sacramentos ni la moral cristiana.

Pero veamos las respuestas que tuvo, mucho más interesantes por mostrar esta mentalidad en toda su crudeza. Frente a estas críticas minúsculas, pellizcos de monjita ursulina, hubo algunas contestaciones que cerraron contra él con fuerte violencia, tal como avisó Marías. Todas tienen un patrón interno muy similar, bimembre, en dos pasos. El primero (A) es una captatio benevolentiae mediante una defensa en apariencia razonable pero que encubre una victimización. “somos atacados injustamente”, que justificará el  segundo paso (B) que es el palo, el ataque ad hominem, sin base real en la propia crítica, y basado en la soberbia y narcisismo. Esto se muestra al insinuar faltas ocultas, lealtades inconfesas o se le acusa de intenciones aviesas sin jamás aceptar que puedan ser de buena fe, con base real y con ánimo constructivo. He de avisar que están tomados tal cual en la propia página y se dan sin recortes como se puede comprobar. 

El primero es Andrés o la acusación de tibieza pues los tradis somos radicales, off course

(A) Mi experiencia es justo la contraria que la de César. Acudí a una «misa tradi» y desde el punto de vista de opiniones son de lo más variado.

(B) Bueno, no tan variado, en el ambiente no-tradi suelen defender el aborto, el gaymonio, que no hay que ser tan radicales, la pachamama y el cumbayá. Suponer que ser no-tradi es eso me parecería estúpido. Pero por lo que se ve hay de todo en todos lados.

Buena contestación pero la destroza en el segundo tiempo al insinuar mediante la contaminación por contacto de que César puede ser un moderadito y defensor encubierto de esas inmoralidades enumeradas. Claro que sí, Andrés, lo malo es que el tradicionalismo en estas causas brilla por su ausencia pues son otros los que llevan las cargas principales; tampoco hay que ser tan radical con el tema social, verdad,  no vayan a pensar de que somos zurdos o comunistas; tampoco adoramos a la Pachamama, pero bien se da culto a otros ídolos muchos peores por lo bien decentes o disfrazados que están, y mejor que no digamos nada del soniquete de la retórica pseudodecimonónica de muchos, peor que el cumbayá de marras…

El segundo es LJo el conspiranoico pues sólo un servidor de mal puede criticarnos, a nosotros, a la crème de la crème del catolicismo.

(A) Un alivio para los ‘tradis’, como César los llama, que este buen hombre no los frecuente, así no hace caricaturas de ellos ni les hace inocentes burlas, sin fin de desprestigiarlos desde una supuesta experiencia real y sincera.

(B) Porque obviamente es imposible pensar que César es un progresista encubierto, que está a favor del comunismo, el feminismo y el modernismo.

Y por la ordenación de mujeres…

Otra buena defensa a pesar de que Cesar no haga ninguna caricatura ni se burle de ellos. Se tuerce cuando insinua de que no relata una experiencia real y sincera y mejor que no los frecuente, no vaya a contaminarlos. Claro que no, es un progresista emboscado, un agente sionista (falta esta) encubierto para desprestigiar al tradicionalismo con sus leves críticas y, como guinda del pastel e irónicamente, es partidario del mal absoluto, la ordenación de mujeres… ¿Será este crítico otro agente disfrazado, que de tapadillo intenta desacreditar al tradicionalismo con esta caricatura de ultraconspiranoico tradi que muestra?¿Estaremos ante un caso chestertoniano de El hombre que  fue Jueves? Quizás…

El tercero Santiago Ll, mi favorito, o el cojonudismo pues a la malicia se la combate con milicia.

César.
(A) Qué poca claridad tienes. Les pasa a muchos, que no buscan a Dios, sino a un grupo perfecto en el cual apoyarse. Evidentemente nunca lo encuentran y siempre andan analizando con lupa a cada uno de los feligreses.

(B) Hasta oír gritar viva Cristo Rey te escuece.

Pues ¡¡que viva Cristo Rey!!!

Es mi favorito porque es la mejor defensa ya que dice una gran verdad: la perfección en este mundo no existe y muchos la buscan inconscientemente sin encontrarla jamás. La respuesta a esto es, y perdón por la expresión, ¡por mis cojones te jodes! Te escuece vitorear a Cristo Rey, pues te lo arrojo a la cara, sin pensar en la connotaciones políticas e históricas que alude, y que muchos los gritan por ellas más que por el significado propio de las palabras. Pero es que a la morralla modernista y zurda no hay que convertirla sino echarla o exterminarla, que carajo. Qué cerquita de esto anda el mesías que esperan los fariseos…

Cesar ha puesto el dedo en la llaga. No ha criticado los aspectos esenciales del tradicionalismo, la liturgia y la claridad doctrinal; al revés, era lo que estaba buscando con afán. Entonces ¿cuál era el problema? Que no ha querido comprar el paquete completo, todas esas tradiciones de hombres, esos diezmos a la menta y a la ruda, esa falta de caridad so capa de piedad y esa soberbia encubierta en la defensa de la religión. Y tiene razón, porque ni Cristo ni la Iglesia lo exigen sino lo contrario, excluyen esta insaciabilidad por la propia boca del apóstol de los gentiles.

Conclusión

Es un mal antiguo, que nace del fermento fariseo y comodón que todos tenemos dentro. ¡Qué fácil es vivir de un paquete en el que se nos da todo hecho, dentro de un sistema de reglas que nos permite juzgarnos y, sobre todo, juzgar a los demás fácilmente, de comprar el cielo en cómodos plazos! Lo malo es que Cristo nos ha hecho libres para la libertad. Estad, pues, firmes, y no os sujetéis de nuevo al yugo de la servidumbre. Mirad, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, Cristo de nada os aprovechará (Gal V, 1-2). Y aún menos que la circuncisión, que fue dada a Abraham por Dios, todas estas normas, opiniones y los “hay que” y “se tiene que” de nada sirven: Por cuanto en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe, que obra por amor (Gal V, 6). Es la Fe, los Sacramentos y la Caridad encarnada en nuestra vida lo que de verdad nos alcanza la salvación, y no todas esas vanas exigencias y naderías. El enfado del Apóstol Pablo es tal contra los insaciables de su tiempo que llega a desear lo siguiente: ¡Ojalá llegasen hasta amputarse los que os trastornan! (Gal V, 12). 

Esta insaciabilidad, estas exigencias que sacaban de quicio a San Pablo, atan cargas pesadas e insoportables y las ponen sobre las espaldas de las gentes (Mt. XXIII, 4). Y las personas que las reclaman, y que dentro de este mundo son muchas y, mucho peor, las que dan el tono general, son las cierran con llave ante los hombres el reino de los cielos; ellas ciertamente no entran; y a los que están entrando, no los dejan entrar (Mt. XXIII, 13) sino que los echan. Recorren mar y tierra para hacer un prosélito, y cuando llega a hacerlo, ciego guiado por ciegos, lo hacen doblemente mas hijo de la gehenna que ellos (Mt. XXIII, 15), con la fe y radicalidad del converso para el cual es más importante asistir a la misa tradicional, combatir el modernismo y atiborrarse a rosarios que practicar la caridad y ayudar al hermano cuando esto es lo que hay que practicar, sin omitir aquello (Mt. XXIII, 23).

La misa, las distintas liturgias, las venerables tradiciones de nuestros padres son dones y medios liberadores para alcanzar a Cristo y vivir la vida divina, no cadenas que nos atan a modelos de sociedad o cultura, idolatrados y sacralizados por algunos, además egoístamente en muchos casos. Cristo nos liberó por su gracia de la doble esclavitud de la ley y la conciencia para que diésemos fruto en obras de justicia, no por obligación y deber, forzados, sino por amor y caridad, voluntariamente, como hijos libres de Dios y no como siervos esclavos del pecado. Esta insaciabilidad es un método eficaz para esterilizar estos dones y un sacrilegio mayúsculo al convertir lo divino y salvación en fuente de pecado y perdición. Volvámonos a Dios con un corazón contrito y humillado, como hizo el publicano de la parábola, con la fe del centurión para poder entrar al altar del Señor.

112 comentarios en “De la insaciabilidad religiosa

  1. Avatar de Desconocido Anónimo

    Estimado G. Marius, me deja sin palabras su sesudo comentario. Sólo se me ocurren algunos «tips».

    Sin dudas en la «tradición» están los sujetos de quién entrega y quien recibe. Aunque «lo» importante es el «objeto» la «cosa» que se entrega y se recibe, que en este particular caso está detrás, y dentro de sujetos y objeto pues sin Él, ni su gracia que los mueve, no habría ni lo uno ni lo otro. Él suscita en los corazones el deseo de conocerlo y amarlo y Él mismo dispuso que el modo de transmitir ese conocimiento y amor sea «tradicional» es decir mediante la entrega de lo recibido (de Dios) de hombre a hombre, en la historia. Y el garante de esa tradición es el Espíritu Santo que por misteriosas vías asegura que a pesar de todas las fallas humanas esa tradición no se corte ni se pierda en lo que tiene de esencial. Por eso aún estando de acuerdo con que la Iglesia pudo haber funcionado durante siglos en piloto automático y aún haber dilapidado como el hijo pródigo el tesoro heredado, nunca pierde la asistencia del Espíritu Santo que le recuerda el camino de regreso a la casa paterna. Incluso por medios imperfectos, como son los «tradis» el Espíritu Santo repara eso que parece un puente roto. «Lo» transmitido salta generaciones de pródigos, pues se conserva en depósito, apto para ser recibido y abrazado. Por eso, aún a pesar de tomismo y tomistas se puede leer y recibir a Tomás. Del mismo modo, nos podemos saltear la mediación moderno-progresista para acceder al tesoro de verdades de la Iglesia, aunque sea como lo imaginó Castellani, refiriéndose a Kirkegord, naufragado y «atacando desnudo a nado el caz».

    Cordialmente.

    Hilbert

  2. Pingback: Los clanes del mundo tradicional como signo de salud – Wanderer

  3. Avatar de Desconocido Anónimo

    Una crítica muy adecuada. Esto lo ves en todos lados, y no solo entre los Tradis, y creo que el demonio se deleita con este serpentino engaño.

    En mi opinión es un veneno que el padre de la mentira intenta, y con frecuencia logra, introducir al momento de la conversión. El converso al descubrir verdaderamente a Cristo se empapa de la fe verdadera, pero, con frecuencia, también de muchos otros usos, costumbres y creencias que nada tienen que ver con la fe (o cuando menos son opinables).

    La cosa se agrava cuando el susodicho ya pertenecía a la Iglesia, siquiera nominalmente, pues el juicio contra todo el que no esté dentro de ese «remanente fiel» que acaba de descubrir no es verdadero Católico (pues si antes él mismo estaba de cuerpo presente en la Iglesia, pero sin verdadera conversión, el resto que no han descubierto ese maravilloso lugar también, ¿o no?).

    Se genera así un ambiente propicio para generar todo tipo de males y vicios en el pensamiento. Que creo que entre el tradicionalismo se enquistan por una mentalidad de gueto. Mentalidad que oscila entre:

    • Nadie nos acepta, nos excluyen de todas partes.
    • Todo el que esté dentro de este grupo no es de los fieles.

    Es decir, entre ser excluidos y excluirse. Entre ser rechazados por «todos» y rechazar a «todos».

  4. Avatar de Desconocido Anónimo

    Mi estimadísimo y admirado Eck. Mi burda analogía médica sin duda pudo inducirlo a pensar que mi crítica contra Summorum Pontificum estaba originada en la impaciencia. Nada más lejos de mi. Debí tal vez compararla con un tratamiento oncológico, por dos motivos, la cuestión es de vida o muerte y, sin duda, el tratamiento es largo. Sin embargo, si los médicos llaman al “cáncer”, “resfrío”. A mal puerto vamos a llegar por ese camino. No digo ni dije que hubiera que prohibir el novus ordo, pero tampoco hubo un intento serio por ponerlo “en caja”. Fíjese qué fácil le resultó al llorado Francisco (llorado en vida, hablo por mi) perseguir y destrozar la poca libertad de que gozaba el vetus ordo y cómo se le obedeció casi en todo el globo. Pues bien, B.XVI a quien mucho habrá que agradecerle bien podría haber tomado las riendas del gobierno de la Iglesia con menos suavidad y, como mínimo, cortar de cuajo con los, por decirlo de algún modo, “abusos” del novus ordo (si de preferencias personales hablamos el “novus ordo” es un abuso en sí, y mucho más también, que no sé cómo se califica tirar por la borda milenios de tradición litúrgica para crear un horrible rito de laboratorio, si no es de pecado contra el Espíritu Santo). Nada de eso paso. Un poquito de libertad para rendir culto a Dios como se debe, y muchísima libertad para seguir ofendiéndolo cotidianamente en lo que debería ser el acto de supremo culto público. Poco importa que él pusiese el crucifijo en el centro y que cada tanto se vistiese al modo renacentista. Sin gobierno, sin mano firme, evidentemente, no se puede detener el descalabro. Ni chicha ni limonada. Y Benedicto renunció y vino…lo que vino y rompió con una facilidad increíble, con un mazazo de herrero, lo que se había hecho con delicadeza de fino porcelanista, aunque en la mezcla de tierras, había un elemento que provocaría, naturalmente que la pieza se rompiera, pues en su mezcla llevaba un componente envenenado.

    Conozco las “taras” de cierto tradicionalismo, pero, ya estoy incurriendo también en generalizaciones. El movimiento, ni es uniforme ni tiene una cabeza. Y, como enseña la mejor teología, en la guerra justa, los excesos cometidos en la defensa se imputan también al injusto agresor. De los difíciles años 60 y 70, que sólo conozco por la historia, puede decirse que no estuvieron exentos de idas y vueltas. El ultramontanismo mucho tiene que ver con eso, sin dudas. Pero lo cierto es que había que estar en la refriega y, de aquellos polvos…estos lodos.

    Después vino el período de resistencia paciente, elaboración doctrinal y consolidación de ciertas ideas. Con sus matices. No fueron lo mismo Lefebvre que el Abbé de Nantes o Von Hildebrand. No son lo mismo tampoco hoy los sucesores de Mons. Lefebvre, ni quienes se alejaron de su obra como Paul Aulagnier o Philippe Laguerie, como no son lo mismo Michael Matt y Peter Kwasniewski. Y muchos otros que quedan en el tintero.

    No creo que ninguno de ellos sea “indietrista” y aunque dudo hayan leído a Castellani, apostaría que estarían de acuerdo con su tremenda crítica al fariseísmo rampante en la jerarquía de la Iglesia pre-conciliar. Todo con matices.

    Pero pienso se pueden hacer dos paralelismos con lo señalado por Bouyer, tantas veces citado por Wanderer. Si en los años 60´del siglo pasado podía ser más o menos evidente que de Trento en adelante la misa se había convertido paulatinamente en algo “momificado” y si la jerarquía se sentía cómoda en ese catolicismo institucional y triunfalista, lo cierto es que nada en el tradicionalismo de hoy muestra tener siquiera un eco y mucho menos una genealogía espiritual con esos anquilosamientos.

    La adhesión a la tradición bimilenaria de la Iglesia, sea litúrgica o doctrinal, desde la reforma litúrica en adelante, ha costado grandes luchas espirituales, grandes dilemas de conciencia, persecución por parte de la jerarquía (curiosamente una jerarquía que se reclama la antítesis del fariseísmo pre-conciliar), divisiones familiares, e infinidad de sacrificios sólo conocidos por Dios. Hoy la misa “de siempre” y me encanta llamarla así, pues es correctísimo dado su origen en la tradición apostólica, es la perla de gran valor de la parábola, el gran tesoro por el que valió la pena venderlo todo. Si antes un observador perspicaz podía generalizar diciendo sin mentir que la misa se había convertido en algo mecánico, hoy difícilmente se encuentre un solo lugar donde ello pueda afirmarse con verdad, puntilla más puntilla menos. Los años de destierro han hecho que todo el movimiento tradicionalista adhiera a ella con auténtica devoción pues ha pagado un alto precio por conservarla y con sus errores y aciertos, hay en ello algo de mérito, en haberlo logrado, por la Gracia de Dios. Porque sin el tradicionalismo, sólo habría guitarritas y casullas arco iris y fealdad y…la lista es interminable.

    Y los conservadores…bueno, los conservadores no han hecho más que poner palos en la rueda y arrojar piedras para congraciarse con los papas u obispos de turno. Siempre estuvieron entre las primeras filas de los detractores de todo tradicionalismo, a la par, o incluso a veces, adelantándose a los mismos progresistas. Al fin de cuentas, son lo mismo que ellos, pero en cámara lenta y más obsecuentes. Así que no creo ninguna alianza con ellos durante o después de la pax benedictina hubiera servido de mucho, de poco ni de nada. Ascendido Francisco al trono, enseguida fueron también objeto de su ira, más por tibios que otra cosa, y corrieron a besarle el anillo…y algo más también.

    Por otra parte los conservadores tampoco existen “en sí”, sino en sus variados movimientos, cada cual más magullado que el otro. Opus Dei, Legionarios (mamma mía !!!), Comunión y Liberación (Dios libre y guarde), Sodalitium y el etc. que quiera ud. Y todos ellos tienen una postura de aversión al tradicionalismo, que viene a ser el leproso de estos tiempos.

    Me quedo con la idea de Matt de “unir los clanes” puertas adentro, que el buey sólo, bien se lame. Como ud. dice, gracias a Dios el progre-modernismo está moribundo, no tiene cabezas pensantes, no tiene fecundidad de ningún tipo y, por eso mismo, hasta demográficamente, está condenado a la desaparición. Wanderer lo está diciendo desde los tejados, señalando últimamente la aridez de vocaciones por la que pasa la Iglesia en Argentina, parte importante del “continente de la esperanza”, y no lo puedo decir sin sorna.

    Bueno ya se hizo largo mi comentario. Sepa que estoy de acuerdo con ud. a grandes rasgos, pero creo que la matización de su excelente artículo era indispensable para ser justos y equitativos.

    Un saludo en Cristo.

    Hilbert.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Hubiera jurado que «la perla de gran valor de la parábola, el gran tesoro por el que valió la pena venderlo todo» era el REINO de DIOS. Pero evidentemente estoy muy confundida al respecto… Seguro es porque no sé latín!

      María Elena

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        María Elena, yo lo hubiera jurado también, y lo juro. «El reino» es Cristo mismo, y es él quien está presente en su Santo Sacrificio. Y tampoco dudo que se lo ofrece más dignamente a Dios en su forma tradicional que en la nueva. No es una analogía tan difícil de entender.

        Hilbert

    2. Avatar de Desconocido Anónimo

      Don Hilbert, tenga a bien disculparme por entrometerme en su comentario. Usted ha dicho unas palabras que me llevaron a darme cuenta de algo. Dijo: «La adhesión a la tradición bimilenaria de la Iglesia… etc.».

      La tradición se puede considerar desde el punto de vista de su objeto, es decir, como un «depósito» a ser entregado. Aunque también como una relación entre dos sujetos: el tradens y el accipiens. En otras palabras, la tradición considerada también como una dinámica. En el ámbito tradicionalista se insiste demasiado en el depósito, mientras que se habla poco de lo que no sabría cómo llamar sino como «dinámica tradicional». Cuando Vd. dijo «adhesión a la tradición», me ha hecho dar cuenta de esto. Es que el acto de adhesión está del lado del accipiens, no del tradens.

      Parece ser imposible no admitir que después del Concilio Vaticano II se produjo un corte irremediable en la dinámica de la tradición de la Iglesia: ya no hubo «iniciados» que pudieran «iniciar» a los neófitos en la tradición. La reforma de las órdenes, sus constituciones y planes, la formación en los seminarios institucionalizó la separación de los formandos de las fuentes tradicionales. Nos quedamos sin tradentes. Fuera todo esoterismo de aquí, estoy simplemente refiriéndome a la iniciación cristiana, particularmente su cultura, símbolos, lenguaje e historia, dependientes esencialmente de la fe ortodoxa.

      En rigor de verdad, los pastores de almas (principales y casi exclusivos «tradentes» desde la clerical época tridentina) se hicieron ellos mismos incapaces y estériles para iniciar a otros en el contacto con el depósito de la tradición. Fueron formados en una filosofía desquiciada y en una teología racionalista o existencialista demasiado alejada de la vida real y más preocupada por fórmulas que por excitar el fuego de la vida en Cristo. No me refiero a la formación setentista, sino a lo que hubo antes.

      Tenemos bastante estudiado el posconcilio inmediato, pero no siempre estudiamos la cultura (?) católica de principios y mediados del siglo XX que condujo al Concilio. Solemos pensar en el modernismo y creemos que con eso lo hemos explicado todo. Lamentablemente, esto nos hace ciegos. El problema educativo de los pastores de almas viene de mucho antes, y no se puede comprender adecuadamente apelando a las simplificaciones didácticas acabadas con el sufijo «-ismo», que es lo que suele ocurrir. Nominalismo, protestantismo, naturalismo, racionalismo, sentimentalismo, empirismo, idealismo, liberalismo, laicismo, hedonismo, relativismo, socialismo, marxismo: con esto pareciera que hemos agotado lo que se puede decir sobre los siglos XV-XX. Pero no. Se trata de un defecto occidental mucho más general y anterior a cualquier pseudofilosofía moderna.

      No me detendré en ello porque habría mucho para decir. A lo que voy es simplemente a esto: los responsables de la educación de los fieles fueron ellos mismos estériles, quizás con las mejores intenciones del mundo en muchos casos. No es que rechazaran la tradición: directamente no estuvieron en contacto con su jugo. Para persuadirse de ello habría que ver la fatigosa lista de programas de estudio, bibliografías y amarillentos materiales formativos que se usaron después de Trento. Habría que recordar el estado de las bellas artes católicas con el sulpicianismo, la música rococó, la literatura devocional basura y sentimental, las relamidas comisiones de censura de películas o el casuismo en el caso del Derecho. De esa ingesta se nutrían (?) los pastores. Es decir, no han sido accipientes del depósito sino de manera muy incidental. Rige la ley según la cual nadie puede dar lo que no tiene. Lo que ocurrió hasta poco antes del CVII fue que la Iglesia funcionaba como por la inercia de cuando tuvo vitalidad, pero esta la perdió demasiado antes del concilio. Sus formas exteriores daban ilusión de normalidad, mientras que las mentes y los corazones estaban totalmente en «otra»: los intelectuales se dedicaban a cuestiones sociopolíticas y una torpe apologética contra el positivismo. La mayoría de los pastores se dedicaba a vivir cómodamente, seamos honestos. Tengamos en cuenta que para la época el acceso a materiales de estudio y lectura no tenía la facilidad actual.

      Y aquí viene la segunda parte de lo que quiero decir. Hoy vemos, como Vd. lo ha hecho notar, que hay quienes «adhieren» a la tradición. Destacadamente, jóvenes. Es un fenómeno digno de estudio, porque se trata de sujetos que buscan entrar en contacto con el depósito tradicional pero sin que haya «tradentes» que los puedan iniciar. En otras palabras, cuando alguien se posiciona como «católico tradicional», lo más probable es que sea una persona que habla de una tradición que no se le ha entregado, lo cual constituiría un sinsentido si no fuera porque Dios es misericordioso y se vale de cualquier cosa para hacerse conocido de todos los que lo buscan, «de los que lo invocan de verdad» (Sal 145, 18). Eso sí, debe hacernos tener mucho cuidado cuando queremos posicionarnos de esta manera, pues el depósito es algo sagrado y deberíamos ser muy temerosos de él, sabiendo que es muy fácil hacer pasar pirita por oro. Salvo que sepamos de mineralogía, pero para eso hay que haber sido iniciado por otro que nos haya hecho hacer experiencia del oro y sus diferencias con la pirita. Un poco de reserva mental siempre viene bien y es sana. Por lo demás, la humildad es vivir en la verdad.

      Me resulta sumamente llamativo cómo esta dinámica neotradicional se pasa por alto dentro del microcosmos tradicionalista. Digamos, es más una virtud del Creador que ha dejado en el corazón humano suficientes anhelos de su gloria antes que un mérito de los supuestos defensores de la tradición. Algo de todo esto recuerda obligatoriamente al redescubrimiento de la Ley por parte de los judíos del Sur bajo el rey Josías.

      En fin, me llamó la atención su expresión y me dio qué pensar. Muchas gracias y bendiciones.

      G. Marivs

  5. Avatar de Desconocido Anónimo

    Aunque no tenga que ver con el tema no puedo evitar preguntarle sobre el reciente apoyo del Papa Leo a la causa abortista de forma indirecta pero clara a través de su apoyo al cardenal Cupich (en relación al premio que pretendía darle al senador Durbin) .

  6. Avatar de Desconocido Anónimo

    Quisiera hacer una observación «desde afuera».

    Esta entrada reúne más de noventa comentarios. Eso supera considerablemente el número común de intervenciones en el sitio, que oscila entre 35-50 cuando la participación es mayor. ¿Cuál es el objeto de los comentarios? Cuestiones identitarias: yo hago esto, otros hacen aquello; aquí se hace así, allá de tal otro modo; unos dicen tal y otros lo niegas; tal cosa debe hacerse y tal no…

    Nunca se está tan sumido en el marasmo de la posmodernidad como cuando el objeto de discusión versa sobre temas identitarios. Nada es más anti-tradicional que el discurso sobre los usos y costumbres como se hace aquí: como una exposición para la feria de lo que cada puestito tiene más una comparación nerviosa con los demás. Cuando la tradición (sin mayúscula) es un hecho vivo, simplemente «ocurre». En cambio, cuando se vuelve objeto de reflexión (i.e. «crítica», entienda quien sea capaz), ello debe querer decir o que el debate es una monstruosidad, o que estamos frente a un esfuerzo por sustentar una simulación que se cae. ¿Por qué tan a la defensiva? Habría que ir a África y Oriente a ver si se detienen tanto a discutir sobre las costumbres o en cambio las viven realmente.

    G. Marivs

    1. Avatar de Andrés Battistella Andrés Battistella

      Es lo que decía Castellani: «cuando el gesto se hace consciente de sí mismo, se vuelve mueca».

      La tradición no puede impostarse (ni importarse)… así sólo se consigue una parodia.

  7. Avatar de Desconocido Anónimo

    Creo que es necesario hacer algunas aclaraciones al texto.

    1. El fariseismo y la insaciabilidad se encuentra en todo los grupos humanos pero se agudiza en los grupos religiosos seguramente debido a la importancia que tiene la religión (no es lo mismo coleccionar canicas que salvar el ama). El progresismo y el modernismo tienen los suyos pero la gravedad del tradicional está en el objeto sobre el que recae: los medios de salvación. Cristo atacó más dura y fuertemente a los fariseos que a los saduceos y helenistas por este motivo
    2. Muchos me han alegado que caigo en estereotipos, caricaturas, falta de caridad. Puede, pero, pienso ¿No atacamos a los modernistas, a los progresistas así? Se me opondrá de que es necesario, que es bueno ser tajantes, es medicinal, etc. Pero yo creo que esas misma razones son validas para los tradicionalistas y por ello las aplico.
    3. Una de las peores características del tradicionalismo es la falta de autocrítica. Se afirma que somos pecadores y que cometemos errores pero en seguida echamos las culpas a masones, modernistas, progresistas, rojos, liberales, el Vaticano, los obispos, etc., etc. (la lista es muy larga) menos a nosotros mismos. La autocrítica es muy necesaria, aunque para muchos es autocanibalización, porque descubre las faltas y errores que son necesarios corregir si queremos dar fruto real, no una fachada de virtud que encubre una soberbia y orgullo diabólico.

    Eck

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      (No sé dónde poner el comentario, no me llevo bien con la tecnología ).

      No es una respuesta a este comentario sino al artículo en sí.

      Muchas veces, no nos damos cuenta de que la mayoría de las personas expresan sus opiniones como si fueran verdades absolutas. Por ejemplo: «para ser tradicional hay que ser Rosista». O nacionalista, etc. (Soy argentino).

      Quizás no se dan cuenta de que son opiniones, o quizás no saben expresarse, o quizás no saben que por una opinión no hay que pelearse con los demás…

      Yo, por ejemplo, soy monárquico. Pero no hablo de eso con casi nadie porque en la Argentina, estar a favor de la monarquía (feudal) es estar prácticamente loco.

      Si no me creen, piensen en lo que tienen ganas de contestarme.

      Ah, y que los que votaron a Milei están a favor del genocidio de Palestina.

      Es mi opinión.

      Y por las opiniones no vale la pena pelearse.

    2. Avatar de Andrés Battistella Andrés Battistella

      Excelente y necesarísimo comentario, Eck.

      Para poner las cosas en su punto. Yo anduve todo el día pensando cómo decirlo, y me alegro que alguien lo haya dicho mejor.

      Ya está bueno de hacer odioso a Cristo Nuestro Señor afeando su Rostro con las máscaras hipócritas.

    3. Avatar de Desconocido Anónimo

      NICO

      Sobre el tema esencial de cómo es necesaria la caridad para instaurar todas las cosas en Cristo y evitar muchos malestar que se mencionan en el artículo y en lis comentarios ver el excelente artículo de Morriso, cuyo enlace adjunto.https://remnantnewspaper.com/web/index.php/articles/item/7952-archbishop-marcel-lefebvre-and-avoiding-the-bitter-zeal-that-threatens-today

      NICO

  8. Avatar de Desconocido Anónimo

    Estimado Wanderer:

    No sé si tiene relación o no, pero su entrada me hizo acordar a algunos «nacionalistas católicos» que critican sin contemplaciones a tipos como Agustín Laje o Nicolás Márquez, que, mal que les pese a algunos, han hecho mucho más por las verdades católicas (especialmente las naturales) que muchos de sus críticos.

    Que quizás, en el caso de Agustín no tenga la formación teológic católica más desarrollada, o en el caso de Nicolás sea un poco «vehemente» en sus posiciones pro oficialistas, pero eso no los convierte para nada en enemigos, ni en merecidos destinatarios de semejantes críticas (aunque no hago la suposición automática de que esos críticos sean a la vez «tradis» porque lo desconozco).

    Digo esto porque, aunque mi hijo adolescente escucha folklore todo el día, usa bombachas y alpargatas, y va a Misa entre semana alguna que otra vez, no hemos frecuentado el mundo «tradi» hasta ahora, ni asistido nunca a una Misa Vetus Ordo, aunque esto último lo tenemos siempre pendiente.

    En definitiva, lo que quiero decir es que el mundo «tradi» no tiene la exclusividad del catolicismo verdadero y en serio.

    Saludos cordiales.

    Pablo Casaubon

  9. Avatar de Desconocido Anónimo

    Eck: la cábala es gnosticismo y magia. Es verdad que pensadores renacentistas como Pico de la Mirándola, Ficino y otros estudiaron la cábala judaica pero los Papas de esa época los condenaron. Todos estos excesos de sobrenaturalismos que tanto gustaban en el Renacimiento son de origen gnóstico.

    Pico de la Mirándola incluso llega a decir que el ser humano no tiene una naturaleza definida y que él se construye sus propios limites a base de pura voluntad. La autodeterminación del personalismo de Wojtyla viene de ahí, de Pico de la Mirándola y su concepto de dignidad humana. Y ese hacer teología de la materia como hace la Teología del Cuerpo de Juan Pablo II es sobrenaturalismo. Son contaminaciones del gnosticismo que no pueden ser buenas.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Estimado, el corpus hermeticum que tanto gustaba en el Renacimiento también resulta ser fuente de inspiración para muchos «gnosticos» (por ejemplo, les aporta el concepto del pleroma) pero déjeme dudar de que las ideas realmente gnósticas hayan sobrevivido. Al contrario, el mismo mal surge muchas veces: ejemplo, los Testigos de Jehová no son una sucesión histórica ininterrumpida desde Arrio (aún negando ambos la eternidad del Verbo).

      Pico della Mirandola en su Discurso sobre la Dignidad del Hombre sí hace gala de sus conocimientos de idioma «caldeo» pero no aparece ni rastro de:

      • Que se salven los descendientes del Seth celestial, y que la salvación consista en transmigrar el alma (liberada del peso de la carne) hacia alguno de los eones
      • Que el mal en el mundo haya sido originado por el error o caída de un ser divino, conocido como Ennoia, Epinoia o Sophia (cf. Pandora)
      • Que exista un Primer Principio («Padre del Pleroma»), un Segundo Principio (llamado «Barbelo»), un Autógenes (conocido como «Cristo») los cuales junto a otros 5 pares de eones dan origen a Cuatro Luminarias que tienen tres eones cada una
      • etc
    2. Avatar de Desconocido Anónimo

      Bueno, convengamos que la cosa parece más compleja de lo que pensamos.

      Una cita del libro “El hermetismo cristiano y las transformaciones del Logos”, de José Antonio Antón Pacheco, profesor de Historia de la Filosofía de la Universidad de Sevilla.

      “Traeremos a colación una cita de Gaspar Morocho Gayo que, haciendo referencia a Arias  Montano, me parece que resume de manera magistral todo el ámbito del que hablamos: “… cuando (Arias Montano) ya era maestro de hermetismo de Felipe II, como lo fue John Dee de Isabel de Inglaterra, Guillaume Postel de Francisco I y Cipriano de la Huerga de Doña Juana de Austria”. Con ello se da cuenta del contexto esotérico que se vivía en el Renacimiento”.

       Soy más bien ignorantón en estos temas, pero se me hace que no hubo Papa que condenara a Felipe II por sus indagaciones hermético-cabalísticas.

      Por cierto, el libro citado trae algunos nombres de clérigos y estudiosos españoles de la época renacentista que, de ser ciertas sus relaciones con el hermetismo y la cábala, causarían un vahído a más de un tradicionalista.

      Armando G. R. Escas

    3. Avatar de Desconocido Anónimo

      Son los peligros pero también Pico de la Mirandola fue una de las inspiraciones de Santo Tomás Moro, que tradujo de biografía. El discurso de la dignidad del hombre no fue condenado sino trece tesis de las novecientas de las Conclusiones philosophicae, cabalisticae et theologicae. Sus ideas sobre el hombre se acercan más a la tradición teológica griega de un S. Basilio o S. Gregorio de Nisa.

      Respecto a la Cábala, sólo exponía que los intentos de integración y asunción son muy antiguos. Claro que a veces falla y da lugar a herejías. También hay que decir que Mirandola y Reuchtlin estarían de acuerdo con el siguiente párrafo:

      «Esta tradición oral comunicada por Dios al hombre en el primer día de su existencia en el paraíso terrenal fue inmediatamente deformada y falseada por la rebelión del hombre. La tradición oral judeo-católica dio origen, bajo la instigación del espíritu malo, a una tradición gnóstico-cabalística. Usamos estos términos, como explicaremos más adelante, en un sentido peyorativo. Puede haber una gnosis y una cábala buenas. La tradición oral judeo-católica es la gnosis y la cábala buenas. Pero el uso que ha predominado con respecto a la gnosis y a la Cábala, les atribuye un significado peyorativo» Cp. I.

      Es del P. Meinvielle «De la Cábala al progresismo». Lo que querían era separar las verdades contenidas en esa tradición oral. En otros desembocó en errores.

      Respecto al personalismo no estoy en condiciones de juzgar ni opinar por falta de conocimiento pero si en una cosa, el peligro mayor históricamente en el cristianismo está en el platonismo de la división tajante entre cuerpo y alma que en el materialismo.

      Eck

  10. Avatar de Desconocido Anónimo

    La Iglesia es una sociedad perfecta e imperfecta a la vez. Santa por su Divino Fundador, pecadora en sus miembros. Por eso mismo, lo que se predica del mundo tradi, con sus variantes, puede predicarse de cualquier otro movimiento o grupo en la Iglesia, con una importante excepción, que es la nota de «fidelidad», propia de los tradicionalistas y muy meritoria por cierto pues les ha costado un martirio interior silencioso, de persecución interna, de señalamiento, de excomunión, de ser tratados como enemigos por su propia Iglesia, como parias en su propia casa. Lo importante es no canibalizar ni generalizar allí donde no se puede. En efecto, puede ser que algunas de las características que Eck señala del mundo tradi, se den exclusivamente en él, pero ello no caracteriza a aquello que es definitorio del (generalizando) tradicionalismo. Este es más bien una reacción virtuosa al modernismo, al progresismo triunfante que tanto daño ha hecho a la Iglesia. Que hay que estar vigilante sobre la propia alma y evitar caer en los vicios a los que se puede tener más propensión es algo evidente, pero ello no invalida para nada el enorme combate llevado tratando de ser fiel a Cristo Nuestro Señor, a la Iglesia por Èl fundada y a su magnífica tradición doctrinal y litúrgica. ¿o acaso creen el autor del post, don Wanderer y los distinguidos comentaristas que puede esperarse algún bien para la Iglesia en el modernismo? Entonces a cargar menos las tintas con generalizaciones, que en todo caso serán materia a tratar en el confesionario, si fuera el caso, y a dejar que Dios obre en su Iglesia con los torpes medios o instrumentos que son sus miembros, en este caso, tradicionalistas. En cuanto a si se lee a Castellani y se usa bombacha y boina, ¿cuál es el daño? Nunca he visto que obligase a nadie a hacerlo. De todas maneras, no parece del todo incoherente lo uno ni lo otro. Primero porque quien lee a Castellani, indirectamente lee a Santo Tomás, y a los padres de la Iglesia. Y parado sobre sus hombros ve más lejos. Respecto de lo segundo, ¿cuál es el problema con ser «tradicionalista» también de las buenas tradiciones seculares? ¿o acaso ha dejado de ser virtud el patriotismo bien entendido? Y que en este mundo sub lunar donde las verdades se encarnan, tampoco parece descabellado que a las ideas siga una cierta estética. Sucede en el campo religioso donde cada cosa es signo o símbolo exterior está imbricado de una cierta «forma» exterior propia, reveladora de una verdad más profunda, ¿por qué no habría de suceder lo mismo en el plano natural? Si eres argentino, heredero de una cultura criolla y apegado a ella en sus cosas buenas, entonces es natural que veas en el gaucho y sus costumbres (incluida la vestimenta) el arquetipo a imitar. Nadie debería echar a patadas de una reunión tradicionalista a alguien vestido a la moda skater, pero éste, solito, si tiene dos dedos de frente, se dará cuenta que algo no condice. Es parte de la politicidad de las sociedades naturales, también se aplica a la Iglesia. Otra cosa es que se imponga desde quienes tienen autoridad una uniformidad obligatoria. Eso no lo he visto nunca, o tal vez en muy contadas ocasiones, por parte de cabezas calientes, pero nuevamente, no es el tono general. Non nobis Domine, sed nomine tuo da gloriam. Y que lo busquen en google los progres.

    Hilbert

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Israel es una sociedad perfecta e imperfecta a la vez. Santa por su Divino Fundador, pecadora en sus miembros. Por eso mismo, lo que se predica del mundo fariseo, con sus variantes, puede predicarse de cualquier otro movimiento o grupo en Israel, con una importante excepción, que es la nota de «fidelidad», propia de los fariseos y muy meritoria por cierto pues les ha costado un martirio interior silencioso, de persecución interna, de señalamiento, de excomunión, de ser tratados como enemigos por su propio Israel, como parias en su propia casa. Lo importante es no canibalizar ni generalizar allí donde no se puede. En efecto, puede ser que algunas de las características que Eck señala del mundo fariseo, se den exclusivamente en él, pero ello no caracteriza a aquello que es definitorio del (generalizando) fariseismo. Este es más bien una reacción virtuosa al saduceismo, al helenismo triunfante que tanto daño ha hecho a Israel. Que hay que estar vigilante sobre la propia alma y evitar caer en los vicios a los que se puede tener más propensión es algo evidente, pero ello no invalida para nada el enorme combate llevado tratando de ser fiel a Adonay, a Israel por Èl fundado y a su magnífica tradición doctrinal y litúrgica. ¿o acaso creen el autor del post, don Wanderer y los distinguidos comentaristas que puede esperarse algún bien para Israel en el saduceismo? Entonces a cargar menos las tintas con generalizaciones, que en todo caso serán materia a tratar con el rabino, si fuera el caso, y a dejar que Dios obre en su Pueblo con los torpes medios o instrumentos que son sus miembros, en este caso, fariseos. (…) Respecto de lo segundo, ¿cuál es el problema con ser «fariseo» también de las buenas tradiciones seculares? ¿o acaso ha dejado de ser virtud el patriotismo bien entendido? Y que en este mundo sub lunar donde las verdades se encarnan, tampoco parece descabellado que a las ideas siga una cierta estética. Sucede en el campo religioso donde cada cosa es signo o símbolo exterior está imbricado de una cierta «forma» exterior propia, reveladora de una verdad más profunda, ¿por qué no habría de suceder lo mismo en el plano natural? Si eres judio, heredero de una cultura criolla y apegado a ella en sus cosas buenas, entonces es natural que veas en el hassidim y sus costumbres (incluida la vestimenta) el arquetipo a imitar. Nadie debería echar a patadas de una reunión farisea a alguien vestido a la moda skater, pero éste, solito, si tiene dos dedos de frente, se dará cuenta que algo no condice. Es parte de la politicidad de las sociedades naturales, también se aplica a la Iglesia. Otra cosa es que se imponga desde quienes tienen autoridad una uniformidad obligatoria. Eso no lo he visto nunca, o tal vez en muy contadas ocasiones, por parte de cabezas calientes, pero nuevamente, no es el tono general. Non nobis Domine, sed nomine tuo da gloriam. Y que lo busquen en google los sadis.

      El saduceo de la Recoleta

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Saduceo de la Recoleta, me hizo reir, un poco. Pero claro, después advertí que en realidad no entendió nada. Israel no existe más, el verdadero Israel de Dios es la Iglesia. El viejo Israel es la sinagoga de Satanás. Haga la prueba de cambiar de vuelta el texto y fíjese si suena tan divertida la ocurrencia.

        Hilbert

  11. Avatar de Desconocido Anónimo

    Estimado luis jeme

    No se si el Sr. Wanderer permitira que hablemos de politica en este foro. Intentare hablar pues lo menos posible de la misma. No se donde vive usted. En España hay de la icrss sobre todo, quienes rezan rosarios publicos contra el aborto, el divorcio, la destruccion de la nacion, etc. Esto es politica o religion? Usted sabe como esta la juventud aqui en España? Sabe que el suicidio es la primera causa de muerte entre los jovenes? Sabe como entre la juventud española las drogas, la pornografia, las relaciones sexuales de «todos, todos, todos» estan a la orden del dia? Y no sigo con mas ejemplos. Que los jovenes tradis se casen pronto y tengan varios hijos, y hablen de todos estos temas la parece politica? A mi no me lo parece. Si usted a esto le llama «uniformidad de opinion en el tradicionalismo» es su punto de vista. A mi, y sobre todo a muchos jovenes tradis, que tienen la edad de mis hijos ademas, nos parece que debemos tratar de estos temas y que debemos predicar contra todo esto.

    Pero igual estamos equivocados, ya que somos tan homogeneos e uniformes

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      No creo que Eck se refiera en el artículo a prácticas tan loables. Yo en particular si pienso que es mejor no ponerle apellidos a los rosarios que se convocan, pero que no me parecen mal los rosarios por España ni por ninguna buena causa en particular.

      La crítica no se refiere a eso en concreto sino por ejemplo a que políticamente y es un hecho, en el tradismo se excluye y a mí me ha pasado cualquier posibilidad de discusión acerca de doctrinas políticas que no sean las ideas de Gambra o Miguel Ayuso, porque tratar de ver las cosas buenas (que las tiene) del fascismo/falangismo/nacional bolchevismo/Junger/Evola etc de tacha automáticamente de modernismo y paganismo y no no profeso ninguna de estas ideologías pero si es cierto que se excluyen del debate, como la posibilidad de una forma de Estado que no sea monarquía hereditaria borbónica…

      La devoción al Sagrado Corazón, por ejemplo, me parece algo fantástico y soy devoto, pero hay quienes elevan a la categoría de dogma lo que es una práctica moderna y buena, como si alguien pudiera, no se, proponer el jesuitismo o la devotio moderna como la forma ideal de devoción. Creo que todos los grupos tienden a ello. Es importante la vida de fe en común, pero hay que procurar no perderse en colectividades. Miren lo que hacen los kikos, por ejemplo… Pues el tradicionalismo no puede terminar así

    2. Avatar de Desconocido Anónimo

      No critico eso sino lo que dice el comentador al comentario que dio lugar al articulo que escribí. Y en esos temas llevan la delantera muchos grupos de la Iglesia que no son tradicionalistas. Esto es un hecho verificable.

      Otra cosa son las causas, todas humanamente entendibles. El ser una minoría perseguida y menospreciada, en lucha constante por la supervivencia no favorece para nada embarcarse en otras empresas. Es de sentido común. Y hace más loable estos esfuerzos.

      Pero si biene bien, de vez en cuando, bajar los humos a muchos que se engallan facilmente.

      Eck

  12. Avatar de Desconocido Anónimo

    NICO, no veo que la crítica de Eck busque ser omniabarcante. Está hablando de un espíritu que suele habitar en los grupos católicos.

    Yo también tengo una experiencia muy positiva de la Capilla de la Fraternidad acá en Mendoza (Argentina). Ingrese durante la pandemia y tanto a mí y a mi familia nos han tratado maravillosamente, a pesar de que cada tanto damos nuestras opiniones, que no siempre son suaves.

    Y mire que he pasado por varios grupos católicos, pero acá hay he visto un notable respeto, y si hay insaciables (que en todos lados los hay) acá no lo hemos padecido, por lo menos de modo institucionalizado. Nadie te obliga ni a hacer ni a pensar de determinado modo. De hecho, he sufrido fuertemente la insaciabilidad en todos los grupos por los que he pasado anteriormente, menos acá.

    Saludos

  13. Avatar de Desconocido Anónimo

    Lo cierto es que la misa de San Pio V no tiene nada que ver con la actual celebración copiada del anglicano Cramer. Los que asistimos a la misa tradicional lo hacemos porque creemos que a Dios se le adora y esta misa lo consigue; practicamos la caridad lo mejor que sabemos y además, asistir a la misa tradicional nos cuesta un sacrificio adicional porque tenemos que desplazarnos muchos Km. Realmente, los asistentes a esta misa somos un grupo muy heterogéneo y siempre que aparecen personas desconocidas, son acogidas sin ninguna diferencia ni exigencia. Nadie nos obliga a ninguna ideología política, entre otras cosas, porque son de este mundo y lo que buscamos es «La Salvación Eterna»

  14. Avatar de Desconocido Anónimo

    Buenas buenas a todos. 

    Esa obsesión. Y esa nostalgia por el XIX. También es evidente aquí en Francia. Uruguayo aquí, viviendo en Francia desde hace años, feligres de San Pío X también, la nostalgia por la grandeur française, por la monarquía es más que evidente incluso en los sermones. 

    Esto me lleva a pensar si no habría que dejarse de mirar en el espejo del pasado. Si no sería mejor, y lo digo personalmente optar por un  «Tradi-Futurismo»

    No para adoptar las ganzadas a la moda, por eso de futurismo me refiero al carácter profético que está implícito en la tradición.

    Lo básico, la misa a Oriente, porque Cristo volverá por el oriente, por eso el título mesiánico «O Oriens». Bueno, sí es una idea muy Castellani es que Cristo vuelve, pero eso y el énfasis en la doble naturaleza de Cristo son puntos flacos en la fe del hombre actual.

    Raffa

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Concuerdo. Yo lo que digo es que si quieren ser chouans vandeanos realista de Maurras, pues vale pero que lo sean en serio, nada de votar al Front National judío y que se lancen a la acción directa…

      O eso o apostar por una política posmoderna (donde todo lo tradicional cabe como moderno) que supere los moldes conservadores del XIX y el XX

  15. Avatar de Desconocido Anónimo

    soy tradi. Voy a misa tridentina, me visto muy bien para asistir los domingos, misal en mano y familia desplegada, numerosa. He leído a Lefevbre, a muchos contrarrevolucionarios, son temas que me apasionan. Tengo 52 años. Fiel de la Misa tradicional desde hace 30 años por lo menos. Pero todavía no sé hacer el bien ni asimilar el concepto de la caridad y el amor. Y eso me preocupa.

  16. Avatar de Desconocido Anónimo

    me pregunto y reflexiono si las amargas críticas de Francisco y su «indietrismo» como acusador no estaban relacionadas con la sustancia de este artículo, donde no pocos tradis lo son por la estética o por ánimo de museo y no por la caridad auténtica.

  17. Avatar de Ludovicus Ludovicus

    Hay que estar vigilante siempre, dispuesto a ¨dejar a Dios por Dios¨ como decía San Vicente.

    Somos, desgraciadamente, fabricantes innatos de ídolos. La Encarnación es asunción de Dios de las realidades humanas, no apropiación de lo divino por lo terreno.

  18. Avatar de Desconocido Anónimo

    Para los que extrañan la palmatoria, les aviso que en 1879 se inventó la luz eléctrica. También que, en general, al menos en las ciudades y pueblos, en los templos suele haber luz eléctrica. Está cara. Y lo estará cada vez más cara, porque se actualiza el precio y no los salarios, en la Argentina. Pero, bueno, para el rato de la Santa Misa, sea Vetus Ordo o sea Novus Ordo, alcanza para que se vea muy bien la hostia en el momento de la Comunión. Juan el Gris

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      ¡Suprimamos todas las velas entonces! ¿No se da cuenta usted de que la luz de los cirios tiene un significado simbólico, como muchas otras cosas en la liturgia?

  19. Avatar de Desconocido Anónimo

    Llevo años colaborando con la celebración de la Misa tradicional en una ciudad de España, lo que me ha permitido conocer a muchos «tradis» y ninguno me ha dado la impresión de sentirse superior a otros católicos. Cuando alguien se acerca a nuestra Misa no le preguntamos por sus ideas políticas ni por su papa favorito. Incluso durante un tiempo estuvo viniendo a nuestra Misa un señor que había militado activamente en la izquierda política. Lo tratamos a como uno más.

    No obstante, creo que se debe ser coherente con las posturas que se toman. No se puede defender la tradición católica y, por ejemplo, tener como referente al papa Juan Pablo II, que por decisión propia no fue un papa tradicional. Por ejemplo, defendió la filosofía personalista, que no tiene nada de tradicional.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Eso de que S. Juan Pablo II no fue tradicional pues depende del punto de vista. No vistió el trirregno ni uso de la silla gestatoria (Pablo VI si) pero bien siguió la tradición de guía política y civilizatoria de los papas S. Gregorio, s. Gregorio VII, Inocencio III y otros.

      También siguió la noble tradición intelectual de intentar integrar lo verdadero de los sistemas filosóficos con mayor o menor acierto: platonismo S. Agustín, aristotelismo Santo Tomás, el estoicismo desde San Martín de Dumio, hasta se intentó con el epicureismo (Quevedo tiene una defensa de Epicuro) por no hablar de temas como la cábala cristiana (Reuchlin y Pico de la Mirándola). Juan Pablo se acoge a esta tradición con su intento de integrar el personalismo.

      Por otra parte ¿Que es lo tradicional? Supongo que para usted es el tomismo pero pronto nos olvidamos de lo novedoso y rompedor que fue en el sg. XIII (hasta este siglo lo tradicional entre los latinos fue el platonismo agustiniano, continuado por S, Buenaventura y los franciscanos), que se intentó condenar por el arzobispo Tempier por sus novedades, que no empezó a ser importante hasta el sg. XVI y que se alzó con la corona con Leon XIII ya en el XIX.

      Eck

    2. Avatar de Desconocido Anónimo

      «Hay que ser coherente» buena puya pasivo-agresiva, por qué cualquier otro que no lo vea así, no es coherente. Y un ataque a JPII que nada tiene que ver con el tema. Pensamiento circular

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Un Papa como J. P. II que besó el Corán, que difundió el indiferentismo religioso en Asís y que celebró la liturgia moderna, de ninguna manera puede ser tradicional ni santo, por poner unos pocos ejemplos.

        Entiendo que muchos grupos tradicionales quieren mantener la liturgia tridentina y, a la vez, decir que Juan Pablo II es «santo». Pero, desde un punta de vista objetivo es imposible sostener dicha postura.

        Como conclusión, se trata de «fariseos» a mucha gente del mundo tradicional, que quizás es correcto en muchos casos; pero como dice el refrán «hechos, no palabras». Y la verdad consiste en: la liturgia de siempre y la doctrina católica, que dicho Papa no siguió como corresponde a su cargo. Si se quiere, pueden justificarlo con algún ejemplo, no con argumentos simples y falaces como partes «A» y «B» o «pensamiento circular», ¡Adelante! ¡Justifiquemos la ortodoxia de «San» Juan Pablo II! Que hasta en este blog se lo ha criticado varias veces en ciertas entradas…

        En fin, la línea media, como se dice ahora en la política argentina actual, «no la ve».

  20. Avatar de Desconocido Anónimo

    Conozco algunos a quienes esta crítica aplica. Pero son una minoría de los que frecuenta la misa tradicional en mi experiencia. Mucha brocha gruesa. Hacen falta distinciones. Casi como que el autor está tirando el bebé con el agua sucia.

    Y los comentarios de algunos acá, lleno de cinismo y faltos de caridad, irónica y precisamente como el fariseo hipócrita de la parábola que cuenta Cristo. No suman.

    Dark Henry

  21. Avatar de Desconocido Anónimo

    Gracias por estos maravillosos artículos. Quisiera aportar mi experiencia personal. De adolescente estaba fascinado con la liturgia tradicional, al igual que unos amigos coetaneos. Comenzamos a frecuentar la FSSPX , y debo decir que siempre fuimos sapos de otro pozo. En mi caso familiar, nunca fuimos criollos, a mí personalmente el folklore argentino nunca me atrajo, y si hay asado y ravioles, voy por los ravioles. Eso me dejó siempre afuera de todo el mundo tradi. A mis amigos les pasaba lo mismo, con sus matices. Con el correr del tiempo mis amigos se hicieron ortodoxos, y me llamó poderosamente la atención que nadie pretendiera que se hicieran «griegos» para «pertenecer». Conocí el ambiente, y aunque reconozco que es muy atrayente y muy normal, nunca pensé en hacerme ortodoxo en realidad. Cada tanto mantenemos una comunicación telefónica, y me asombro porque yo ando preocupado por donde ir a una misa decente, porque mis hijos no escuchen tal o cual cosa en la iglesia o que quieran meterse a alguno de esos grupos parroquiales, por lo que pasa cotidianamente doctrinal y moralmente en la iglesia.. sin embargo, pareciera que el único problema de mis amigos es llegar a fin de mes.. viven con su familia una calma espiritual envidiable (y son gente de fe y muy devotos, pero insisto, veo en ellos una vida espiritual y eclesial muy armoniosa), y a veces me pregunto si no estaré en el lugar equivocado.

  22. «Compare el lector los “tienes que” y “has de” con los que citaba Julián Marías en su tiempo y pregúntese cuántos de ellos tienen que ver con lo que pide la Iglesia. Nada, nada de nada, nada.»

    ¿Qué pide la Iglesia? Esa es la cuestión fundamental, pero ¿Qué Iglesia? Por supuesto, la Iglesia que representa el santo cura de Ars. Lo otro –tradicionalismo o modernismo- es luteranismo en mayor o menor grado; lo otro, lo que los otros dicen que la Iglesia pide, es fruto de la razón, y no de la pureza que brota del corazón bautizado, ya limpio de pecado.

    ¿Qué pide la Iglesia a lo largo de su historia a los que dicen que no quieren separarse de ella? Estar en gracia, bautizarse en el comienzo de su vida de fe, y conservarla mientras se conserva la existencia. Y hay temas que un “alma en gracia”, no es que no trate, es que ni siquiera entiende qué son o qué significan. Y por eso no entra en conversar sobre esos temas mundanos.

    Imagino que ese “tradi”, después de comulgar, se salía a la puerta del templo tradi y allí esperaba la conversación “tradi” conveniente, la que a él le acomodaba, y veía que no llegaba. ¿Y cuál es la conveniente conversación en la puerta del templo después de comulgar “de rodillas y en la boca”? Tan simple como callar y contemplar el misterio recibido. Todo lo demás excede sobre lo que se ha de conversar.

    ¿Quién guarda ese “silencio sacramental” tras comulgar? Ni unos, ni otros, ni los otros, ni nadie, ni siquiera el celebrante que rápidamente sale fuera a frotar sus manos con los parroquianos.

    La respuesta a todo lo expuesto es que no hay iglesia, ni tradicional, ni moderna. Porque la Iglesia son las células que la conforman, y esas células, hoy están todas prácticamente muertas, en todos los ámbitos y lugares del planeta. Y buena prueba de ello es el ni siquiera respetar el silencio sacramental tras –de rodillas y en la boca- comulgar.

    Que sí, que hay algunos que se quedan un ratito de rodillas tras comulgar mientras el templo se va vaciando, pero al salir, rápidamente se incorporan a la conversación mundana que se comenzó fuera del templo mientras esa persona hacía como que contemplaba.

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Totalmente de acuerdo. Suele darse en el Opus una competición inconsciente por ver quién se queda más tiempo sentado rezando (en teoría) tras el ite missa est, no sea que parezca que eres poco piadoso o que no crees en la presencia real si te limitas a salir ordenadamente del templo al acabar la misa.

        Auténticas chorradas. Que me parece muy bien ese instante de recogimiento, es altamente recomendable para quien lo necesite, PERO QUE NO TE HACE MEJOR NI MAS SANTO NI POR SUPUESTÍSIMO ES OBLIGATORIO!

      2. El silencio sacramental se guarda perfectamente dentro del templo, o fuera del templo, o marchándose a casa después de la recepción sacramental. Pero se ha de guardar ese silencio si realmente se sabe y se conoce qué se ha recibido y en qué modo se ha hecho. Ya sabes, solo volvió el samaritano a agradecer de los diez que quedaron limpios.

      3. Jorge, esa es su interpretación, que me parece muy valiosa. Pero no universalice su propio punto de vista. En todo caso, en la tradición siempre se entendió el silencio sacramental como el que rodeaba la recitación del Canon, y no el que seguiría a la comunión de los fieles, sencillamente porque antes de San Pío X no sólia haber comunión de los fieles en la misa.
        Consecuentemente, «su» silencio sacramental es muy suyo e, insisto, muy loable, pero no pretenda hacer una ley del mismo.

      4. Avatar de Desconocido Anónimo

        Ay, anónimo, gracias por la carcajada del día. ¿No se da cuenta usted acaso de la ironía de su comentario? ¿Qué hace observando cuánto o cómo rezan o dejan de rezar los del Opus? ¿No le parece un poquito… de más tener opiniones tan marcadas y sentimientos tan fuertes al respecto? Cierto que en este blog se critica mucho al Opus, a menudo críticas certeras o al menos aceptables, pero «rezan mucho después de la comunión, seguro lo hacen para sacarse cartel y hacerme sentir culpable» es de troncharse. Y un juicio temerario también, al cuete. Igual la imagen mental del supernumerario con cinco hijos después de la comunión en modo «y ahora tengo que quedarme arrodillado acá a ver si pongo verde a este» . Vivir para leer. Quítese la paranoia, por favor.

      5. «Hablando del “hay que”, tenemos uno nuevo: respetar el silencio sacramental.
        No sé dónde aparece esa rúbrica o ese nuevo precepto de la Iglesia.»

        Mi estimado Wanderer, la respuesta es fácil, sencilla y directa. Yo se la alumbro: la oración –silencio sacramental- es una obligación y es un precepto, claro y taxativo. Está al comienzo del capítulo 6 del Evangelio según san Mateo. Le copio solo un fragmento:

        «Et cum oratis, non eritis sicut hypocritæ qui amant in synagogis et in angulis platearum stantes orare, ut videantur ab hominibus : amen dico vobis, receperunt mercedem suam. Tu autem cum oraveris, intra in cubiculum tuum, et clauso ostio, ora Patrem tuum in abscondito : et Pater tuus, qui videt in abscondito, reddet tibi.»

        Y esta misma obligación al “silencio sacramental”, queda afianzada en la curación de los leprosos, donde se nos dice en modo explícito, que no todos los que se benefician de la curación lo han agradecido.

        «Unus autem ex illis, ut vidit quia mundatus est, regressus est, cum magna voce magnificans Deum, et cecidit in faciem ante pedes ejus, gratias agens : et hic erat Samaritanus.» (Lc 17, 15-16)

        La comunión sacramental, purifica y limpia si se recibe con la disposición adecuada del alma, con el claro deseo de ser limpio de pecado, con lágrimas, con dolor, con quebranto, y como modelo, esos diez leprosos que rogaban su sanación.

        Conclusión: Bien se deduce de estos dos pasajes del Evangelio que tras la communión es obligatorio el silencio sacramental, el agradecimiento por el don recibido, por la sanación del alma, por haber quedado limpia y resplandeciente, ya sin pecado.

        P.S. Pero solo agradece… el samaritano.

      6. Hemos descubierto un nuevo exégeta de las Escrituras… ¿Me podría indicar qué Padre de la Iglesia, qué intérprete santo de las Escrituras, hizo la hermeútica que usted hace de esas citas evangélicas? Ahora resulta que Jorge el Granadino no solamente interpreta las Escrituras sino que señala con el dedo a los fieles que no hacen una acción de gracias en silencio y durante un buen rato, llamándolos «nueve leprosos desagradecidos».

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Se me ocurre que eso de juntarse a charlar a la salida del templo después de misa es también una costumbre de hace varios siglos, no algo que apareció hace poco. Es mas, supongo que sería el único momento en la semana en la que personas que vivían muy alejadas entre sí tenían la oportunidad de encontrarse: familias enteras que vivían y trabajaban en el campo sólo se veían los domingos en la pequeña iglesia del pueblo después de misa. Y no creo que por eso hayan sido menos piadosos. Más aún, no aprovechar ese único momento para sociabilizar con sus vecinos habría sido incluso descortés.

  23. Avatar de Desconocido Anónimo

    Estimado Wanderer

    Siempre recuerdo la frase de Julián Marías: “argentinos a las cosas”, y tal vez sigue vigente. El articulo de hoy ciertamente valido para la realidad de España, pero no sé, si para el contexto de argentino, la realidad eclesial que marco mi generación, (’60-70) fue la irrupción del marxismo intraeclesial, con memorias dolorosas todos las tenemos.

    Como tantos sentí un llamado al sacerdocio, recuerdo en la congregación me observaron que mi director espiritual era un sacerdote mayor (estaría en los 60), usaba sotana, que tendría que buscar alguien más joven. Habían cerrado el noviciado, no por falta de candidatos, sino porque no sabían cómo formarlos, éramos un grupo significativo de postulantes, en una reunión en una casa, se celebró misa en la mesa de la cocina, eso si los dos sacerdotes con alba y estola, y luego de las lecturas se nos dio que fuéramos leyendo párrafos del “Catecismo Holandes”, en reemplazo de la homilía, esto sería 1970/71, demás decir que ninguno de esos jóvenes “persevero”.  Luego a fines de los ’70 se hizo sentir la influencia de JPII, y “los aires algo cambiaron”, la Teología de la Liberación nunca se fue, en Argentina se produjo “un hibrido” la Teología del Pueblo para “conformar a Tirios y Troyanos, con los anos aquel marxismo trotskista cubano, va ir transmutando en marxismo gramciano con matriz cultural, pero siempre “el mismo perro con distinto collar”. En niños de Acción Católica, teníamos como mentor un seminarista del seminario menor, luego lo volví a encontrar dándonos religión en la escuela secundaria, luego va a aparecer como Jefe de la Regional Montoneros, su Obispo con buen criterio no lo quiso ordenar.

    Con la llegado de JMB al Papado, desarrolla una agenda que ciertamente no es de el, (Mafia de San Galo o vaya uno a saber) con los que hará eclosión durante la pandemia que todos conocemos de la mano de -no cardenales-no Obispos, con todos, todos, menos los católicos de a pie, y un concepto de democracia eclesial, donde al decir de los cubanos: “somos todos iguales, pero hay unos más iguales que otros”

    En fin perdón por la digresión, de este “ingenuo” que al decir de  “Yira Yira”: “un día cansado se puso a ladrar”

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Efectivamente, la frase es de Ortega y Gasset. Ellos tomaron la parte por el todo, pues conocían muy bien a los porteños. Ambos vivieron juntos en Buenos Aires por prolongados períodos. Si lo sabré yo, siempre andaban y hablaban de manera que parecían una sola persona

  24. Avatar de Desconocido Anónimo

    Es precisamente por ésto por lo que se debe liberalizar totalmente la misa gregoriana. Estas actitudes, entonces, acabarían siendo minoritarias.

    Si el papa Francisco, en Traditionis Custodes, veía problemas con la gente ligada a la misa gregoriana, lo que debería haber hecho es promoverla más, para que sea lo que es: un bien para toda la Iglesia.

    No soy tan iluso como para no ver que, en realidad, lo que interesa a muchos, es ligarla a estos grupos, para poder justificarse.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Estoy totalmente de acuerdo con usted. El Traditiones Custodes fue muy contraproducente desde este punto de vista (es evidente que el finis operantis no fue este…por mucho que lo proclamase coram populo pero Francisco I sabía latín). Devolvió la histeria de los 70, aumentó el prestigio de los extremistas y creó mentalidad de asedio en muchos. Y, hay que decirlo, meno en un punto (el no humillarse ante Bergoglio pidiendo arnica), hizo cometer los mismo errores que los de antaño.

      Ahora lo vemos con Leon XIII, a años luz de Francisco, pero al cual se le dan palo por frases hechas o por expresarse…con las mismas palabras de los Padres como las del descenso al Hades de hace poco, o por nombramientos secundario de homosexuales (cuando este tema en la Ciudad Eterna es un clásico viejísimo).

      No saben ni quieren parar, ya tienen el hábito de la pureza ideológica, el mesianismo milagrero y del combate. Aquí hemos tocado el tema de la pureza ideológica que da lugar a la insaciabilidad.

      Benedicto XVI lo comprendió muy bien y puso los remedios adecuados: liberación de la misa, desideologización e invitación a participar en la vida común de la Iglesia. Otra cosa es que se hiciera lo que se tenía que hacer pero eso no dependía de él.

      Eck

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Que lo de BXVI fuera el remedio adecuado, permítame dudarlo. Fué un parche, una aspirina dónde hacía falta una cirugía mayor. Y lo que es peor, partiendo de una falsedad, como la invención de las dos formas de un sólo rito. Falsedad por donde se lo mirase. Y esa falsedad posibilitó Tradiciones Custodes.

        Hilbert.

      2. Avatar de Desconocido Anónimo

        Hilbert, si Benedicto XVI hubiese aplicado cirugia mayor, ahora tendríamos un cadaver sobre la mesa de operacionesNo de otra manera actuaron los Santos Padres en la crisis arriana con S. Atanasio y S. Osio, S. Basilio con los macedonianos (por eso en el Credo no se llama directamente al Espiritu Santo Dios) y S. Cirilo con los nestorianos (Símbolo de Unión con Juan de Antioquía).

        En nuestro caso los remedios son lentos, laboriosos y pacíficos. No hay otros si se quiere evitar el gran Cisma y la pérdida de innumerables almas, que hoy, mal que bien, reciben todavía la gracia y la posibilidad de recibir algún rayo de luz verdadera. ¿Sirvió para algo la represión del modernismo de S. Pio X? No, cincuenta años lo tuvimos multiplicado y sin defensas.

        Tampoco el tradicionalismo está sano y tiene muchísimos problemas internos tanto entre el clero como en los fieles. Y hay que culpar de todos ellos de los malvados progresistas. A nivel intelectual es ramplón, salvo excepciones, y con tendencia evidente a caer en los errores antiguos. Gracias a Dios que el progresismo está en las últimas, si tuviera enfrente a sus grandes figuras nos comen. ¿Se aprovechó la paz benedictina? No. ¿Se buscaron aliados? No digo con los conservadores de buena voluntad sino incluso con otros grupos con experiencias e ideales similares como las iglesias orientales. No, al revés, se les mira con prepotencia cuando podríamos aprender muchísimo. Nosotros nos enfrentamos a Pablo VI y a Francisco I, y ellos a Pedro I, Nicolas I, Lenin y Stalin, nosotros llevamos sesenta años de lucha por la supervivencia y ellos cuatrocientos años, etc.

        Respecto al Summorum, era y así lo he escrito, una fictio legis si se quería liberalizar el rito en toda la iglesia latina. ¿Qué otras alternativa había? Prohibir el Novus y meter con calzador el Vetus, es decir, hacer el 1969 pero al revés y cargarnos el rito en su corazón conviertiéndolo definitivamente en una imposición ideológica y dando poderes plenipotenciarios al papa de turno; ¿hacer un patriarcado veterista con su propia jerarquía? Se excluiría a cualquier sacerdote latino del rito gregoriano; ¿fundir los ritos en una vuelta a 1965?

        ¿Qué otra solución hay que no pase por la violencia sino la de Benedicto XVI y cual está más en consonancia con los modos de Dios y sus tiempos? Ahora hay que trabajarlas con paciencia, seriedad y esperanza.

        Eck

  25. Avatar de Desconocido Anónimo

    obvio que no se debe pensar igual en todo y es dañino querer que todos encajen en un molde determinado propio de algunos círculos… pero con respecto al campo filosófico, es la misma Iglesia quien manda tener a Santo Tomás como modelo, por citar una Encíclica LEAN y ESTUDIEN=> «Aeterni Patris».

  26. Avatar de Andrés Battistella Andrés Battistella

    Y eso que Eck no puso el dedo en la llaga del donjuanismo tradi…

    Bueno, que nadie me identifique con el «Andrés» mencionado en el artículo, por las dudas.

    Concuerdo con los que han dicho que el tradismo tiene secuestrada la Tradición, con además la añadidura de tradiciones humanas fariseas, pues con frecuencia son literalmente sepulcros blanqueados. Y esto no lo digo de oídas, pues lo he sufrido en carne propia.

    Y no, no me vengan con la cantinela de «te pinchaste con la espina de una rosa y ahora rechazas el rosal» como suelen decir los tradis (sobre todo los curas).

  27. Avatar de Desconocido Anónimo

    «Empecé a frecuentar entornos “tradi” hace unos años, movido por la confusión doctrinal que se iba difundiendo cada vez más. Al principio genial, una experiencia muy bella, por la liturgia. Pero en cuanto los “tradis” quedaban para hablar y compartir ideas, ahí ya la cosa cambia mucho. Básicamente, para ser “tradi”, tu Papa tiene que ser Pío XII. Tienes que creer que las estelas que dejan los aviones son una conspiración para matarnos a todos. Tienes que ser preferiblemente carlista. Has de poner verde a toda la jerarquía eclesiástica. Has de gritar “Viva Cristo Rey” en la procesión del Corpus con ímpetu militar como cuando un pelotón de soldados responde “¡¡sí, señor; no, señor!!” «. Tampoco es tan así, eso depende de la sensibilidad de la persona. Hace años que visito «La Tradición» y no me «engancho» con esas ideas. Uno tiene que buscar lo que necesita en el lugar adecuado. Los medicamentos , en la farmacia; respuestas políticas, en el «comite» , u otros lugares. y en la «tradición», los sacramentos y la doctrina. Por eso depende mucho de la persona. Ya tuvimos ejemplos de gente que dejó de asistir por «affaire vacunatorio». Saludos .Guillermo A.

  28. Avatar de Desconocido Anónimo

    Evangelio según San Mateo. 25 31-46

    Jesús dijo a sus discípulos:” Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso.
    Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos,y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
    Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: ‘Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudó, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver’.
    Los justos le responderán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber?¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?’.Y el Rey les responderá: ‘Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo’.
    Luego dirá a los de su izquierda: ‘Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron’.
    Estos, a su vez, le preguntarán: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?’.
    Y él les responderá: ‘Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo’. Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna».

  29. Avatar de Don Pelayo Don Pelayo

    Como toda generalización peca de excesos. Por supuesto tiene intuiciones muy válidas. Acá en Argentina es más importante leer Castellani que los Padres de la Iglesia, o Tolkien que Santo Tomás. En eso concuerdo, el mundillo tradi es afecto a agregarle artículos al Credo; pareciera que con los 12 no alcanzara.
    Pero tiene un riesgo el artículo: caer en el canibalismo de los nuestros. Los que vamos a misa tradicional somos pecadores como todos, pero no podemos pasárnosla criticándonos unos a otros. A Francisco le criticábamos su canibalismo institucional cuando atacaba a los curas, monjas, etc. Y muchas veces, sí muchas, esas críticas escondían verdades. Pero no era bueno que se hiciera, de esa manera al menos.
    El artículo peca de falta de medida (es muy difícil no generalizar, ya lo dije) y sería bueno escribirlo con más caridad. Los males del mundo y la Iglesia no se deben a que los tradis hicieron mal su resistencia en los ’70 o porque pretenden identificar el ser carlista en España o nacionalista en Argentina con el ser católico.
    También es ser fariseo colar el mosquito y tragarse el camello. Hay que ser justo.
    Insisto, hay algo muy bueno en el artículo, pero la corrección fraterna se debe hacer de otra manera.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Don Pelayo, la idea del artículo no veo que sea criticar sin más, Eck es una persona inteligente. Estamos ante una importantísima advertencia frente a los riesgos del fariseísmo. El gran peligro en estos grupos.

    2. Avatar de Andrés Battistella Andrés Battistella

      Estimado Don Pelayo, ¿de verdad usted cree que en Argentina los tradis leen a Castellani? Más bien lo que les importa es citarlo, en aquellos pasajes que pueden arrojar como flechas contra los demás, porque si llegaran a leerlo en serio, se caerían de espaldas… ¡si lo más importante en Castellani es el combate al fariseísmo que es el alma del tradismo! (no del tradicionalismo, sino del «tradismo»).

      En realidad, los tradis no leen nada de verdad. Sólo recorren páginas y páginas para sacar frases hechas para apuntalar sus argumentos, y arrojar lanzas contra los malvados modernistas que los persiguen. Es decir, son pura apariencia.

      PD: obvio que generalizo, no hace falta citar algún que otro caso excepcional.

      1. Avatar de Don Pelayo Don Pelayo

        Yo creo que varios lo leen. No sé si todo, si solo citas para tirar dardos.
        Pero es muy cierto que Castellani ataca frontalmente y principalmente (por lo que leí yo!) al fariseismo

    3. Avatar de Desconocido Anónimo

      Don Pelayo: «De los pasados siglos la memoria ; trae a mi alma, inspiración divina, ; que las tinieblas de la antigua historia; con tus fulgentes rayos ilumina». Todo dicho. Comentario bien puesto para equilibrar las cosas.

      Hilbert

    4. Avatar de Desconocido Anónimo

      Muy de acuerdo con el comentario de don Pelayo. Siempre es necesario realizar un contrapeso, un equilibrio. El hombre es propenso a ir de un lado al otro del péndulo. Y me refiero al hombre de todos los pelajes.

      Que es cierta la crtítica de Ekc, ya lo sabemos, mal que nos pese son cosas que suceden y han sucedido en todos los ámbitos y en todos los grupos , fraternidades y órdenes religiosas en la historia de la iglesia.

      Por otra parte ya lo ha denunciado varias veces don W en otras oportunidades.

      En cuanto a generalización del señor Battistella, creo que no merece respuesta su último comentario. Carente de matiz, prudencia y caridad.

      Saludos

      1. Avatar de Andrés Battistella Andrés Battistella

        No merezco respuesta, pero de todas formas usted responde.

        Y le pido que diga dónde hay carencia de matiz, prudencia y caridad en mi comentario.

        Dale con los anónimos que se la agarran conmigo por decir lo que muchos ven y padecen.

        Y mire por dónde, usted también generaliza, pues dice «cosas que suceden y han sucedido en todos los ámbitos y en todos los grupos , fraternidades y órdenes religiosas en la historia de la iglesia»… si eso no es generalizar con carencia de matices, prudencia y caridad, que venga Dios y lo vea.

        En fin, me hace recordar algo que suelen decir los opusinos, que cuando alguien les señala un error o un vicio, recurren a la cantinela de «cuando alguien te critica, dice más de sí mismo que de ti», con lo cual evitan tomar responsabilidad, es decir se van por la tangente y tan campantes.

      2. Avatar de Desconocido Anónimo

        Battistella, soy el anónimo del comentario anterior, José es mi nombre.

        Algunas aclaraciones:

        No le respondí a usted, solo asentía con el comentario de Don Pelayo, por si no se dio cuenta.

        Falta matiz porque generaliza torpemente sin argumento alguno, solo desde su experiencia que pocos la conocen y a pocos les importa.

        Falta prudencia porque no ve que cuando ataca a todos los grupos católicos, ya sea prelaturas, fraternidades o movimientos, lo hace sin distinciones; mete usted en la bolsa a mucha gente de buena voluntad.

        Falta a la caridad por lo anteriormente dicho y porque solo se dedica a despotricar contra todos y todes, al decir Francisquista

        No se victimice, nadie se la agarra con usted. Al menos yo, es la primera vez que escribo.

        No sabía yo que usted es una especie de gurú, que les señala el error a todos, en especial al mundo tradicional. Y que los demás (ciegos que no quieren aprender de usted) se sienten ofendidos por sus verdades.

        Vamos, su comentario no agrega nada de valor. Solo repite, de manera más burda, lo quBattistella, soy el anónimo del comentario anterior, José es mi nombre.

        Algunas aclaraciones:

        No le respondí a usted, solo asentía con el comentario de Don Pelayo, por si no se dio cuenta.

        Falta matiz porque generaliza torpemente sin argumento alguno, solo desde su experiencia que pocos la conocen y a pocos les importa.

        Falta prudencia porque no ve que cuando ataca a todos los grupos católicos, ya sea prelaturas, fraternidades o movimientos, lo hace sin distinciones; mete usted en la bolsa a mucha gente de buena voluntad.

        Falta a la caridad por lo anteriormente dicho y porque solo se dedica a despotricar contra todos y todes, al decir Francisquista

        No se victimice, nadie se la agarra con usted. Al menos yo, es la primera vez que escribo.

        No sabía yo que usted es una especie de gurú, que les señala el error a todos, en especial al mundo tradicional. Y que los demás (ciegos que no quieren aprender de usted) se sienten ofendidos por sus verdades.

        Vamos, su comentario no agrega nada de valor. Solo repite, de manera más burda, lo que hábilmente señalo el autor de la entrada.

        Saludose hábilmente señalo el autor de la entrada.

        Saludos

  30. Avatar de Desconocido Anónimo

    Excelente descripción. En lo personal, ayudado por la sabiduría de mi padre, y seguramente aprendido de los evangelios, que me enseñó eso de: haz lo que dicen pero no lo que hacen, pude obviar esas banalidades y estoy enamorado de la misa latina y de sus buenas homilías (IBP en Bogotá) -bueno, excepto de uno que describe exactamente el patrón que relata Eck, muy buena doctrina pero a la hora de la homilética carga contra todo el que se salga del patrón: que si hay que llevar saco y corbata a la misa, que si los zapatos son blancos…-

    El punto es que intenté llevar a mi esposa y claramente salió espantada cuando empezaron a criticarle el pantalón, el color de la falda, si la mantilla era la adecuada, y otras sutilezas que mejor no ahondar. Ciertamente si uno puede ir a la misa e incluso apoyar los apostolados, todo es muy agradable, pero en el momento en que se intenta socializar, encuentra bastante, bastante de lo que describe Eck; debes comprar el paquete completo para encajar.

  31. Avatar de Desconocido Anónimo

    Excelente tema y muy bien tratado, Eck.

    Por estos pagos argentinos también abundan estos «insaciables»; grupúsculos que agregan artículos de fe. El nacionalismo ha sido especialista en crear esos nuevos dogmas: Mayo de 1810, Malvinas, el folklore, etc. También los hay que solo creen que Santo Tomás es el único autor confiable o que si llegas a ir a Misa Nueva estás poniendo en peligro tu alma. Otros que si no participas de la actividad política estás cometiendo una falta grave y que tu «patria» te lo demandará. Acá gritan: !Viva la patria!

    Con todo, pareciese que estos «insaciables» son un mal necesario porque suelen ser vehículos de la fe para muchos. Pero el problema está en que terminan convirtiéndose en fines en sí mismo. Son las «sociedades corchificadas» a las que aludía Castellani. Y estas para subsistir necesitan crear sus dogmas propios que los distingan del resto y de esa forma tener sus propios prosélitos.

    Mal que nos pese, una de las variantes del fariseísmo.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      La esterilidad del tradicionalismo católico argentino es proporcional a la influencia del nacionalismo católico argentino en el mismo.

      Y la esterilidad del nacionalismo católico argentino es proporcional a su inconsciente adhesión al estado liberal decimonónico de Sarmiento, Alberdi y Roca pero el tranquilizador de conciencias de «hay un crucifijo en la pared y los tiranos de turno juran sobre los santos evangelios».

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        El nacionalismo argentino es profundamente sarmientino, aunque nieguen a su padre. Son el producto del proyecto decimonónico liberal de usar a la nueva institución «escuela pública» para forjar una nación donde antes no la había.

        En Francia se lo usó para que los que hablan alemán en Estrasburgo, los que hablan bretón en Bretaña, los que hablan vasco y catalán en los Pirineos, los que hablan italiano en Córcega y Niza, y los que hablan occitano/provenzal en la mitad inferior del país, pasaran a considerarse franceses sin atenuantes, y aprendieran todos francés mientras sus lenguas locales pasaban a ser dialectos en vías de extinción. (La alemanidad o francesidad de Alsacia y Lorena estuvo en disputa hasta la derrota de Hitler).

        Acá eso mismo se lo uso para lavarle la cabeza a los hijos de inmigrantes europeos, hacerles bailar danzas folclóricas, y hacerles creer que eran latinoamericanos, y que sus próceres son los que vivían en Argentina a principios del siglo XIX. Esto funcionó tan bien que gente con apellidos como Castellani, Caponetto o Ravasi terminó detestando a los liberales que crearon un país atractivo para sus ancestros italianos, y defendiendo nuestro estadio nacional de confederación semidesértica de dictadorzuelos latinoamericanos.

      2. Avatar de Desconocido Anónimo

        Del Anónimo 29 de septiembre de 2025 a las 17:50 para el excelentísimo Anónimo 30 de septiembre de 2025 a las 14:49

        Le aplaudo de pie por su excelente contribución a mi comentario sobre el nacionalismo católico. Opino completamente igual que usted, y me atrevo a agregar que si bien es loable el amor que aquellos hijos de italianos tienen a la tierra que los adopto, los «viejo argentino», el criollo de pura cepa cuyas familias vivieron los acontecimientos de 1810-1850 si fueron testigos de la traición y la secesión, así como de las peleas de poder entre liberales llamados federales y liberales llamados unitarios, y a diferencia de los hijos de italianos que se formaron en la escuela de Sarmiento, estos otros no han dedicado sus trabajos de historia a engrandecer hasta el cansancio las cosas (muchas o pocas) bautizables de los próceres de la republica. ¿Qué el imperio español no era perfecto? seguramente pero imperfecto y todo logro conservar un espíritu religioso hasta bien entrado el siglo XX mientras aquí las mayores victorias fueron que la constitución mencione a Dios, que se le pague a los obispos, que se subsidien colegios parroquiales y que el estado argentino enseñe religión a los indígenas para «civilizarlos», a la par que esta entidad metía herejes y paganos a poblar el país en nombre del «progreso».

        Por otra parte hasta ahora no encuentro un buen libro de historia argentina escrito por algún buen criollo o italiano católico que no comparta ese nacionalismo enfermizo y se atreva a cuestionar los dogmas que Mitre impuso como patriotismo. Algo cercano a «Puritan’s Empire: A Catholic Perspective on American History» del estadounidense Charles A. Coulombe, el cual escribe con un espíritu totalmente diferente al clasico revisionista argentino que busca bautizar cada estornudo de San Martin, Belgrano, Moreno, Saavedra, Mitre o Roca, el yanqui si llama herejes a herejes, y católicos a los católicos.

  32. Avatar de Desconocido Anónimo

    el problema central del mundo tradi en Sudamérica es su matriz argentina, que viene cargada con todo el nacionalismo ramplón que los caracteriza y que, por desgracia, ha ido haciendo carne incluso en gente de otras nacionalidades por la vía de los “conversos” y su, a veces, insano contacto con los curas, casi todos de la misma catadura.

    Algo parecido ocurre con los franceses. Acá eliminaron la palmatoria, seguramente porque no era francesa.

    En fin, las problemáticas inherentes al mal material humano que conforma estos rebaños, así como en el opus campea el arribismo, en los legionarios el oportunismo, en shoeenstadt la imbecilidad, etc.

    1. Hago una aclaración para evitar confusiones. La FSSPX, que tiene una presencia muy importante en Argentina y gracias a la cual, en buena medida, se ha mantenido al «tradismo» no es particularmente afecta al nacionalismo. No lo son sus fieles más antiguos, y tampoco lo son sus sacerdotes.
      Es probable que tengan cierta tendencia al «francesismo» (por eso no usan la palmatoria, por ejemplo), pero me parece comprensible por se trata de una congregación de origen francés.

  33. Avatar de Desconocido Anónimo

    Excelente artículo Eck. Repite actualizado un ptema que en este blog se ha tratado ampliamente y que cada vez que se toca genera altísimas polémicas (así que preparados para leer aquí abajo comentarios iguales o peores que los que se citan en el cuerpo del artículo).

    Personalmente me he visto en situación de estar frente a tradis varias veces. Es tal cuál se describe ahí. En el caso del tradismo criollo habría que considerar el vestirse como gaucho o al menos con alpargatas y bombacha, el escuchar folklore únicamente y bailarlo, el ser nacionalista y adherir a los postulados de sus gurúes, etc.

    Yo no cumplo ninguno de esos puntos así que imagínese usted como soy recibido en esos círculos. Por supuesto cualquier persona que no los cumpla no es prójimo y por lo tanto casi el anticristo o su representante en la tierra. He encontrado en definitiva mucho rito y poca caridad en esos círculos.

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Perdón, el cosplay gauchesco será ridículo pero no es pecaminoso de por sí. Cuando alguno se disfrace, déjelo jugar contento.

        Son muy pocos los «fundamentalistas del folclore», habitualmente personas solitarias con mucho tiempo libre para escribir spam en internet. Es dificilísimo encontrarlos en la vida real. Son los que van por la vida con el tradinómetro, midiendo a ver quién tiene más tradicionalismo en sangre.

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Me di cuenta tarde, pero si, la boina es fundamental. Y aprovecho para contestarle aquí al anónimo de las 10:22. No es tan raro el «cosplay gauchesco», diría que muy frecuente. Y no es difícil encontrarlos en la vida real, basta con ir a ciertas congregaciones que todos conocemos para encontrarlos. Me ha tocado vivir en carne propia reproches por no querer vestir así o no querer bailar una pieza folklórica, casi como si fuera pecado. Ah! Pero esos mismos me han espetado en la cara comentarios de lo más racista que se les pueda ocurrir dirigidos a mí persona y también a otros. Así que si se buscan adecuadamente estos personajes aparecen. Y carecen totalmente de caridad y sentido cristiano.

      2. Haría algunos matices con esta cuestión. No me parece mal que algunos les guste vestirse de gaucho, usar alpargatas -sí me parece mal que se usen en misa, donde se debería ir bien vestido- y boina. Es más, me parece bien cuando son adolescentes, porque eso les brinda el necesario sentido de identidad, propio de esa edad. Por eso mismo, ser nacionalista o carlista cuando se es adolescente, puede ser hasta una conducta sana.
        El problema es cuando el cosplay traspasa la edad de la adolescencia y cuando superados los 30 años siguen con las fábulas nacionalistas y disfrazándose de gauchos. Allí sí me parece que algo está fallando, y mucho más cuando todo eso lo integran en el combo imprescindible del buen católico.

      3. Avatar de Desconocido Anónimo

        Soy el de las 10:22, lo que recojo de este intercambio es que los insaciables tornan odiosas las cosas buenas o neutras. En lo personal soy un pésimo bailarín (mal que le pese a mi esposa) y no muy particularmente adepto al folclore, pero lo perfiro mil veces ante el reggaetón o la cumbia. De la misma manera que prefiero mil veces a Garrigou Lagrange antes que a Kasper, aunque los insaciables lo tornen odioso a él también.

        Afortunadamente en la ciudad donde vivo hay pocos cosplayers y ninguno es maximalista.

  34. Avatar de Frater Abelardus Frater Abelardus

    Difundiré su artículo, Wanderer, tanto como pueda. Expresa no sólo el sentir, sino además la vivencia, de muchos amigos…y los propios.

    Hace ya tiempo decidí hacer quizá una de las distinciones más importantes en mi vida, dentro de un mundo»tradi»: Separar la belleza y corrección litúrgicas con sus naturales consecuencias…de «todo lo demás».

    En cada Misa, después de que el alma alcanzase las más altas maravillas de la verdadera libertad en Dios, a la salida tenía que habérmelas con una cáfila de mentes bastante estrechas. Injusto sería decir que todas lo eran. Pero, desgraciadamente, el fenómeno era predominante.

    Es curioso. El empleo del vocablo «insaciabilidad» parecería sugerir amplitud y variedad. Sin embargo, como a menudo los extremos se tocan, deviene realmente en pavorosa estrechez. Al añadir a la Fe tantos componentes que no la integran esencialmente, se pierde esa bella «libertad en la verdad» que nace, precisamente, de su sencillez.

    Pero tampoco nos espantemos. La Iglesia es un hospital de almas. Y lo que aquí se está comentando son las enfermedades de un típico específico de personas que en ella se encuentran: los llamados «tradis». Entre los que no reciben ese nombre, hay otras enfermedades: menores, iguales, o peores. La enfermedad del pecado es transversal y no hace distingos, aunque sus manifestaciones sí que son variadísimas.

    Frater Abelardus

    1. Avatar de Luis Jeme Luis Jeme

      Frater Abelardus, sí, todos estamos en mayor o menor medida enfermos, pero es preferible ser un publicano o una prostituta que un fariseo. Entre otras cosas, porque el pecado más difícil de destruir y el que más impide que entre la Gracia, es el orgullo.

      1. Avatar de Frater Abelardus Frater Abelardus

        Tiene usted razón. Sin ir más lejos (¿sería posible hacerlo?) lo que desató la rebelión angélica fue precisamente el orgullo. El peor mal se halla a pocos pasos del mayor bien. Por eso el fariseísmo, sin ausentarse de ningún ambiente, es más propio de lo que se llama «el mundo tradi». Porque es allí, en ese mundo, donde se cultiva la Liturgia más venerable y se tiene más a mano -a pesar de que no siempre se la respete – la verdadera Tradición. Claro…hacer de esto último un motivo más para alimentar el orgullo, es precisamente aquello sobre lo que estamos reflexionando.

        Con todo, lo que mencioné acerca de la enfermedad del pecado es, más bien, para que no nos escandalicemos en demasía. Y para que, teniendo esa comprensión que nos proporciona la experiencia, estemos más prevenidos en relación a nuestro propio orgullo y, si Dios lo permite, orientar a los hermanos que se desilusionan con estas cosas y pierden, a veces para siempre, la oportunidad de acceder a lo esencial.

        Fraternalmente…

  35. Avatar de Desconocido Anónimo

    Me ha encantado este artículo, cuando lo comencé a leer no entendía de que iba, pero lo he terminado leyendo 2 veces con gusto para estudiarlo en profundidad y disfrutarlo. Es un deleite como refuta con doctrina de los Evangelios y las Epístolas, con la palabra del Señor, muchísimas actitudes y exageraciones exasperantes de los «tradis», a quienes aprecio en verdad, conozco y respeto, pero que a veces caen en el pecado de la arrogancia, la soberbia y el «fariseismo» contra el prójimo. Sé que es duro y dolerá a más de uno, pero esto tampoco exime al resto de la Iglesia, sin dudas, donde también reinan otros males, como la hipocresía y el progresismo de cartón. En horabuena por su autor por expresar cuestiones que siempre sentí de manera doctrinal. Por supuesto, que Viva Cristo Rey.

    1. Avatar de Frater Abelardus Frater Abelardus

      Por supuesto….¡Que viva! Y si lo gritamos a voz estentórea en estilo militar (lícito es), lo hacemos porque le reconocemos como Soberano del universo y Señor del orbe.

      Mas no como una pueril ideología más, ni con la aburrida mecanicidad de la costumbre muerta, ni «porque todos lo hacen».

      Fraternalmente…

  36. Avatar de Luis Jeme Luis Jeme

    Estupendo texto de Eck.

    Durante unos años frecuenté el tradicionalismo español atraído por su (aparente) claridad y seriedad doctrinal. Primero me empecé a cansar de la continua jactancia sobre sí mismos y desprecio sobre cualquiera que no lo fuera. Después empecé a sospechar que no eran tan buenos católicos como ellos presumen. Y al final acabé apartándome porque en su mayoría no son ni siquiera buenas personas.

    Se creen los únicos defensores de la Doctrina y la Liturgia. Pero, en realidad, simplemente tienen secuestrada la Tradición.

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        Nunca es tarde! Seguro tiene hijos, nietos, sobrinos, etc. Adviértales con mucha prudencia. Yo a mis hijos de a poco los pongo en guardia sobre los peligros de las distintas modalidades de fariseísmo en nuestra Santa Iglesia.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Estimados:

      No estoy de acuerdo con ustedes. En el articulo del Sr. Eck, hay muchos estereotipos. Cada uno habla de la feria segun le va. Por mi parte participando con frecuencia y desde hace tiempo en las actividades del icrss y la fsspx, veo muchos matrimonios jovenes con varios hijos, o ya de mas edad, con ideas mas o menos comunes. Somos personas muy conservadoras, no estamos de acuerdo con los partidos politicos del sistema ni siquiera con la monarquia que aqui en España apoya todo lo malo, ni con la conferencia episcopal española que esta a favor del mundo, y no de Dios. Si esto es ser sectarios, lo somos, pero por estas razones. Lo que no he escuchado apenas a nadie es decir que somos los unicos catolicos verdaderos, y que los demas que no van a la misa tradicional no lo son. Eso de que los tradis tenemos secuestrada la tradicion, me parece una chorrada. Que habra quien diga «viva cristo rey» o «ave maria purisima» cada vez que da tres pasos, no digo que no lo haya, pero de ahi a lo que expone el articulo, hay un gran trecho. Ustedes mismos

      1. Avatar de Desconocido Anónimo

        NICO

        Concuerdo con usted. El artículo presenta una inducción incompleta. Voy a una capilla de la Fraternidad en Alemania. Feligresìa muy devota, y, a pesar de ser relativamente pocos (unos 150 en total asisten a las 2 misas dominicales), hacen el esfuerzo para viajar varias decenas de km y asistir a Misa. Hay muchas familias jóvenes, muchos niños. Todo se hace a pulmón y no reciben ni un centavo de la «Kirchensteuer» ( el impuestos que pagan los católicos). Arreglos, las flores del altar, la limpieza, las clase de catecismo ( 3 grupos), la schola, el órgano, todo lo hacen los contados fieles. Hay más » gladiadores, que observadores», como diría algun yanqui. En cuanto a clase social, la gente es de clase media bastante modesta. No es gente » estirada». La ropa es simple. Y a pesar de que Monseñor Lefebvre haya sido francés, la comunidad aquí no está afrancesada, como señaló Don Wanderer lo es en la Argentina. Tras la Santa Misa de las 10hs, los fieles que quieran pueden beber un café en la sala, considerando que la mayoría viene en ayunas. Jamás presencié una discusión, ni sobre política, ni sobre la actualidad en la Iglesia. El tiempo apenas alcanza para saludarse. Las madres, bastante jóvenes, estos últimos 2 domingos organizaron la venta de pasteles a fin de financiar el transporte de ropa y ayuda para un orfanato en Rumania, al que ayudan desde hace varios años. Hace poco, cuando una viejita falleció, cuyos hijos no querían encargarse del sepelio ( en cuyo caso el Estado realiza cremación/ entierro de forma anónima), un fiel puso el dinero para que tuviese un digno entierro, y otro se comprometió a ocuparse del sepulcro (mantenimiento de las plantas, flores, etc.).

        En resumen, para mí está capilla es un verdadero oasis (para vergüenza mía, fue necesario de la Pachamama y de locura de la pandemia con el cierre de iglesias para que yo finalmente tomara la decisión que tendría que haber tomado de jóvenes en los 70) donde abrevar con la dignísima liturgia, con los sacramentos, los sermones de calado profundo, las devociones de de los primeros viernes y de los sábados de reparación, el rezo del rosario con el grupo de oración, la catequesis, etc. y donde se puede observar y participar en innumerables actos de caridad. Mi vida sacramental, mi vida interior ha recibido un gran espaldarazo, por lo cual no puedo estar suficientemente agradecido.

        Todo esto es una obra enorme, resultado de pura gracia. Pero claro, la feligresía la constituyen personas. Y éstas son todos pecadores, cada uno tiene sus virtudes y sus defectos. No he notado mala intención, y menos aún el «orgullo» de «hipócritas», «fariseos». Al contrario, el cura ha estado predicando mucho sobre la humildad. Hacer una crítica generalizando a toda esta capilla, a todos estos fieles como » orgullosos», «fariseos», » hipócritas», sería escupir al cielo, una enorme injusticia, un pecado.

        En organizaciones con fines totalmente distintos, como son las empresas, se entiende que más que trabajar sobre las » weaknesses» conviene concentrarse en reforzar los » strengths». Me parece que es sabio consejo también para tratar con la feligresía con la que cada uno interactúa. El canibalismo que menciona Don Pelayo no aporta realmente para mejorar algo. Todos los casados sabemos por propia experiencia lo difícil o casi imposible que es la «crítica constructiva». Si es difícil o casi imposible en una relación donde reina el amor, ¿qué probabilidad tiene una críticas de lograr algo fuera de una relación así?

        Cada vez me gusta más la carta del apóstol Santiago. Hay que cuidar la lengua…También la pluma. ¿Es justo? ¿es bueno? ¿es necesario, lo que he de decir? Si no lo es, vale recordar el slogan con el que empapeló Buenos Aires Manrique.

        Quizás sería más productivo escribir sobre las buenas cosas, sobre los buenos frutos de los hermanos que rezan y creen según el Rito Romano.

        NICO

      2. Avatar de Luis Jeme Luis Jeme

        Anónimo del 29 de septiembre a las 14:06.

        Llama la atención que para defender su vivencia del tradicionalismo se ponga a hablar de la situación política española, de la monarquía, los partidos etcétera como si eso fuera algo esencial, cuando no le importa a nadie, no sé hablaba de eso. Es muy propio del tradicionalismo español ponerse a hablar de política a las primeras de cambio cuando se está hablando de cuando cuestiones de Fe. Sólo falta decirle que quien no sea carlista o tradicionalista en lo político y se declare liberal o demócrata conservador es un c… o un heterodoxo. Algo por cierto que yo en su día escuché bastantes veces. Y si cree que decir que el tradicionalismo tiene secuestrada la Tradición es una chorrada, pregúntese por qué hay tanta uniformidad de opinión en el tradicionalismo sobre cosas completamente accidentales, y no solo de la política (que es algo obsesivo en ese mundillo), sino incluso de temas artísticos, literarios, sociales, históricos etcétera. Algo está secuestrado cuando es homogéneo en lo accidental y contingente. Su mismo mensaje cae en esa descripción uniforme de todo un ambiente de gente joven que piensa lo mismo en cuestiones políticas o sociales.

      3. Avatar de Desconocido Anónimo

        Muy de acuerdo con Nico y está serie de comentarios. No es por negar defectos que tenga la propia tropa ñ, pero realmente es imprudente generalizar o decir que los tradicionalistas tienen secuestrada la tradición o como dijo algún comentarista que no leen nada y solo repiten. Son unos disparates. Todos aquellos que tenemos experiencia en uno u otro grupo tradicional vemos que no es asi

        Ciertamente habrá fieles que si y hasta sacerdotes también, pero no es una cuestión institucional, por ende , las sentencias absolutas que hace el articulista y los comentaristas rozan la temeridad.

        Saludos

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