por un pequeño Príncipe Elector Contrareformista
El llamado ‘Camino Sinodal’ en Alemania se presenta como una respuesta pastoral a los
desafíos contemporáneos que enfrenta la Iglesia. Sin embargo, muchos católicos —tanto
laicos como sacerdotes, así como desde la observación de la Iglesia universal— lo
consideran una grave desviación de la doctrina católica, un proceso de reforma ideologizado
que mina las bases teológicas y eclesiológicas del catolicismo.
Este camino no es un fenómeno aislado, sino la cristalización de un proceso iniciado tras el
Concilio Vaticano II. En ese contexto, se promovió en Alemania la creación de figuras como
los Pastoralreferenten y Gemeindereferenten, laicos y laicas formados en teología
encargados de tareas pastorales en parroquias. Aunque inicialmente se pensaron como un
apoyo al sacerdocio ante la escasez de vocaciones, en muchas diócesis estas figuras han
pasado a ocupar un rol protagónico en detrimento de la figura del presbítero. Esto ocurrió a
medida que se desarrollaba un espíritu anticlerical, aunque no todos esos agentes lo
comparten, sí lo manifiestan muchos de ellos.
En diversas unidades pastorales, el sacerdote ha sido relegado a un papel meramente
funcional. Se observa una creciente hostilidad hacia el clero, alimentada por un sentimiento
anticlerical que se ha vuelto estructural en varias diócesis. Esto se manifiesta en decisiones
que desautorizan o marginan al sacerdote en la vida pastoral y sacramental, favoreciendo
una eclesiología horizontalista y tendencialmente protestantizada que contradice la
Tradición Católica. No en vano, el Papa Francisco expresó que ya había en Alemania una
iglesia evangélica, muy buena, y que no necesitábamos otra más…
Uno de los rostros más visibles de este proceso es el obispo Franz-Josef Overbeck de Essen,
cuyas declaraciones han sido repetidamente polémicas, ideologizadas y sutilmente dañinas.
Overbeck ha promovido activamente la bendición de parejas del mismo sexo, ha desafiado
abiertamente la moral sexual de la Iglesia y ha abogado por una redefinición del sacerdocio,
incluyendo su apertura a mujeres y personas no célibes. Él se jacta de tener laicos que
administran el sacramento del bautismo, a pesar de que existen sacerdotes y diáconos
disponibles. Estas posturas han generado fuerte rechazo entre fieles y clero, pero rara vez
han sido corregidas desde las estructuras eclesiales. Este obispo utiliza su capacidad
comunicativa en medios digitales y escritos para transmitir regularmente su perspectiva, y
frecuentemente se percibe que intenta amedrentar y disciplinar a quienes osan expresar
disenso. Para justificar estas posturas, apela al eslogan de que hay que animarse a cambiar y
tomar la delantera.
Muchos que de buena voluntad han participado activamente en las reuniones del Camino Sinodal se han visto presionados por el establishment eclesial, dificultando un verdadero discernimiento espiritual y teológico.
La Iglesia alemana, lejos de mantenerse independiente del poder político, ha manifestado
una creciente inclinación a alinearse con la ideología dominante del gobierno de turno,
debilitando la función profética de la Iglesia de anuncio y denuncia. Bajo gobiernos de
centroizquierda, temas como la ideología de género, cupos femeninos y la cultura woke
han impregnado el discurso eclesial, influyendo en la manera de vivir la eclesiología de
forma cada vez menos disimulada. El celibato sacerdotal ha sido relativizado por no pocos,
presentándose algunos sacerdotes con sus parejas en público, y en varios casos siendo esto tolerado o
asumido en un silencio que denota claudicación por parte de las comunidades.
El autor de este texto fue testigo de una misa de réquiem en la que la homilía fue
pronunciada por la ama de llaves del difunto párroco, quien ya era reconocida socialmente
bajo el apellido del sacerdote, como señora de X.
Muchos agentes de pastoral laicos desplazan al presbítero en sus funciones esenciales,
especialmente en la predicación y la conducción espiritual. Cuando un sacerdote se resiste a
estas imposiciones, frecuentemente se inicia contra él una campaña de mobbing,
marginación o desprestigio. Esto resulta especialmente contradictorio, pues aunque el
grado sacerdotal es denigrado, los obispos que impulsan esa dinámica permanecen
intocables, protegidos tras estructuras administrativas complejas, secretarías y personal,
muchas veces inaccesibles en sus fortalezas episcopales. Todo muy «sinodal».
El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Mons. Georg Bätzing, parece olvidar que
es simplemente un portavoz, y en cambio se alza como mascarón de proa de la Iglesia
alemana y uno de los principales promotores de su actual crisis doctrinal.
Un caso emblemático fue el del cardenal Rainer Maria Woelki. Desde el inicio del Camino
Sinodal expresó sus reservas sobre la metodología adoptada, señalando que era contraria a
la sana práctica eclesial. Sus declaraciones provocaron una campaña de desprestigio
sostenida tanto por medios seculares como católicos afines a la agenda sinodal, utilizando
como excusa su gestión pasada de casos de abusos, sin pruebas concluyentes de mala
praxis.
El cardenal, junto a otros tres obispos, se negó a financiar el Camino Sinodal, marcando
distancia y colocándose en la mira de los reformistas.
La actitud de fondo, aunque pueda sonar dura, muestra una Iglesia alemana que mira al
exterior con una autosuficiencia tendenciosa. Se trata de una Iglesia en declive en cuanto a
crecimiento y evangelización, que pretende dictar al mundo católico sus propios
experimentos pastorales, sostenidos por el músculo económico del impuesto eclesiástico.
En este panorama, la Iglesia Católica en Alemania se caracteriza también por su generosa
contribución económica a proyectos eclesiales en todo el mundo. Su riqueza ha permitido
una concreta aplicación del principio de subsidiariedad. Sin embargo, la masiva salida de
fieles en los últimos años —quienes dejan de pagar voluntariamente el impuesto eclesial—
pone en duda la sostenibilidad de estas ayudas a medio y largo plazo. Sería también
doloroso constatar que parte de la paciencia de la Iglesia universal con Alemania ha estado
condicionada por su peso económico.
Otro aspecto relevante es la apropiación casi total de los medios católicos oficiales por parte
de una línea ideológica. Portales como katholisch.de, Domradio y la agencia KNA raramente
difunden testimonios positivos de la fe o de experiencias evangelizadoras. Por el contrario,
se dedican con frecuencia a amplificar voces críticas internas o externas, socavando la moral
del Pueblo de Dios.
El feminismo radical también ha hallado eco en movimientos como María 2.0, que exige la
ordenación de mujeres y otras reformas estructurales. En algunos casos, como en la
catedral de Friburgo de Brisgovia, activistas interrumpieron una liturgia de ordenación
sacerdotal, forzando al arzobispo a suspender su homilía. En otras situaciones, instalaron
carpas frente a las iglesias para protestar de forma ruidosa durante las celebraciones
litúrgicas.
A este clima de presión y reivindicación se suma un hecho reciente de especial relevancia:
en los últimos días, en la arquidiócesis de Friburgo, se ha producido la presentación oficial,
en el seminario diocesano San Carlos Borromeo, de la petición formal por parte de un grupo
de mujeres para ser admitidas al seminario y comenzar la formación sacerdotal. Este acto,
inédito en la historia reciente de la Iglesia alemana, representa un paso más en la estrategia
de visibilización y presión pública para la apertura del ministerio ordenado a las mujeres, y
ha generado un intenso debate tanto en ámbitos eclesiales como en la opinión pública.
Se habla mucho de sinodalidad y participación, pero lo que impera es una cacería de brujas
de guante blanco. Aquellos que disienten son excluidos de los espacios de decisión y
acusados de ser retrógrados o integristas. En el clero secular se percibe un profundo
sentimiento de desánimo. No es sorprendente que, ante semejante ambiente, sea difícil
encontrar nuevas vocaciones. Con el añadido de que los propios medios católicos parecen
promover una silenciosa operación de descrédito hacia la institución eclesial.
Ante este panorama, Roma ha intervenido en varias ocasiones. En 2022, el Papa Francisco
envió una carta a los católicos alemanes alertando sobre los peligros de un cisma. El
Dicasterio para los Obispos y el Dicasterio para la Doctrina de la Fe también emitieron
comunicados expresando preocupación por los contenidos y métodos del Camino Sinodal.
Sin embargo, la respuesta desde Alemania ha sido ambigua y, en muchos casos, desafiante. A
menudo se ha presentado erróneamente a las misivas vaticanas como una forma de
respaldo a las decisiones alemanas, cuando en realidad eran advertencias.
Respecto al documento Fiducia supplicans, en varios sectores de la Iglesia alemana
vinculados al Camino Sinodal se interpretó como una validación de las bendiciones
litúrgicas y públicas de parejas homosexuales, a pesar de que el documento explícitamente
lo prohíbe. Estas bendiciones continuaron, incluso con estructura litúrgica y vestimentas
ceremoniales. Se ignoró la distinción clave entre una bendición pastoral individual y un acto
que simula el matrimonio. Algunos obispos y portales diocesanos afirmaron que el
documento respaldaba la línea sinodal alemana, cuando en realidad la contradice en lo
esencial.
Lo que está en juego no es una simple reforma administrativa o pastoral, sino la fidelidad de
una Iglesia local a la fe católica universal. La Iglesia en Alemania corre el riesgo de aislarse
doctrinalmente del resto del cuerpo eclesial, vaciando de contenido su misión
evangelizadora bajo la bandera de una modernización que no evangeliza, sino que acomoda
la fe al espíritu del mundo.
Wanderer 
Me pregunto….por qué todo lo que se describe de Alemania es tan afin a la realidad subyacente o no tanto de la Argentina, su CEA y sus puñados de obsecuentes «trepenses»??????
Me parece que no es cierta la noticia que la CEA encomendaría a Gildo Insfran un diseño de Plan Pastoral para el próximo quinquenio. No me parece que la idea de un Plan Pastoral Quinquenal Nacional deba ser confiada a Insfran que no viene participando del camino sinodal.
…»Muchos agentes de pastoral laicos desplazan al presbítero en sus funciones esenciales, especialmente en la predicación»…
Así precisamente es como se echaron los cimientos de la reforma protestante en Inglaterra.
Resulta que la epidemia de peste mató a una cantidad ingente de personas; a veces 1/4 de la población de la zona. Y entonces faltaron profesionales en todo, desde agricultores hasta artesanos pasando por sacerdotes.
La falta de sacerdotes ordenados obligó a las autoridades eclesiásticas a preparar predicadores laicos; y esto acostumbró al Pueblo, por una parte, a no ser predicados/dirigidos por sacerdotes…mientras que por otra parte convence a los laicos que tienen una oportunidad de negocio sin necesidad de ser ordenados y sin necesidad de prometer castidad.
Es decir, lo que está pasando con la Iglesia Católica Alemana es que se está protestantizándo con la convivencia de los obispos y utilizando sus estructuras eclesiales católicas y los fondos católicos recaudados obligatoriamente por el gobierno alemán.
Evidentemente mintiendo, porque ningún católico cree que le estén protestantizando: hay libertad de cultos y el que quiera puede darse de baja en la Iglesia Católica y afiliarse a cualquier secta.
El artículo no menciona qué teología están recibiendo y qué teología están enseñando al Pueblo; pero me apuesto lo que sea a que es progresista luterana, utilizando incluso sus mismos libros y compartiendo profesores.
entre la peste negra y la llegada del protestantismo a Inglaterra median nada menos que 165 años. Tiempo más que de sobra para reponer bajas poblacionales, que de hecho se repusieron en un par de generaciones.
Francia, Italia y España tuvieron cifras de mortalidad semejantes a Inglaterra, y sin embargo el protestantismo tuvo escasa o nula implantación.
el argumento no se sostiene.
más sensato es pensar, viendo los mapas, que el protestantismo fue un fenómeno casi típicamente germánico, producido posiblemente por su deficiente romanizacion y el bajo nivel filosófico y teológico de la mayoría de sus intelectuales y clérigos. Esa mala base hizo que acogieran favorablemente doctrinas teológicas más superficiales y toscas, y más fáciles de entender para ellos.
ello se rastrea posteriormente en el farragoso y nefasto idealismo alemán, difícil de entender no por su profundidad, sino por su subjetividad.
por mucho que critiquemos a los jesuitas en muchos otros campos, en la Germanía solo se preservó la fe católica allí donde tenían implantación sólida. Al menos eran untelecualmente potentes, y en ese medio destacaban casi tanto como en las misiones en Oriente.
no es casual que la herejía (esta vez modernista) vuelva a prender fuertemente en los países germánicos (centro de Europa, Inglaterra y EEUU en la parte que le toca).
nachet
Me parece tal cual. Y sobre el idealismo alemán, lo mismo. Agrego que es completamente soporífero, y no digerible para un lector del siglo actual. Gerald.
Bergoglio hizo de lo sinodal UNA PUTREFACCION.
Era tema normal desde Pablo VI …………………… Pero los bergoglianos se lo anotaban como un triunfo y una idea personal.
Que lo sinodal retome su lugar y curso normal.
Deje que los muertos entierren a sus muertos.
Scrivo in italiano. Non so come verrà tradotto.
i tedeschi,luterani o meno che si dicano, sono sostanzialmente pagani come scriveva il bonaiuti in un suo pamphlet in merito a tedeschi e nazismo.
vero che fu scomunicato e ridotto allo stato laicale. Ma fu uno dei più importanti esponenti del modernismo, anche filosoficamente.
Gli eretici, scismatici e via citando li conosceva bene.
Estos alemanes no se dan cuenta de que lo que quieren es algo parecido a lo de los luteranos escandinavos, con obispesas y matrimonios de homosexuales, y que esas «iglesias» están recontra muertas?
Estoy de acuerdo que la tendencia natural de este tipo de herejes es la extinción en una pocas décadas. Pero no deja de ser un grave problema, el poder que tienen todos esos obispos herejes en la estructura de la Iglesia, incluso a la hora de elegir un Papa.
Ya tendrán su cisma y se seguirán desangrando, los de este tiempo se lo van a pasar bomba, mientras duren los dineros, pero al ritmo que van las bajas, en 50 años, el impuesto eclesiástico no podrá sostener el aparato burocrático y tendrán que buscarse la vida. Han servido al dinero, y ya nos advirtió Cristo, que o se sirve a Dios o se sirve al dinero. Y sabemos que el dinero es un tiranici amo.
es evidente para cualquiera que lo desee ver, que la Iglesia católica en Alemania ha sido infiltrada hasta el tuétano por sus enemigos, y que están llevando a cabo su demolición desde dentro al más puro estilo KGB. Algo así como la “iglesia patriótica china”, en versión progre-woke. Esa estructura está totalmente podrida, y dudo mucho de su regeneración
urge lo primero crear una “iglesia clandestina” o “resto fiel”, donde los obispos, sacerdotes, religiosos y fieles que quieran seguir siendo fieles al Evangelio y el magisterio puedan recibir buena doctrina. Apoyada por Roma. Eso es imprescindible como cimiento a partir del cual construir.
aparte de eso, pues se puede negociar con los desviados, dentro de los cuales, sin duda, puede haber engañados de buena fe. Sin ceder un ápice de la integridad de la fe y del ordenamiento De la Iglesia universal. Debe aislarse el absceso, porque si no puede infectar otros lugares (pienso en Austria o Suiza, que están así así). Evitar medidas imperiosas o bruscas (mucho menos excomuniones rimbombantes) que puedan hacer perder el “relato”, pero sin ceder. E ir preparando el escenario post disolución del engendro modernista-luterano, que está destinado a desaparecer, esa es su misión, pero evitando que se lleve por delante todo cuanto se pueda salvar.
en ningún caso hay que ceder nada en aras a una falsa paz que los modernistas no buscan, y en ningún caso hipotecar a los fieles alemanes que quieran seguir siendo católicos. Los enemigos de la Iglesia no dudan en infiltrar y dividir, no dudemos nosotros en socavar la autoridad de los obispos y sacerdotes pseudo-católicos mientras van decayendo por edad. Que sean ellos los que rompan o se vayan a las comunidades luteranas, si tanto les gustan.
Hace mucho que la gangrena germánica se ha dejado crecer y prosperar por la desidia o complicidad de muchos. No se pueden tomar medidas radicales ya. Ese momento pasó hace mucho. toca ser astutos como serpientes. Los verdaderos católicos lo merecen.
No nos engañemos, la Iglesia de Alemania con un honrrosas excepciones, ha dejado de ser católica. ¿Que está esperando Roma para pronunciarse al respecto, y si es necesario hacer publicas las excomuniones?
En Suiza hay un sistema por el cual los sacerdotes son nombrados en una parroquia solamente si son aceptados por una comisión de laicos, frecuentemente presidida por una laica. Esta presidenta es la que organiza y asigna las celebraciones, especialmente las misas a los sacerdotes que prestan servicio en la parroquia o a los laicos para que realizan celebraciones de la Palabra. No faltan las oportunidades en que algún sacerdote queda sin misa asignada y en cambio se asigna a un laico la celebración con predicación en lugar de la misa. A los sacerdotes los remunera esta comisión, con un básico y luego según los servicios asignados y efectivamente cumplidos. Si la misa incluye predicación recibe un plus, pero si en la misma fecha hay dos misas con predicación, el plus disminuye porque se entiende que el esfuerzo por preparar la homilía ya está en parte pagado para la primera vez. El sacerdote es un pobre paniaguado a las órdenes de una «teóloga» .
En Francia se están superando las parroquias, incluyéndolas en «zonas pastorales», que engloban más de una parroquia. Frecuentemente al mando de la zona pastoral se encuentra una mujer. Lo que comenzó como una necesidad de unir parroquias por falta de clero está derivando en que los sacerdotes no son los pastores responsables de una comunidad, sino los simples ejecutores sacramentales de una pastoral a cargo de un/una laico/laica. Donde esto ocurre se nota la caída en la vida parroquial y la falta de vocaciones. En efecto, parece muy difícil que un joven quiera ser sacerdote en ese esquema de minusvalía pastoral.
CAVEANT CONSULES. Juan el Gris
La dictadura Charo-eclesial. Que triste ser una de esas señoras. Imaginaos ser una de ellas y que vuestro mayor orgullo sea hacer y deshacer en un consejo parroquial. En fin, Charos que tratan de tener protagonismo y darle sentido a su miserable y anónima existencia siendo ridículas jefecillas de ridículos grupos parroquiales de jubilados.
El hecho biológico es imparable y hará lo suyo
Excelente artículo Don Wanderer. Los alemanes están en Cisma declarado y también en la herejía , deriva natural de todo cisma, creo que el Santo Padre León XIV no va a tener mas remedio que excomulgarlos.
En otro orden. ¿Alguien sabe para cuando la mudanza al Palacio Apostólico?
Estimado, no se olvide que en Alemania hay muchos que realmente creen y se encuentran en comunión con la Iglesia y que pasan un momento difícil.
El Sínodo alemán ya no es católico, los obispos insisten con el diaconado femenino y la aceptación de la homosexualidad entre otras graves herejías. Sumado a eso, en el sínodo el Comité Central de los católicos alemanes, el ZdK, tienen voz y voto igual que los obispos, con lo cual el retorno a la Iglesia que abandonaron ya es imposible.
Si bien con Amoris Laetitia y Fiducia Supplicans Francisco también coqueteó con la heterodoxia, los alemanes han ido mucho más allá. Fue por eso que en una carta que les envió en 2022 el Papa argentino les advirtió sobre el peligro de cisma si no desistían en su posición; pero todo fue inútil, ellos hicieron oídos sordos.
Hoy León XIV heredó ese paquete envenenado que en algún momento tendrá que enfrentar. Si alguno confía en que el Papa León podrá hacerlos cambiar de idea, me parece que está mirando otro canal, este drama entró en un callejón sin salida y todo indica que acabará de la peor manera.
En esa disyuntiva los obispos alemanes no están solos, en Europa y en todo el mundo son muchos los obispos y sacerdotes que piensan como ellos. El fantasma del cisma revolotea sobre la Iglesia y tarde o temprano caerá sobre ella como una bomba neutrónica. Lo que viene después sólo Dios lo sabe.
Fuenteovejuna
No he podido leer amigo. Mejore la forma de copiar y pegar sus propios textos para que no salgan tan feos.
Saludos
Juan Manuel Aragón (desde Santiago del Estero)
Estimado Wanderer
Durante mi vida he estado en contacto con la realidad eclesial alemana. Recuerdo una vez una laica alemana me pregunto: ¿Que diploma tiene Usted en Teología?, pues muchos laicos que cumplen roles en movimientos y asociaciones lo tienen, la pregunta no era desafiante, sino que para ellos era natural. Recuerdo que, en la relación laboral, uno debía marcar en una ficha, adonde quería donar la deducción que se hacia sobre tu salario, ya fuera Iglesia Luterana o católica o alguna ONG.
Una amiga alemana muy involucrada me expresaba su punto de vista sobre el catolicismo alemán deja bien claro que no hay remedio en el norte de Europa, sobre los diferentes enfoques germano y romano. Son distintas maneras de pensar, que parecen irreconciliables.
Esta mujer me comentaba en una de sus cartas: «Básicamente, Roma está cometiendo los mismos errores que cometió en la época de Martín Lutero, quien solo mencionaba agravios y no quería ninguna otra iglesia. Evidentemente, Lutero tenía razón y ¡Roma estaba (y está) equivocada!”
Con respecto a encomendar a mujeres a dar el sacramento del Bautismo en Alemania habiendo sacerdotes y diáconos disponibles, sin ser tampoco una situación de emergencia, en Argentina un no-Cardenal hacia lo mismo.
Muchas Gracias Sr Wanderer por su relevante aporte.
Todos los alemanes no son antirromanos. Los institutos tradicionales reciben muchas vocaciones de Alemania.
Creo que la solución es poner en interdicto a todas las diócesis de Alemania hasta que no deshagan este camino que les hace avanzar sí, hacia el Averno.
Si no lo hacen, llamada a cada obispo, rectificación pública o excomunión, y renuncia. Excepción solo para los 4 que no se adhieren, pero con declaración pública también.
De todas las decisiones posibles la que usted sugiere es ciertamente la peor. En primer lugar, el interdicto es y siemrpe fue una herramienta de presión contra autoridades temporales, no eclesiásticas. Es precisamente mediante la previa fidelidad de la estructura eclesiástica que el interdicto puede llevarse a cabo.
Pasando a algo más práctico: es mala praxis. Es no saber cómo funcionan los humanos. Hay solamente dos estrategias ganadoras probadas y demostradas hasta el hartazgo desde la época de Utnapishtim hasta hoy:
La purga es una estrategia de imposible cumplimiento, por el mero hecho de que nadie tiene una lista completa y exhaustiva de todas las personas que habría que «purgar». Además no es una estrategia compatible con la fe católica escandalizar máximamente a millones de personas.
Tiene usted razón en que el interdicto es una medida contra las autoridades temporales, no eclesiásticas. Pero es que esa autoridad son los laicos que han usurpado la autoridad de los obispos. Si se quedan sin sacramentos igual más de uno se lo piensa. Y si los obispos, y sacerdotes, desobedecen esto, para eso está la suspensión y la excomunión. Supongo que a estos laicos sinodales si les suspenden la penitencia, e igual la eucaristía, les da igual. Pero si empiezan a notar que ni bautizos, alguno se lo pensará. Si empiezan a bautizar por su cuenta ya son de hecho un cisma, así que cierren la puerta al salir.
La propuesta de Raffa es atractiva. Sería perder el aporte económico de los católicos alemanes, pero también retirárselo a estos bufones y parásitos. Non placet Germania.
Por ser optimista, diría que a la larga es un problema que quizás se resuelva solo, algo así como ocurre con la ideología antinatalista. No les quedará nadie que pugne por sus ideas, porque a todo nato le llega su hora y estos son estériles como para dejar descendientes. El ser humano tiene problemas y busca quien que le ayude con ellos. Esta gente es incapaz de proveer medicina ni alimento. ¿Quién va a querer acudir a ellos? Se extinguirán solitos.
Creo que éste es el principal problema de la Iglesia hace 20 años, lo que ocurre en Alemania.
Mi sospecha es que tanto la renuncia de Benedicto XVI como el presente Papado de León XIII estuvieron motivados por la situación alemana. En el primer caso habría sido un acto de cobardía de Benedicto que no quiso ser el Papa alemán contemporáneo a un nuevo cisma alemán, y en el caso de León probablemente se debe a que la Iglesia ya no puede más depender del dinero de la Iglesia alemana, que se muestra rebelde y hereje, y los únicos lo suficientemente ricos para reemplazar a la Iglesia alemana son los católicos estadounidenses.
Yo no odio a los alemanes, soy mitad alemán, mi padre era luterano, pero es imposible no notar los problemas que históricamente han causado los alemanes, desde la caída de Roma, a los conflictos entre Papa y Emperador, a la reforma protestante, las particiones de Polonia, sus ideologías nefastas desde Hegel en adelante, las guerras mundiales, y el progresismo con la culpa por el holocausto como motor. Es preferible amputar un miembro a permitir que infecte a todo el cuerpo y nos vuelva a meter en una crisis de la Iglesia en toda la tierra. No es un pensamiento feliz, pero hay que pensar en lo menos malo entre opciones malas. Siempre quedará un pequeño rebaño fiel, incluso en Alemania.
Totalmente de acuerdo
Lo peor del «camino sinodal alemán» es la falta de medidas contundentes por parte de Roma.
Además de filoherética la Iglesia alemana es simoníaca porque los fieles que se niegan a pagar el impuesto eclesiástico son tomados formalmente como apóstatas y se le niegan los sacramentos.
Es que las fraternidades como San Pedro, Cristo Rey, o San Pío X también se financian con el impuesto eclesiástico?
No lo sé, pero sospecho que los obispos se lo guardan todo para ellos.
Para mí lo mejor sería que la Santa Sede denunciara el concordato con Alemania, de esa forma se puede abolir el impuesto eclesiástico y que cada palo sostenga su vela
Raffa
Lo peor del «camino sinodal alemán» es que Roma no ha tomado ni parece que vaya a tomar medidas contundentes al respecto.
NiCO
Pero es que justamente Roma ha venido tomando medida realmente contundentes: ¿Quién creoʻ a cardenales como Lehmann, Marx, Kasper? ¿Quién ordenoʻ a tantos arzobispos y obispos? ¿Quién «formó» a los clérigos con potencial de carrera episcopal en Roma? ¿Quién permitir que siguiera como rector de Hochschule jesuita en Frankfurt el gran promotor de la «pastoral» para sodomitas, el P. Wucherpfennig?
Sin la activa colaboración de Roma, la Iglesia Católica en Alemania nunca habría llegado a donde llegó.
NICO
NICO
La Fraternidad de San Pío y toda su obra no se financia con la «Kirchensteuer», sino con las contribuciones voluntarias de los fieles. Las capillas son propias, fueron eregidas gracias al esfuerzo, (y también astucia, dada la animosidad por parte de la » Amtskirche», que se llama «Amt», porque de acuerdo con el concordato, los clérigos tienen un cargo público remunerado según escalafón). Otra es la situación de la Fraternidad de San Pedro, pues al tener una situación canónica regular dentro de la Iglesia en principio no es discriminada por la Iglesia Católica Oficial Alemana. Al contrario, se ha procurado que sus capillas se localicen en las cercanías de las capillas de la FSSPX a fin de restarles fieles…Como durante la temporada de Covid también en la Fraternidad de San Pedro se afectó la vida sacramental lo que ocurrioʻ fue al revés: muchos se pasaron a las capillas de la FSPPX.
NICO