El fin de semana pasado se realizó en Roma la peregrinación Ad Petri Sedem, que reúne a fieles del mundo entero seguidores del rito tradicional. En esta ocasión, y luego de una suspensión de dos años durante el pontificado de Francisco, se celebró nuevamente la Misa según el rito gregoriano en el Altar de la Cátedra de la basílica de San Pedro. Fue un pontifical oficiado por el cardenal Raymond Leo Burke y que reunió a cerca de cinco mil fieles y doscientos sacerdotes y religiosos, una cifra completamente inesperada por todos, y que obligó a que muchos asistentes debieran seguir la celebración desde sitios lejano, como el altar de San León Magno, porque toda la capilla de la cátedra estaba colmada.
Este acontecimiento fue cubierto por medios de prensa internacionales a través de sus corresponsales acreditados ante el Vaticano. El mismo sábado publicamos aquí la traducción del artículo aparecido en The New York Times, y apareció también, por ejemplo, en Associated Press, Il Messaggero, ABC, Le Monde y muchos otros. Fue además, la noticia más comentada en los noticieros del domingo de la RAI. Como declaró Christian Marquant a Le Figaro, se trató «del milagro de volver a la normalidad». Porque, ¿qué cosa hay de más normal que la celebración del milenario rito romano en la basílica de San Pedro?
Un aspecto positivo que fue señalado en las reuniones que tuvieron lugar luego de la Misa, es que los artículos de la prensa fueron objetivos. Entrevistaron, en la mayoría de los casos, a los organizadores tanto del Encuentro Pax Liturgica que tuvo lugar el viernes como a los de la misma peregrinación, los cuales fueron muy explícitos en señalar que nadie busca generar divisiones en la Iglesia sino que se pide el reconocimiento de la propia existencia. Y por si alguna duda quedaba, la peregrinación comenzó con las vísperas solemenes de San Rafael Arcángel celebradas viernes 24 de octubre en la iglesia de San Lorenzo in Lucina, por el cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, con la presencia en el coro del cardenal Burke. Ambos prelados se saludaron afectuosamente mostrando simpatía y cordialidad mutua, a pesar de encontrarse, según las taxonomías al uso, en las antípodas: el uno progresista, y el otro tradicionalista. Justamente, la peregrinación pretende ser un modo de alcanzar la unidad a la que llama el Papa León XIV, de alcanzar la Pax Liturgica, de conseguir la libertad para la celebración de la misa tradicional.
Sin embargo, algunos vaticanistas no son tan serios como los mencionados más arriba. Y quiero señalar aquí el caso de Elisabetta Piqué, una italoargentina, corresponsal del diario La Nación en el Vaticano, y que pasa por ser una gran conocedora del mundo curial. Publicó en ese diario argentino esta nota que demuestra no solamente su total falta de profesionalismo y su voluntad positiva de desinformar y confundir a los lectores.
Sus referencias tanto al cardenal Burke como a los organizadores de la peregrinación son siempre denigrantes. Utiliza invariblemente el calificativo de «ultraconservadores» que, como todos sabemos, posee una connotación negativa y que, además, es inexacto. Pero no sólo eso, sino que jamás entrevista a ninguno de los actores ultraconservadores, como sí lo hacen sus colegas, y además confunde permanentemente -voluntaria o involuntariamente, no lo sé- a los lectores. En una misma bolsa están el Coetus Internationalis Summorum Pontificum (CISP), la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y el cardenal Burke. Todos ellos, para la Piqué, son lo mismo: odiosos ultraconservadores que merecen el vituperio internacional.
No es necesario que explique a los lectores de este blog las diferencias que omite la periodista. Simplemente señalo que nuestros queridos amigos de la FSSPX ya realizaron su peregrinación a Roma hace un par de meses, la que reunió también a miles de fieles y a cientos de sacerdotes y religiosas y que, además, tuvieron ceremonias en las cuatro basílicas papales. El CISP es una federación que reúne a más de ochenta asociaciones de fieles ligados a la misa tradicional del mundo entero: desde Estados Unidos a Rusia, y desde Singapur a Chile. Y es el CISP el encargado de la organización de la peregrinación anual Ad Petri Sedem.
Elisabetta Piqué, en su nota, deja en un muy mal lugar al Papa León pues afirma que fue presionado para que permitiera nuevamente la celebración de la Misa en San Pedro. Es decir, el Papa es presionado, se deja presionar y cede a las presiones. No es precisamente un halago. Se entiende; los halagos de Piqué eran solamente para su amigo, el Papa Francisco. Ahora ha quedado huérfana, y se nota.
La ignorancia o desinformación que pretende imponer Piqué resulta vergonzosa por su evidencia. Afirma en la nota: «Francisco decidió dar marcha atrás [con el permiso para celebrar la misa tradicional] después de encargarle a la entonces llamada Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) que realizara una consulta “capilar” con obispos de todo el mundo, a quienes se les mandó un cuestionario sobre el tema». No menciona que hace ya varios meses se dio a conocer ese informe capilar, que era reservado, y el resultado fue que la enorme mayoría de los obispos de mundo entero que respondieron el cuestionario se mostraron favorables a la misa tradicional y a su aplicación según el motu proprio Summorum Pontificum del Papa Benedicto XVI. Muy pocos fueron los que tuvieron opiniones negativas, pero fue justamente a partir de estas pocas opiniones que el Papa Francisco redactó Traditionis custodes. Es decir, este documento se basó en una mentira; fue una estafa. Sobre este tema, y con un análsis del informe en toda su extensión, se ha publicado recientemente un libro en italiano e inglés (La liturgia non è uno spettacolo: Il questionario ai vescovi sul rito antico: arma di distruzione di Messa?), de autoría del P. Nicola Bux, y puede encontrarse mucha literatura en la web. Por ejemplo, el artículo de Diane Montagne, la periodista que dio a conocer el informe. ¿Cómo es posible, me pregunto, que Piqué no sepa o no aluda a este hecho fundamental para entender la cuestión? Sólo hay dos respuestas posibles: falta de profesionalismo o mala fe, con voluntad expresa de desinformar.
Finalmente, Elisabetta Piqué asume como un hecho dado que el Papa León XIV autorizó nuevamente la celebración de la misa tradicional en San Pedro por petición (o presión) del cardenal Burke «que fue recibido en audiencia por León XIV más de una vez», justifica. Nuevamente, esa noticia es falsa. Efectivamente, Burke fue recibido por el pontífice como son recibidos todos los cardenales, pero no fue él quien pidió por el retorno de la misa. Fueron los fieles del mundo entero, nucleados en el CISP, quienes elevaron una petición filial al Santo Padre en este sentido y, generosamente, el Papa accedió. Es decir, no hubo presiones de ningún tipo (me pregunto qué elemento de presión pueden tener los fieles tradicionalistas); hubo una petición respetuosa y filial. Y el apoyo a la misma tanto del cardenal Burke como del cardenal Zuppi.
Como en todas las profesiones, entre los periodistas que tratan asuntos de la Iglesia encontramos a gente muy seria y profesional; y encontramos también a operadores y/o ignorantes. Lo que no logro entender es la razón por la cual a algunos de los primeros se les niega la acreditación ante la Sala de Prensa de la Santa Sede (conozco casos), y a otros se la conserva.
Wanderer 
LA DESINFORMACION DE ALGUNOS VATICANISTAS
La pesada e insufrible periodista que siempre comentaba todas las ceremonias y en el Angelus de los domingos era tan pesada y petarda que hasta en la televisión de la CEE y mira que son trepas y carreristas acabó quitando la retransmisión porque la gente cambiaba de canal.
Una petarda sectaria que ahora se verá que no vale ni de corresponsal de algún pueblo de la Pampa.
Ignorancia o mala fe… Las dos en grado sumo. Como siempre Piqué y en ese diario-pasquín llamado La Nación
¿Y si una persona es ultraconservadora, qué ?
A ver si todos tenemos que ser lo que esta señora quiera.
Muy poca objetividad veo yo en esta reportera, lo que revela muy poca profesionalidad.
Pero el responsable no es esta «progresista», sino el editor de La Nación, que la mantiene en nómina y publica sus exabruptos….y naturalmente todos los que leen sus barrabasadas.
ensobrada
Estoy harto de oír o leer que se diga que la misa según el Vetus Ordo es “la misa en latín” y con “el sacerdote de espaldas a los fieles”. Estos ignorantes (Piqué entre ellos) no saben que, aunque esa misa se celebra en lengua latina, no es esto lo que la distingue: la misa nueva puede celebrase también en latín y, de hecho, se celebra. Lo del sacerdote de espalda a los fieles es una enorme burrada. El sacerdote no está “de espaldas” sino que el pueblo con el sacerdote a la cabeza, miran al Oriente (ad orientem) que simboliza Cristo que es el Sol que nace de lo alto. También la nueva misa puede celebrarse ad orientem (yo he asistido en varias ocasiones).
Pregunto: si no saben nada de liturgia ¿por qué hablan o escriben de lo que no saben?
Porque son periodistas
Yo diría pedorristas. Pues ella y sus jefes, hacen y dicen lo que el dueño del dinero dicen que diga, como de costumbre el periodismo puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios.
Parece que lo de llevar el apellido Piqué y ser malvado es casi lo mismo. Probablemente también sea del Barça.
El problema de la inteligencia es que todo lo que leemos o escuchamos necesariamente lo captamos como “cierto” o “real”. Solo después, por una reflexión, podemos ver si es verdadero o falso. Es la forma en que funciona la inteligencia; primero captamos algo como existente y como cierto, luego vemos si es verdadero. Primero viene la aprehensión y luego el juicio.
Es lo que nos pasa cuando leemos este tipo de diarios y periodistas, a pesar de estar suficientemente prevenidos contra sus medias verdades, omisiones, tergiversaciones y mentiras.
Primero leemos las notas y las leemos como verdaderas porque las captamos inmediatamente tal cual como nos las dicen y, para poder captarlas, necesitamos captarlas como si fueran reales. Luego, reflexionando, nos podemos dar cuenta de la falsedad. Pero hay muchos que no llegan a ese segundo momento, y lo que leen se lo creen como cierto.
Nos pasa con la Elizabetha, pero también con Pagni, Morales Solá, etc., etc. Fíjese si no será eso lo que les pasa muchas veces a los que la juventud libertaria llama “viejo meados” que, por no saber juzgar críticamente lo que leen o escuchan se llevaron ayer una gran sorpresa con Milei y sus amigos.
Como son pocos los que pueden verdaderamente “discernir” adecuadamente, viene muy bien su artículo, porque los “formadores de opinión pública”, que no tienen muchas luces y menos formación, se aprovechan de la credulidad de sus lectores.
Soy uno de los peticionarios al Papa actual para que nos conceda siempre el privilegio de tener en altares de todo el mundo, la recepcion serena de la liturgia clasica. Pero no creo ser absolutamente presion para El. Ppedro1@yahoo.com
Nobleza obliga esta vez el «amigo» Algañaraz , fue mas acertado: «Una multitud de fieles participó de la celebración. El celebrante en el Altar de la Cátedra fue el cardenal Raymond Burke, norteamericano, gran opositor a Francisco, que lo castigó más de una vez.
En la misa tradicionalista, que prevaleció hasta que la desplazaron los cambios de fondo del Concilio Vaticano II,1962-65, la misa es celebrada en latín y no en las lenguas nacionales, y el sacerdote oficia de espaldas a los fieles.
El decreto de Francisco, “Tradiciones Custodes”, que liquidó el predominio de la misa tradicionalista en favor de las ceremonias en los idiomas de cada país y con grandes reformas, obligando a pedir un permiso especial para celebrarla, causó profundas divisiones dentro de la Iglesia, especialmente en Estados Unidos,.»
Al menos reconoce el problema causado por el anterior pontifice que aplicando la
«Damnatio memoriae» no voy a mencionar.
Saludos. Guillermo A.
Religion Digital público un aviso titulado «La grieta que no cierra» de JM Vidal. Recomiendo su lectura, aunque cueste, porque muestra que a la izquierda eclesial no le ha hecho demasiada gracia.
Hermenegildo
He ido a leer la nota.
El tal José Manuel Vidal que la escribe se esfuerza mucho en elegir algunos adjetivos para el Cardenal Burke que delatan que es una persona de cierta edad y cierta ausencia de testosterona.
Además, cuando salió esa nota estaban cerrados los comentarios de lectores de La Nación en todas las notas (por la veda de las elecciones) y nadie pudo refutarla.
De todas formas, no tiene mucho sentido leer a Piqué ahora. Es, literalmente, una viuda que llora la desaparición de su marido. Se pasó 12 años alabando la «apertura» (es la palabra que usaba siempre) de la Iglesia que Francisco estaba realizando y denigrando a los que se oponían. Hablaba maravillas de los francisquistas, incluso de Tucho (a quien ningún periodista del resto del mundo elogiaba, aún los progresistas).
Hoy se quedó sin su ídolo y se inventa relatos de nulo interés. Parece el japonés que seguía peleando la guerra mucho después de que terminó. En defensa de éste hay que decir que no sabía que Japón se había rendido y que el emperador había reconocido que ya no era una deidad.
Ya se puede ingresar y comentar en esa nota de la piké.
De hecho, ya ingresé los datos que me permitió el censor de los comentarios, para qeu la gente googlée el nombre de este post, así accede al mismo.
Algo es algo…
No sé hasta que punto los medios son objetivos. Los seculares, por lo que he visto, lo llevan siempre desde el punto de vista político (como si ésto tuviese que ver con la política). El ABC aquí en España, sin ir más lejos, tildó a Burke de ultraconservador y opositor a Francisco. A parte de que en este periódico se decían inexactitudes grandísimas, como que León XIV ha levantado las restricciones a la misa tradicional. Este tipo de cosas, en un periódico serio, me resultan lamentables.
AJ
Los medios de desinformación son bastantes. A su vez, las maneras de desinformar son demasiado semejantes entre sí y persistentes en los mismos puntos clave como para atribuir el hecho a simple ignorancia. Una ignorancia sincera produce resultados más creativos..
Dicho sea de paso, es esta una de las razones más humanas y simples por las que no puede ser democrática y popular una elección papal.
…La Esposa de Cristo entrando a la miope lógica partidista…
Fraternalmente.