Una colaboradora española del blog me manda el artículo que sigue. Describe una situación que se está dando en España y que sin duda, dentro de poco se dará también en Argentina y otras países hispanoamericanos. Es síntesis, se trata de lo siguiente: ante el rotundo fracaso que tuvieron las pastorales abiertamente progresistas tan típicas de los años ’80 y ’90, y ante la evidencia de la preferencia de los jóvenes porque la religión fuera religiosa y no sólo sociológica, han comenzado a surgir grupos juveniles, que se reproducen rápidamente en diversas variantes, que son abiertamente cristianos, se acercan a los sacramentos y a las Escrituras y discuten temas propios de la religión. Podemos decir que hay un retorno a la fe. Un buen ejemplo de ello es Hakuna (información sobre ellos): un grupo de niños pijos españoles, fundados por un sacerdote ex-Opus Dei, que se dedican, entre otras cosas, a organizar adoraciones al Santísimo Sacramento —al que colocan en los ostensorios más cursis y disparatados— y al que “adoran” con música que ellos mismos componen.
A los hakunos y otras especies similares que pueden ser englobadas en la categoría “jóvenes neoconservadores”, hay reconocerles su capacidad de convocatoria, que es muy amplia, y las “conversiones” —de tipo emocional, por supuesto— que consiguen. Todos sabemos lo que dura ese tipo de conversos en su conversión y la efectividad ficticia que puede tener un mero golpe emocional. La religión misma que descubren, o redescubren, no será más que un pastel de emociones que se derretirá al primer encontronazo con la realidad.
Pero aún hay algo más complejo, y es que estos nuevos movimientos neoconservadores son, en el fondo, movimientos pentecostalistas. En efecto, la estética y el modo de presentación no guarda diferencia alguna a las grandes reuniones pentecostales norteamericanas, al estilo Billy Graham. Y los obispos, por supuesto, están chochos al ver que los jóvenes retornan a la Iglesia. El problema, es sin embargo, es a qué iglesia retornan.
por una corresponsal española
La imagen muestra un momento del evento “Despierta by Infinity” que se celebró en Guatemala el pasado 8 de junio, primera ocasión, como dice la información sobre el mismo, en que llegaba al continente americano.
Y, ¿qué es Infinity? El portal de internet de la Universidad de Navarra en España, del Opus Dei, lo anuncia como un grupo de investigación dentro de su Instituto Cultura y Sociedad, centro interdisciplinar en Humanidades y Ciencias Sociales, que engloba proyectos de investigación muy diversos, y que tiene el “objetivo de favorecer, desde la adolescencia y la primera juventud, la adquisición de estilos de vida sexual más saludables mediante una adecuada educación integral de la afectividad y de la sexualidad”. El proyecto se plantea “líneas de actuación multidisciplinares con los padres, los colegios y el entorno social” y cuenta en su equipo con psicólogos, médicos e investigadoras post-doctorales de la Universidad de Navarra.
En la práctica, esta definición pretendidamente académica se traduce en la inclusión en el proyecto de supuesta investigación de diversos jóvenes influencers católicos que sustituyen a los investigadores y doctorandos en la organización de eventos tales como Despierta, que vemos en la imagen y que se ha celebrado en Guatemala. Antes de su celebración, la web de la Universidad lo presentaba como “un encuentro multitudinario en que investigadores expertos e influencers conversarán con los jóvenes sobre las herramientas para vivir buenas relaciones amorosas”, exponiendo en conferencias sus conocimientos y experiencias (…); e impartirán charlas inspiradoras al estilo de las Ted Talks®, con espacio para el diálogo con los jóvenes para abordar sus dudas y profundizar en sus inquietudes”. Y en la reseña a posteriori puede leerse que el evento “Despierta by Infinity” colgó el cartel de ‘sold out’ y congregó a 1.100 jóvenes guatemaltecos.
Es decir, que bajo la cobertura académica de una universidad perteneciente a un grupo liberal-conservador en la Iglesia Católica, se presenta un evento sobre noviazgo, matrimonio y relaciones sexuales capitaneados por influencers con miles de seguidores en las redes sociales subidos a un escenario, como muestra la imagen, con un patio de butacas a rebosar (¡1100 personas!). La permanente utilización de términos en inglés es continuadora del estilo que en España lanzó Hakuna, aunque también, si bien de manera menos ruidosa, el Regnum Christi. No olvidemos, por una parte, que el fundador de Hakuna, el sacerdote Jose Pedro Manglano, perteneció al Opus Dei, y, por otra parte, que existe otra universidad en España, la Francisco de Vitoria, de los Legionarios de Cristo / Regnum Christi, que viene ofreciendo desde hace años cursos en el ámbito universitario sobre la Teología del Cuerpo que comenzó San Juan Pablo II.
Pero no son los únicos. Hakuna lo comenzó, pero otros se unieron, en un proceso rápido pero no repentino; y finalmente, los obispos españoles han acabado haciendo suyo el formato, comenzando este 2025 con el congreso vocacional “¿Para quién soy?”, organizado por la Conferencia Episcopal Española, que reunió el pasado mes de mayo a cuatro mil personas en Madrid. Y a partir de allí, diócesis particulares celebran todo tipo de eventos con el mismo formato: un escenario, preferiblemente en un pabellón deportivo, para que pueda congregarse una multitud, miles de personas en la platea, en pie, para poder bailar al son de la música de estilo Hakuna que suena sin parar a lo largo del evento, salpicado de charlas de influencers, bebida y comida, y una Misa, con suerte, presidida por el ordinario del lugar para concluir, celebrada sobre el mismo escenario y concelebrada por decenas de sacerdotes.
Cabe detenerse un momento para destacar dos aspectos fundamentales de la situación que se está perfilando aceleradamente en la Iglesia en España: por una parte, que el mundo influencer es exclusivamente neoconservador, ya sea que pertenezcan a un movimiento de la Iglesia o no; y por otra, la sorprendente homogeneidad de todos ellos, si bien, en principio, no es el mismo el carisma que el Espíritu Santo ha dado al Opus Dei que a los Legionarios de Cristo / Regnum Christi, y tampoco una diócesis se reduce al carisma de un movimiento concreto.
Veamos tanto la puesta en escena de estos eventos como a sus conductores. La puesta en escena, ¿no recuerda a la de cualquier secta evangélica? Una sala de actos, música sentimentalista y un predicador que interpreta a su manera subjetiva la Sagrada Escritura. El predicador, y ahora vamos con los conductores de los eventos, puede ser cualquiera de las decenas de influencers católicos famosetes que existen en España, quienes —dato curioso a la vez que indignante—, han recibido de facto recientemente la legitimación de algunos obispos para hablar en nombre de la Iglesia; obispos que han delegado en ellos la misión de enseñanza que a ellos les pertenece, renombrándoles como “evangelizadores digitales”. O, lo que es lo mismo, algunos obispos han decidido hacer dejación de sus funciones, convirtiendo a estos chicos de dudosa formación en portavoces de la Iglesia para “los jóvenes”. A la cabeza, don José Cobo, cardenal arzobispo de Madrid quien, entre otras cosas, tras reunirse en un “afterwork” con varios de ellos, “les impulsó en su trabajo” (sic) y a preparar el Jubileo.
Uno puede preguntarse, llegado este punto, qué “trabajo” hacen esos influencers entre los veinte y los treinta y cinco años, además de ser “evangelizadores digitales”. Hace un momento hemos hablado de “decenas”, pero hay un top 10 ó 15, en realidad, que son el perejil en todas las salsas. Algunos de ellos son sacerdotes, otros son religiosos y otros, laicos; sí trabajan por cuenta propia o ajena porque ya lo hacían antes de descubrir su vocación a evangelizar en el “continente digital” y recibir el flamante nombramiento de “evangelizadores digitales”. Otros, sin embargo, a quienes esta llamada tumbativa de Dios pilló bien jóvenes, han hallado la forma de ganarse el pan como evangelizadores digitales full time, anunciando marcas y estando realmente en todo evento que se organiza en diócesis, parroquias, movimientos y siendo el joven católico de referencia para medios de comunicación de masas del mundo o de la Iglesia para comentar cualquier noticia relacionada con “los jóvenes” (así, como una masa amorfa) y temas polémicos que afectan a la Iglesia. Los más avispados han desarrollado incluso sus propias marcas y son capaces de mantener sus montajes —basados fundamentalmente en dar charlas sobre el noviazgo o el matrimonio y el sexo— gracias a la labor de unos cuantos voluntarios que permiten al líder sostenerse económicamente de ello. Sólo hay que echar un vistazo a las redes sociales para identificarles y no hay que ser el primero de la clase para darse cuenta de que evangelizar se está convirtiendo en un negocio y un modus vivendi para unos cuantos.
Pues bien, son estas personas quienes suben a un escenario e, investidos de autoridad por los propios obispos, enseñan a la juventud sobre lo que parecen temas diversos pero que acaban siendo siempre los mismos: el noviazgo, el matrimonio y el sexo, desde una perspectiva absolutamente liberal en cuanto a su visión de la fe y la sociedad. Una visión, de facto, como vemos en la dinámica que describimos, que es al fin y al cabo de estilo pentecostal, porque cada uno comparte su experiencia subjetiva sobre cualquiera de estos temas.
Esta pátina viscosa homogeneizadora de sentimentalismo ha calado también fuera de los focos de las redes sociales y los grandes conciertos y encuentros diocesanos. Incluso en lo que hace una década eran parroquias de la órbita del Opus Dei, con su sobria liturgia, se han incorporado desde hace unos años a la adoración del Santísimo canciones de corte emotivista carismático (es decir, “pentecostal católico”) y alabanza con los brazos en alto. Por diversos casos que conozco de primera mano, pienso que son estas personas del ambiente del Opus Dei, tal vez “estancadas” en su sobriedad y en su progresivo mutismo doctrinal durante los años del pontificado de Francisco, las que han alimentado el crecimiento desmedido de los retiros de Emaús y similares, caracterizados también por este sentimentalismo. Sobre este fenómeno, en una conversación interesantísima en el Canal de Youtube Tekton entre los sacerdotes Gabriel Calvo Zarraute y Charles Murr sobre el Compendio de la Fe del Obispo Athanasius Schneider, el P. Calvo Zarraute se lamenta de que muchos fieles (“mucha gente buena”) nutre la piedad sin nutrir el fundamento de esa piedad con un contenido doctrinal, dogmático, abogando por la búsqueda del equilibro entre las éstas y la formación doctrinal, con el fin de vivir una piedad que no sea sentimentalista, sino teológica, profunda”, y considera que “este fenómeno puede deberse al hecho de que la Iglesia ya no enseña las verdades reveladas, y los fieles hacen lo que pueden para nutrir su espiritualidad”. El Regnum Christi, relativamente silencioso en España, parece el gran tapado neoconservador en este trabajo de expandir un catolicismo liberal emotivista y subjetivo, centrado exclusivamente en una pastoral del sexo y del cuerpo, gracias a su red de escuelas y su universidad Francisco de Vitoria.
Tratando sobre esta cuestión hace unos días con una gran amiga, ella se preguntaba en qué proporción numérica debía situarse esta manera de vivir la fe que podríamos llamar neoconservadora pentecostal con la liturgia postconciliar de las parroquias de barrio y de pueblos. Y llegamos a la conclusión, aun sin datos cuantitativos, de que la liturgia aburrida y plana de las parroquias al uso, que ha alterado la fe de los fieles hasta anestesiarla o matarla, debe ser seguramente la mayoritaria, la más extendida. Pero se agota, por la misma biología: no hay relevo en los fieles ni ordenaciones sacerdotales suficientes, así que los obispos van agrupando parroquias bajo un mismo párroco. Y que se agota quiere decir que morirá, más pronto que tarde. Que continuarán cerrando al culto numerosas parroquias.
En el planteamiento de la irrupción de este pentecostalismo neoconservador o conservadurismo católico pentecostal y su representatividad en el global de la Iglesia en España no tuvimos en cuenta al progresismo extremo, mucho más envejecido y disminuido que el grueso de fieles de Misa dominical sin estridencias y, por tanto, con un futuro aún más breve, porque la media de edad de sus miembros debe ser de 85 años, tirando a la baja.
Y esto nos deja ante una desoladora evidencia: si la práctica católica dominical con fieles que no pretenden destacar (pero tampoco ir más allá de lo básico) se muere por inanición y el progresismo muere de vejez; y si tenemos en cuenta que los fieles de la Misa de siempre no representan más del 5% ó 10% del total (si bien su tendencia es ascendente numéricamente), nos quedamos ante la constatación de que lo que da números a la Iglesia en contextos urbanos en España a partir de la generación boomer (es decir, los boomers, sus hijos y sus nietos), es el tipo neoconservador pentecostal. Personas que se van a acostumbrar a que se celebra un jubileo con musiquita, cervezas y charlitas de influencers; que se celebra un encuentro diocesano de la misma manera pero con una Misa sobre el escenario o exponiendo el Santísimo con un foco, y que llora desde la platea abrazados y con los brazos alzados (alternativamente, claro está), balanceándose al ritmo de música con letras que consiguen introducir en la mente y el corazón de los jóvenes unos principios religiosos que no son los de la fe católica de siempre, sino los liberales. Un claro y pernicioso ejemplo de ello es la letra de cualquier canción de Hakuna, que suena en todos los eventos, y que muestra el enfoque antropocéntrico y subjetivo de la fe, es una de las principales características del dogma y de la liturgia modernistas. Una música en que cuesta distinguir si se está alabando a Dios o se trata de una balada de amor adolescente.
Así pues, por cuestión biológica de edad y reemplazo general, parece que el futuro a corto y medio plazo de la “Iglesia viva”, que se mueve, que congrega jóvenes, es esta iglesia neoconservadora pentecostalizada y emotivista. Y el hecho de que tal vez el fenómeno sea solamente español no lo hace menos lamentable, ni tampoco lo relativiza, puesto que la tendencia es a la expansión: el Regnum Christi llegó de México y sigue siendo potente allí y los audaces evangelizadores digitales de Infinity de la Universidad de Navarra ya han plantado una pica en Guatemala.
Wanderer 
Me contraría que me haya «moderado» usted un comentario que le envié con una serie de enlaces a algunos artículos sobre el mismo tema que me parecían pertinentes. Sobre todo me quedo con curiosidad sobre el motivo para no darle paso. Quizá le pareció abusivo poner tantos enlaces y no estaba usted dispuesto a comprobarlos todos para ver si eran pertinentes y justos en sus críticas. O tal vez no estaba de acuerdo con el enfoque de alguno de los autores (una autora y un autor). Bueno, si me da alguna pista se lo agradezco. Y en todo caso, le animo a echar un vistazo a todo lo que le enlacé, sobre todo si va a seguir reflexionando sobre la deriva «pentecostal» por la que se están precipitando los sectores conservadores del catolicismo.
Estimado, no sé a qué comentario se refiere. No recibí ninguna con esas características. De todos modos, no suelo publicar enlaces a sitios desconocidos.
I saw some young people in our church showing more observance during the mass than the rest of the community. Those I have seen where definitly on a wrong path. Their light was cold and emotionless. Light does not solely come from the Holy Spirit.
Although many catholics still haven’t become aware. We are on our way to the Last Judgement and the real Holy Spirit is getting stronger and stronger on this one-directional path for humanity. We are awaiting the great judge Jesus Christ.
The public situation is nothing but insecure. What is true, what will last until next week, which influencer is reliable? Young people are searching for something to trust on. This can never be found in public. And it will never be found in culture made by man.
So never exchange truth for anything else made by man! Only truth can stand before the coming judge.
Of great importance is the role of a christian father for his own children. This is the main field of forming a new generation. Your own father living and acting according to god’s will gives security and strength. Your own parents are the basic education on relationships and your forming ideal of sexuality.
Growing up the young generation starts to appear on the public field outside their families. Instead of trendy events they need truth. The stationary base must always be God. It’s about how our Creator can be pleased. God never changes. Everything has already been settled.
Tell them to «look unto God». Turn your face to God. If you trust and call upon the name of Jesus you will be drawn along your path. That’s all.
Everyone of us must teach the young generation. Meeting us in real life and hearing our testify is the real event. We are called to be missionaires and testifiers for Jesus. «Behold, I make something new», says he.
A Christian should say: Look into the same direction as I do (unto God) and tell me what you see. Our duty is to show the direction, the youth’s liberty is to see and understand. God’s part is to renew them. He will.
If we go out on mission, the Holy Spirit will stand at our side. Go out and win them for God. If you don’t act, the enemy might come and take them.
Wanderer te sigo desde que arrancaste mas o menos, cuando era un adolescente. Pero esto es un auténtico shitpost.
Si quieren operar al Opus Dei y a Regnum Christi, saquen la mugre de esas instituciones a la luz. Pero si van a agarrárselas con las formas de los movimientos juveniles católicos que están prendidos fuegos por el Espíritu Santo, enamorados de Jesús en la Eucaristía y que plantean positivamente la sexualidad ordenada (casta) al mundo, no sean tan miserables de tacharlos de neocones y despectivamente de pentecostales. En lo personal he colaborado activamente en la pere NSC y en otros grupos de otros palos, y pocas veces encontré tanta fe, hondura espiritual y convicción como en estos jóvenes, que sin necesariamente ser del Opus o de los Legionarios, serian tildados de neocones pentecostales.
A algunos nada les viene bien: porque son progres, o porque son neocones, o porque son termos demasiado tradis, o no lo suficientemente ortodoxos porque esto y lo otro.
Por último, su colaboradora es una ignorante si cree que el sentimentalismo o el efectismo en la piedad popular y en la vida litrugica de la Iglesia es nuevo. Para el caso, la devotio moderna es un ejemplo pre conciliar cabal de esto. O las manifestaciones litrugicas papales o las divinas liturgias pontificales del rito bizantino, llenas de detalles efectistas. Y ni hablar de las devociones públicas españolas medievales, llenas de dramaturgia impostada. No confundir profundo afecto por la Trinidad y sus Personas, con sentimentalismo. El «¿Pedro me amas más que los otros?» no era ni una proposición teologica ni un sentimentalismo cursi, era auténtica afección personal, espiritual y sentimental, de la cual los salmos y proverbios están repletos. Basta de vida espiritual únicamente como adhesión de la razón y la voluntad a principios teológicos y convicciones.
Señor Tú lo sabes todo, sabes que te quiero. En Vos y en el profundo amor de Tu sagrado Corazón yo confío, haz mi corazón semejante al tuyo: envía Tu Espíritu para quitarnos nuestro corazón de piedra y darnos un corazón de carne en el Templo sagrado de nuestros cuerpos. Amén.
¿Está colocando en el espectro neocon la peregrinación NSC – Nuestra Señora de la Cristiandad?
Si es así , si no ve la diferencia entre los neoconservadores y los católicos tradicionales, el problema es suyo, no del post.
¿Vio usted en la peregrinación cosas parecidas a lo de la foto que ilustra el texto?
Estimado, la verdad que me parece injusto su ataque. ¿Quién quiere en este blog «operar» al Opus Dei o al Regunm Christi? Tan estúpidos no somos como para pensar que un artículo nuestro pudiera tener efecto en instituciones tan grandes y asentadas. Pero más allá de la efectividad, ¿por qué operarlos? Puedo tener mis diferencias con ambos; las he expuesto más de una vez en este blog, pero no so significa «operarlos». Es disentir en algunos aspectos.
Pero lo más injusto es que usted pretenda que queremos «agarrárselas con las formas de los movimientos juveniles católicos que están prendidos fuegos por el Espíritu Santo». La autora del artículo habla de muy pocas iniciativas y menciona un solo movimiento: Hakuna. Y la verdad es que no me parece que el tal tenga mucho fuego del Paráclito.
En fin, que me parece que uste hizo una lectura sesgada el post.
El pueblo llano nunca ha tenido un formación mejor que la que tienen los jóvenes de estos movimientos. No todo el mundo debe pretender ser doctor en teología, nunca ha sido así ni lo será. Estos movimientos han hecho más para atraer jóvenes a la Iglesia que nadie. Deja que los sacramentos vayan actuando, de momento esos jóvenes siguen ahí.
Sí, mejor una formación heterodoxa, acompañado por heteropraxis litúrgica, que nada, ¿verdad?
«Deja que los sacramentos vayan actuando»… como si fuera magia, ¿verdad?
Resulta que la Iglesia no fue fundada para «atraer jóvenes», sino para predicar y practicar la Verdad.
El pueblo llano hasta poco después del CV Il recibía e interiorizaba el catecismo elemental: Los mandamientos, nociones básicas sobre el pecado y la gracia, los sacramentos, los novísimos. Todo se podría escribir en tres folios, quizá, pero era buena parte del meollo de la doctrina cristiana. Desde entonces, en las mayoría de las familias católicas, colegios religiosos y parroquias no se enseña siquiera esto, me temo. La formación básica es imprescindible, no se puede suplir con cánticos sentimentales. Aunque no debamos despreciar ningún medio bienintencionado para atraer a Dios a los jóvenes de buena fe.
No estoy deacuerdo. Cuando era joven después de recibir el sacramento de la confirmación me alejé De la Iglesia. Pocos años después en un búsqueda espiritual me enganché al esoterismo, y más tarde al yoga y formas de meditación orientales. Todo era mejor que el aburrido catolicismo y el «cuento» del pecado.
Si el Señor me rescató de todo eso no fue por todo mi pecado. Si no a pesar de eso. Porque no quiere que uno solo de los suyos se pierda. Sí, los sacramentos son efectivos, pero recibirlos sin estar en estado de gracia, no hace NADA bueno para el alma.
Estos movimientos protestantizan la iglesia y la deja vacía y deforme de su Verdad. Además la mayoría de estos no ven ningún problema ya no solo con emborracharse un día de fiesta , sino con practicar yoga, o irse de vacaciones un mes sin preocuparse si allí van a poder asistir al menos a la misa dominical. Una sobrina mía va a la Universidad Fco. de Victoria en Madrid, y no va a misa todos los domingos y el otro dia me miró con cara de sorpresa cuando le dije que se confesara antes de volver a comulgar, por no ir a misa el domingo (prefería ir a la playa). No sabía que era pecado no ir a misa un domingo. Y estos chicos, muchos de ellos, incapaces de reflexionar cultivan su anestesia vital con emotivismos y espiritualidades, que lejos están de acercarles a la Gracia. Lo peor son los sacerdotes y religiosos que promueven esto. Y aun peor los obispos. Han tomado el modelo evangélico y pentecostal y las charlas TED, y los eventos de crecimiento personal, tipo Anthony Robins (que cobra una cantidad nauseabunda por asistir a sus eventos) como modelo para «captar».
El perfil de muchos de estos jóvenes católicos es: «convivo con mi novio para conocerle mejor, porque la sexualidad es importante, y si va bien me caso por la Iglesia, pero antes me voy un fin de semana de despedida con las amigas y claro , no vamos a misa, porque el domingo estamos de resaca, y nos toca regresar a nuestra ciudad. Ah y si me quedo embarazada antes, quizás aborto, porque no estoy preparada para tener hijos, pues tengo aún mucho que vivir antes de ser madre… Y en el viaje de novios nos vamos 3 semanas a un safari y a las islas Sheichelles donde no voy a ir a misa porque estoy de luna de miel.»
Es preocupante, que los curas no digan nada. Y que encima participen de esa forma por su omisión.
Estimado Wanderer: tiene sentido que si lo que dan son conferencias, charlas, cursos, etc, se usen escenarios y no altares. Es más apto que subir laicos a lugares consagrados a hablar. Me parece que se mantiene dentro de lo prudente.
hace años que lo veo venir.
Estimado Wanderer
Recordaba el episodio de Pablo predicando a los paganos en el Aeropago, adapto su dicurso al auditorio, y en termino “cuantitativo” fue un fracaso (Hch 17:22-34), y este Pablo luego dira en 1 Cor 1:23-24:
“nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; mas para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios”
Y temo que en las últimas décadas a través de opciones y planes pastorales se ha querido adaptar el Evangelio a las modas e ideologías imperantes. Hemos perdido la “parresia”, nos gana el miedo de no complacer al auditorio.
La conocida anécdota de San Francisco de Asís: “El compañero al llegar le preguntó extrañado: ¿Y el sermón? Hermano, ya hemos predicado dando ejemplo de humildad y de mortificación a las gentes de Asís”, pero si nuestra vida no es un testimonio…….
Pertenezco a la generación que aprecia el silencio y la Adoración -Non in Commotione Dominus- 1 Rs. 19, 11). -Dios no se encuentra en la agitación-
Uno de quienes también comentan el articulo menciona la falta de reverencia donde se coloca la custodia, -ya no se usan las antiguas custodias de gran belleza-, fruto de generaciones, hace unos años un Obispo en la procesión usando una custodia de madera, y con una forma de gran tamaño. Cuando te hablan de una “Hora Santa” en realidad no sabes de que están hablando, uno quiere orar, pero alguien esta leyendo guiones que no terminan nunca, o canciones sentimentaloides en las que el “canta autor” se posesiona. Convengamos que ya no se respeta el “silencio Eucarístico” después de la comunión.
Vez pasada en un conocido santuario mariano, hablando de la infructuosa búsqueda no de la “misa de siempre” sino al menos con reverencia, (he visto bailecitos en el ofertorio, haciendo movimiento de alitas, que salen de los glúteos, o predicar en la misa de niños, que dos amigas lesbianas del presbítero, una de ellas se hico inseminar para tener un bebe), la anciana me respondió: -mire dese por conforme si consagran diciendo las palabras del Canon, y que recen el Padre nuestro-.
Hay misas carismáticas con bailes, aplausos, manitos que se agitan, al misal le “amputan” partes a gusto y placer, me cuesta hallar que dos parroquias que celebren la misma misa.
De nuevo gracias Wanderer por su trabajo y la posibilidad de ver tantas reflexiones sobre temas acuciantes
Solo me gustaría hacer una pregunta: ¿quién de los que tanto critican y prejuzgan estos movimientos ha tenido la misma valentía para ir y vivir en carne propia lo que se vive dentro? Es muy fácil juzgar lo que no se conoce…
Sí señor; claro que la han tenido y por eso hablan. Y eso lo discutimos hace varios meses en este blog:
https://caminante-wanderer.blogspot.com/2024/08/la-experiencia-brutal-de-los-retiros-de.html
Yo asistí a Emaus, y mis sobrinos a Bartimeo y luego a Hakuna. Y muchísimos curas han ido al menos a confesar a esos retiros. Por cierto confesiones muchas inválidas porque son gente alejada, que no entiende el sacramento de la confesión, y nadie les dice que si están en situación irregular no pueden recibir la absolución sacramental, ni por supuesto la comunión y si aun así la reciben porque nadie les ha enseñado su efecto es nulo en cuanto a la gracia, y si es por ignorancia pues nada, pero los responsables, cargarán con esos pecados de omisión. Pero de eso no se habla. Pues se trata de que todos todos todos participen … en todo…
Lamentable
Desconozco por completo este movimiento, pero no quiero prejuzgarlos negativamente por cuestiones estéticas. Tal vez haya lugar para catolicismo doctrinalmente ortodoxo con estética pentecostal.
La estética no está ni el top 50 de los más criticables de los «evangélicos». No tienen sacramentos, reemplazan el vino con jugo de uva, tienen «pastoras», se tiran al piso por presión grupal y en estado casi shamánico se ponen a repetir onomatopeyas y balbuceos sin sentido creyendo que eso es «el don de hablar en lenguas», apoyan al Estado de Israel de forma bastante supersticiosa y heterodoxa, y podría seguir hasta aburrirlos. (también tienen sus cosas buenas, como leer la biblia todos los días, un gran grado de virtud en cuestiones de familia, resistencia al progresismo, muchos presos se hacen evangelistas y dejan la vida criminal).
Con respecto a que sea tan sólo una moda, tengo el mismo miedo de que sea tan sólo una moda con respecto a los nuevos católicos conversos tradi-amistosos de EEUU.
La conversión tiene tres pasos que pueden ser consecutivos o no.
Quien se estanca en el primer paso -conversión por emocion- usa la Biblia a su gusto y acomodo según ya postuló Lutero, Sola Scriptura, y aquí tenemos a Hakuna y a todos los Pentecostales con sus «fes emocionales» .
Este primer paso de conversión es de «conversion a la razón» . Y la razón no basta, ni muestra uniformidad: es como una sencilla, simple y clara conversión a la realidad.
Luego, el siguiente paso de conversión que ya muy pocos alcanzan es «conversión al dolor» , que ya sí se puede considerar y es auténtica conversión.
Los pasos de la Conversión al Dolor están perfectamente detallados en ese manual denominado la Imitación de Cristo.
Y la conversión a la razón es algo tanto nuevo como moderno, y sólo se da en sociedades que han perdido sus raíces católicas formales, tal como las actuales.
La fe recia y de siglos no entiende de conversiones porque ya se nacía creyente sin más opciones.
Este del que trata el artículo, es un fenómeno moderno, propio de la modernidad sin más, y prácticamente imposible de erradicar.
¿La solución? El dolor llega en la vida de cada cual y solo ese «dolor del corazón» despierta la verdadera, auténtica y novedosa conversión. Y esta es como un delirio, un delirio que anula a la razón. Un delirio más allá de la emoción y anclado al dolor. Y materializado en la Comunión.
Y este «delirio de fe» , no delirio emocional, absolutamente nadie ni por sí mismo se lo puede provocar. Cuando llega solo nos queda la opción de callar y aceptar: verdadera conversión, Conversión por Comunión.
Dudo mucho que una fe emotiva (y emotivista) pueda ser llamada «conversión a la razón». Claro, suponiendo que no estamos en un antiintelectualismo -como el que se deja ver en algunas partes de la Imitación de Cristo (que no es un manual).
Una conversión racional implicaría el dominio, al menos incipiente, de las emociones y afectos y su gobierno racional, precisamente. Y nuestro culto ha de ser racional, como dice el Canon Romano.
En fin, que su «delirio de fe» que «anula la razón»… ¡precisamente es lo que buscan los pentecostales! Mire por dónde, ha termina en el mismo lugar que aquellos a quienes critica.
Andrés dele chance a que haya elegidos entre nosotros que vivan, aunque sea por un momento, y después deban lidiar con eso, la gracia extraordinaria de la realidad, y que Jorge llama Conversión por comunión. Por encima de la » razón » y de la » fe «, infinitamente más arriba, está la realidad, la creación divina, en la voluntad de Dios, que la fe vislumbra mal y la razón no entiende.
Mi estimado Battistella. Ya somos viejos conocidos y siempre que me comenta, basta que yo diga blanco, para que usted torciendo y retorciendo mis palabras hasta el infinito, las haga confesar lo que yo nunca he dicho: negro. Se lo aclaro y explico.
«Dudo mucho que una fe emotiva (y emotivista) pueda ser llamada “conversión a la razón”.»
Lo es y completamente. La razón es la herramienta humana por excelencia, algo que se alcanza en la madurez del ya dejó de ser adolescente y le acompaña durante toda su vida para analizar y poder decidir en consecuencia.
«Claro, suponiendo que no estamos en un antiintelectualismo.»
Si entendemos por intelecto –estamos en el campo teológico- el don de Entendimiento, la fe emotiva es antiintelectualismo, porque interpreta contrario al don, contrario a lo que siempre y en todo lugar ha proclamado y reafirmado la Iglesia.
Las Sagradas Escrituras son como un mapa para conducir el alma al cielo, pero la puerta es estrecha –fe transformada en Caridad- y por falta de guía, la yerran. En los kikos, en Hakuna, en los pastores que les apoyan, todos yerran la meta porque dicen estar donde no están, y dice ser puerta de entrada lo que solo es despeñadero. Son los nuevos fariseos, los que se creían estar caminando hacia Dios mientras lo hacían en profunda tiniebla. Nadie puede encontrar una puerta pequeña en un mundo dilatadísimo, y completamente “a ciegas”.
«Como el que se deja ver en algunas partes de la Imitación de Cristo (que no es un manual).»
Si yo, y millones como yo mismo, lo han usado de manual durante ya algunos siglos, es un manual. Un libro se define por su uso. Yo tomaba tan solo un capítulo y hasta que no lo tenía superado y asumido no pasaba al siguiente. Es un completo manual para ejercitarse en la “Imitación de Cristo”. Por cierto, a la tercera parte, todavía no he accedido.
«Una conversión racional implicaría el dominio, al menos incipiente, de las emociones y afectos y su gobierno racional, precisamente.»
Una “conversión a la razón”, es una conversión kantiana, al más puro estilo. Solo la razón analiza, solo la razón manda, como usted hace al comentar mi comentario.
«Y nuestro culto ha de ser racional, como dice el Canon Romano.»
El canon jamás podrá contradecir las palabras de Jesús:
Sed venit hora, et nunc est, quando veri adoratores adorabunt Patrem in spiritu et veritate. Nam et Pater tales quærit, qui adorent eum. Spiritus est Deus : et eos qui adorant eum, in spiritu et veritate oportet adorare. (Jn 4, 23-24)
«En fin, que su «delirio de fe» que «anula la razón»… ¡precisamente es lo que buscan los pentecostales!»
La fe es un delirio, porque el delirio por definición es algo que escapa total y rotundamente a la razón, y a quien delira, en ningún modo ni forma se le puede convencer de la irrealidad de su delirio.
Puedes hablar con un pentecostal, el que sea, ya TJ, ya Kiko, ya Hakuna, y verás cómo su respuesta tiene trabazón racional, cómo su respuesta es totalmente coherente con la razón, pues es la razón la que se la proporciona. La emoción la acompaña para darle algo de autenticidad, pero esa emoción es falsa, como su “fe de escenario”.
La emoción que proporciona la fe es dolorosa, y en estos casos que nos ocupan, el dolor brilla por su ausencia y todas las lágrimas lo son por autosugestión interna. El primer paso de la confesión, el análisis de conciencia, se lo saltan, y al segundo, el dolor de los pecados, nunca llegan: directamente se plantan en la absolución al más puro estilo luterano.
«Mire por dónde, ha termina en el mismo lugar que aquellos a quienes critica.»
En absolutamente ni un solo renglón de mi exposición hay una crítica: tan solo “descripción del por qué y del cómo” hemos llegado a donde estamos: lo que hoy estamos viviendo es la nueva conversión de los nuevos paganos, pero a diferencia de lo que ocurrió en los primeros siglos, donde había pastores que los sacaban de sus errores, hoy los pastores, como el cardenal Cobo, los animan a permanecer en ellos. Además, al final, también hay un pronóstico.
Para otro autor Anónimo:
«Este comentario es un delirio. La conversión del intelecto y de la voluntad A DIOS (no «al dolor») no anula la razón.»
La razón está anulada cuando ya no decide absolutamente nada. Solo vale para comprender y entender, pero no decide.
Aquí le dejo el texto que lo explica:
«Sacra doctrina utitur philosophicis disciplinis tanquam ancillis, secundum quod habent ex lumine naturali rationis quod est a Deo, sicut etiam ipsa sacra doctrina habet ex lumine fidei quod est a Deo.»
«La doctrina sagrada utiliza las disciplinas filosóficas como siervas, en cuanto que tienen su origen en la luz natural de la razón, que es dada por Dios, así como la doctrina sagrada misma procede de la luz de la fe, que también es dada por Dios.» (Summa Theologiae, I, q. 1, a. 5)
El siervo es nulo en su capacidad decisoria, luego la razón, ante el delirio de la fe, queda completamente anulada y se esfuerza en solo entender lo que la fe le propone. Ni un solo segundo lo dedica a justificar opciones distintas o contrarias: razón anulada.
Insólito.
Citar a Santo Tomás para decir lo contrario de lo que dice Santo Tomás.
Y luego quejarse de que yo le comente en plan trolleo.
Como ya se lo dije en su momento, usted se ha empachado de misticismo devotomoderno, y delira… pero no de Fe, sino de delirios místicos contrarios a la Fe que la Iglesia Católica enseña.
Su interpretación de las Sagradas Escrituras es completamente arbitraria, como por lo demás su interpretación en general de cualquier texto escrito, por lo que se ve. Cómo viene a oponer el Canon Romano a las palabras de Nuestro Señor.
En fin, que no comento para convencerle a usted de nada, puesto que es inútil, sino para que quienes lean sus comentarios no se dejen arrastrar fácilmente por sus delirios.
Me acabo de dar cuenta de que en la traducción del Canon Romano no aparece la palabra «rationabilem».
Dice esto:
«Bendice y santifica esta ofrenda, Padre,
haciéndola perfecta, espiritual y digna de ti,
de manera que se convierta para nosotros en el Cuerpo y la Sangre
de tu Hijo amado,
Jesucristo, nuestro Señor.»
Cuando debería decir algo como esto:
«…Ofrenda que, oh Dios, te suplicamos que en todo la hagas bendita, digna, aprobada, razonable y aceptable, para que se convierta para nosotros en Cuerpo y Sangre de tu amado Hijo, nuestro Señor Jesucristo».
Totalmente diferente.
Me voy a leer el libro de Augusto del Río («El drama litúrgico») que nunca leí.
Por lo que veo, el problema radica principalmente en que has revisado el Canon Romano del Novus Ordo, que no es exactamente el Canon Romano tradicional, sino que fue «retocado» (por decirlo suavemente).
En efecto, se quitó eso de «rationabilem»… mucha tela para cortar.
Este comentario es un delirio. La conversión del intelecto y de la voluntad A DIOS (no «al dolor») no anula la razón.
ojalá los jóvenes descubran el canto Gregoriano!!
Los verdaderos pioneros de todo esto fueron los del Regnum Christi. Recuerdo que en los años ochenta (¡hace ya cuarenta!), en la ola de la teología del cuerpo de Juan Pablo II, organizaron en Madrid un congreso juvenil bajo el título, de tono académico, «Amor prematrimonial: crisis o modernidad». En la España de aquellos años el ambiente juvenil católico era mucho más recatadito, pero también hubo una ponente sexóloga, teresiana rebotada y casada, que predicó sobre relaciones afectivo sexuales «maduras y satisfactorias». En aquella época y en el ambiente del Opus Dei, mucho más conservador que ahora, tales cosas se miraban con desaprobación. O témpora!
«los fieles de la Misa de siempre no representan más del 5% ó 10% del total «
¿En España? Ni siquiera en la diócesis de Versalles se alcanzan esos porcentajes.
Ya me gustaría.
El tema de los «influencers» (muchos de ellos recién conversos) daría para un artículo íntegro. No es sólo el tema del «negocio» sino también la necesidad de mantener la atención para no perder audiencia e ingresos lo que los vuelca fácilmente al amarillismo, a los análisis muy superficiales, a la venalidad entusiasta propia del converso, a los argumentos facilongos, etc. Creo que pueden llegar a hacer más mal del supuesto bien que creen que hacen.
la última metástasis repugnante del opus y afines para sobrevivir a su inevitable deriva neoprotestante.
Muy interesante.
A ver si alguien me puede explicar esto: «…estilos de vida sexual más saludables…».
Hasta donde sé, la vida sexual se vive moralmente bien o moralmente mal: no hay término medio, objetivamente hablando. Y, de hecho, los jóvenes bautizados (y no sólo ellos, pero ellos especialmente), si no viven seriamente su fe católica, se suelen inclinar por lo segundo. Pero si se pretende ir a buscarlos para que vivan su sexualidad como Dios manda, entonces se trata de que la vivan bien y punto, según su estado. Si se habla de «más saludable», eso implicaría que lo anterior era todavía saludable y no malo a secas (en mayor o menor grado). En fin, estos eufemismos me parece que no ayudan para nada.
«Más saludable» lo interpreto como «no promiscuo». Mejor no sigo… 🤦♂️
Siendo reales las deficiencias que menciona el texto sobre esos grupos, resulta tremendamente injusto. La alternativa a esos movimientos o grupos no es algo mejor, sino la nada. En ellos al menos encuentran su lugar personas con todo tipo de vivencias que no saben dónde ir. Más extraño es que se hagan esas objeciones desde el tradicionalismo, donde se cuida la Ley y la Doctrina hasta la última coma, pero el espíritu está digamos que anquilosado.
No entiendo por qué motivo usted supone que las objeciones se hacen «desde el tradicionalismo». ¿Estará buscando un hombre paja?
en estos tiempos, unos y otros llaman tradicionalismo a cualquier cosa
No es solamente un fenómeno español. Tiene su paralelo en Argentina, donde también está llegando Hakuna poco a poco. A no olvidar los retiritos de Pascua Joven, virus bonaerense que se expande anualmente por más diócesis. También las pastorales «universitarias» han devenido orgánicamente en esta clase de hechicería.
No quedará piedra sobre piedra.
Hakuna es el claro ejemplo de que los conservadores son progresistas de vía lenta. Al final, llegan a lo mismo. ¿Quién iba a decir al fundador del Opus Dei que uno de sus hijos crearía un movimiento como Hakuna, de estilo protestante?
El problema de Hakuna no es sólo musical, sino también doctrinal:
«Las cervezas después de la adoración son casi tan importantes como la hora de adoración […] después de estar arrodillados ante Cristo hostia, llega el momento de seguir arrodillados ante Cristo en el hermano«.
https://www.hispanidad.com/sociedad/peligro-hakuna-mejor-esto-nada-mejor-nada-esto_12038466_102_amp.html
Muchas gracias Gabriel por compartir el video. Excelente! La situación es más grave de lo que yo mismo pensaba.
Hay que esperar y dar tiempo a la cosa pero a la vez estar alertas.
A veces hay que ir a darse una vuelta fuera de tus ambientes y charlar.
Si lo haces verás que diferentes son las personas.
Conozco a más de una de misa y rosario diario que se desvive por los demás y no ha leído un libro en 10 años.
Más o menos como en la Edad Media.
Coincido plenamente con el Padre Calvo Zarraute. Los sacerdotes no enseñan las verdades doctrinales y de suerte dan misas a las apuradas. Nada de hablar de pecado ni de la muerte, mejor hablar de la fraternidad, sinodalidad, del no juzgar.
Los laicos con el poco conocimiento que tienen hacen lo que pueden y caen en grandes errores como el antropocentrismo en las canciones melosas, las adoraciones con la custodia arriba de un cajón de madera de la verdulería, exaltan sus egos con los puestos inventados dentro de la parroquia y basan su fe en el sentir lo que lleva a que, cuando dejan de sentir, dejan de creer.
Muy interesante el artículo.
Me gusta mucho leer estas cosas para aclarar mi cabeza modernista, pero no se ofrece alternativa. Se critica lo que viene, con bastante razón ( que también habrá que esperar a ver sus frutos), pero no se ofrece más que un apunte sobre la sólida formación teológica que debe sostener y cimentar esas experiencias.
El mismo Santo Tomás de Aquino quiso quemar lo que llevaba escrito de la Suma Teológica después de la experiencia (subjetiva) de su encuentro con Cristo en la Eucaristía.
¿Y eso de Santo Tomás de dónde lo sacó? Fake.
Supongo que lo habrá sacado de donde lo sacan todos los biógrafos de Santo Tomas: el relato de quien fuera su secretario privado, fray Reginaldo de Piperno.
Es un acontecimiento histórico, nada de fake. Infórmese antes de decir eso.
Celebrando la Misa el día de San Nicolás, Santo Tomás tuvo una visión del Cielo. No volvió a escribir, dijo que todo lo que había escrito era paja y murió poco tiempo después.
Lo explicó a su secretario, pidiéndole que lo guardase en secreto.
Me quito el sombrero. Yo lo llamo Catolicismo by Tamara Falcó.
¿Son ortodoxos? Sin entrar al fondo, si.
¿Son progres? Realmente, no
¿Hacen daño? Ni tanto como pensamos, ni tan poco como ellos creen.
¿Son «pijos»? Si, todos son «gente bien».
¿Son malos? No, son tontos, pero no ignorantes como podían serlo las generaciones esforzadas, simples pero devotas. Son ñoños, afeminados, emotivistas, niños, no son viriles.
Aunque parezca desolador el panorama futuro, yo lo veo una oportunidad. Extinguido el progresismo de siempre y la mayoría «gris o plana», quedará un 60-70% de católicos en este estilo. Y el resto? El tradicionalismo? Quién sabe. Desde luego yo pienso que hay más oportunidades de crecer para el tradicionalismo en ese contexto.
No son pocos los jóvenes que tras iniciarse en Hakuna han pasado luego a buscar un Catolicismo más serio y comprometido con la Fe.
¡Qué triste!
No me produce ningún placer sino todo lo contrario constatar el rotundo fracaso del OD como iniciativa evangelizadora que se comprueba irrefutablemente en Navarra donde después de muchas décadas de colegios de chicos y chicas, de toda una Universidad con su prestigiosa Clínica, la sociedad navarra está regida por los partidos más furiosamente anticristianos que se pueden encontrar en España. No hace muchos mese la rectora universitaria, una al Iraburu, recibió con todos los honores en la universidad a Grande Marlaska ministro del Interior y un completo degenerado. Un grupo de estudiantes protestó. ¿A quién apoyó a universidad del OD? pues al degenerado y corrupto sometiendo al los estudiantes «protestantes» a expediente disciplinario. Todo lo que pueda salir de ese OD incluido HAKUNA nace de un pecado original consistente en cambiar la Verdad por la autoridad.
Hace pocas semanas saltó un escándalo sexual horroroso entre menores en un colegio de Madrid del Regnum Christi. Si tenían perfil bajo, ahora más. Precisamente hoy en un artículo de un portal católico, pude acceder para participar en una encuesta anónima sobre un estudio del perdón en el sacramento de la confesión. Lo están realizando investigadores de la Universidad de Navarra. Uno de los apartados además de la edad es el sexo del encuestado. Y las opciones eran mujer, hombre, otro. Por supuesto, abandoné la encuesta.
Estimado Wanderer:
Estuve un tiempo en Regnum Christi y la cosa era totalmente diferente a esto. Había una formación seria y retiros ignacianos. Aunque aun vivía el P. Marcial Maciel, no sé sabía de su correrías, y el P. Rivero (español que estaba en Santa María de Betania, en Buenos Aires) era muy bueno, serio y ortodoxo.
En cuanto al Opus Dei, tengo -o tuve- mucha relación histórica por mi familia con ellos y de ninguna manera lo podría asociar con algo de estilo evangélico (aunque quizás hayan cambiado, hace mucho no los sigo).
Yo voy a Protege tu corazón, que viene de España, y ya hice dos retiros (no se puede comentar su desarrollo) y todos los meses catequesis matrimonial con la guía de San Juan Pablo II. En Argentina están creciendo mucho y conozco a casi todos los involucrados y también conocí al matrimonio español que le dió origen bajo la inspiración cuasi directa de la Virgen María, y son todos perfectamente recomendables. La Teología del Cuerpo de SJPII tiene cosas muy interesantes, pero sospecho que a veces es un poco recargada sobre el aspecto carnal de la relación y su parangón con la relación Cristo-Iglesia o con las Relaciones Trinitarias. Pero lo dejo ahí porque no la conozco a fondo.
Finalmente en cuanto al tipo de espiritualidad que menciona el artículo, es bastante común por aquí con encuentros semanales para chicos en Parroquias, Pascua Jóven, Noche Solidaria, etc., y parecería significar un gran crecimiento del fervor en la juventud -generalmente la más acomodada-. Por mi lado, mis hijos participan en algunas de esas cosas, pero sobretodo su formación y espiritualidad es la que les transmito y la que me transmitieron mis padres, y los mando a colegios que son una garantía de ortodoxia, seriedad y buena y profunda formación intelectual y cristiana; y a mí hijo mayor, de 15 años, le voy dando La Nave y Las Tempestades, y se lo devora.
Se me hizo muy largo, disculpas!
Pablo Casaubon