Las viudas de Francisco. Episodio II

Hace algunas semanas dedicábamos un post a las “viudas de Francisco” y sus primeras correrías. Todas ellas, por cierto, siguen haciendo de las suyas mientras el favor del nuevo pontífice se lo permita, lo cual no es el caso de todas.

Una de las viudas más compungidas es Mons. Gustavo Zanchetta, obispo violador de seminaristas y regalón del Papa Francisco. Aunque estaba cumpliendo prisión domiciliaria en Salta, logró que a fines del año pasado la justicia argentina le otorgara permiso para pasar un mes en Roma donde, supuestamente, se sometería a una intervención cardíaca. El mes se fue alargando y llegó la Pascua, y el regalón seguía en la colina Vaticana solazando su vista en flores, árboles y guardias suizos. Pero apenas subido al trono el Papa León, volvió a Argentina y, según se comenta, ocupa nuevamente su celda en el convento de unos monjas salteñas, donde su único solaz lo constituyen las empanadas jugosas y humeantes de la zona.

El P. Juan Cruz Villalón es otra de las viudas más maltratadas. Había sido ordenado sacerdote por el propio arzobispo Bergoglio en 2011, y en 2020 fue llamado al Vaticano para ser su secretario privado, luego de que el pontífice se enterara de los amores dobles de su anterior secretario, el P. Fabián Pedacchio. Villalón cultivó un perfil bajo aunque en los últimos meses de Francisco se lo veía con frecuencia acompañándolo, siempre vestido informalmente. Y aunque parecía un cura manso y humilde, sus colegas de la Curia Romana no lo tragaban. Su presencia, con un Papa anciano y enfermo, se dejó sentir en decisiones clave, en nombramientos e incluso en choques con diversos prefectos, como el cardenel coreano prefecto del Clero. Uno de los puntos más altos de su influencia fue su presencia en el Hospital Gemelli durante la última hospitalización del Papa Francisco, cuando tuvo acceso exclusivo al pontífice, a diferencia de otros clérigos con cargos más altos. Apenas trocado en cadáver el augusto cuerpo, Villalón fue expulsado de Santa Marta y ubicado en la casa del clero de vía Transpontina, en espera de alguna función oficial… que no llegó. Hace pocos días se le ordenó regresar a Buenos Aires, donde su arzobispo, el no-cardenal García Cuerva le encontrará pronto un oficio. Es particularmente humillante el destino final del P. Villalón: no llegó siquiera a monseñor; los secretarios papales terminan habitualmente como arzobispos o aún cardenales. Pensemos en Pasquale Macchi, de Pablo VI; el cardenal Stanislasw Dziwisz, secretario de Juan Pablo II, Mons. Georg Gaschwein, de Benedicto XVI o Mons. Alfred Xuareb, de Francisco. Don Villalón cayó se pena ni gloria.

La viuda más pizpireta de Francisco es sin duda el cardenal Fernández, a quien se lo ve nervioso pues teme perder la casita enclavada en los jardines vaticanos que le regalara Francisco y, junto con ella, su cargo. Hace poco más de un mes hizo saber a uno de los periodistas adictos al régimen anterior que León XIV le había asegurado que contaba con él para ayudarlo en el gobierno de la Iglesia. Ver para creer. Pero la última semana su estado de ansiedad aumentó porque se supo que el pontífice dedicará parte de sus días de descanso en Castel Gandolfo a tomar decisiones con respecto a los cargos más importantes de la Curia. Tucho teme verse expulsado, y humillado, y ubicado en algún puesto honorífico como Patrono de la Pontificia Sociedad de Canaricultura, con sede en la isla siciliana de Levanzo. Es es el motivo por el que declaró que su criatura Fiducia supplicans no sería abrogada ni cuestionada por León XIV. Se trató, como cualquier analista puede darse cuenta, de un paso en falso pues el único que puede tocar ese atroz documento es el Papa, pues un fue Papa quien lo promulgó, y al hacer Fernández tales declaraciones está presionando pública y torpemente al pontífice actual

La viuda madre es, sin duda, el cardenal Ángel Sixto Rossi, S.J., arzobispo de Córdoba. Los cordobeses argentinos tienen fama de ser bonachones y divertidos y, también, inteligentes. Don Ángel posee las primeras cualidades; la segunda, si alguna vez la tuvo, fue ofrendada en el altar de la Compañía. Las últimas semanas ha sufrido un traspiés tras otro. En esta entrevista concedida a Cadena 3, se dedicó a relatar con lujo de detalles, y chabacanería, lo sucedido en el cónclave, lo cual no puede hacer. Y, más aún, afirmó que le dedicaba sonrisas sarcásticas a un cardenal que tenía sentado enfrente, al que llama “monstruito”, cuando era nombrado alguno de sus amigos como posible sucesor de Francisco. Y termina contándonos que “estos huachos” —se refiere a sus hermanos cardenales— se le adelantaron en la ubicación en los balcones de la basílica. Se trata, como todos pueden ver, de un verdadero príncipe de la Iglesia.

Pero hubo cosas más grave. El cardenal Rossi, S.J., autorizó la celebración de una misa del orgullo LGTB en la iglesia de Nuestra Señora del Pilar de Córdoba, la que fue publicitada en las redes sociales. Por otro lado, sacerdotes de la diócesis de San Isidro siguen realizando en la ciudad de Córdoba y zonas aledañas “retiros espirituales” para personas de ese colectivo. Allí enseñan, por ejemplos que “la castidad no es sinónimo de abstinencia, sino de vivir el amor de manera auténtica, libre y responsable. No creemos que el amor entre personas del mismo sexo sea indigno o ilegítimo. Al contrario, hay en él signos de ternura, fidelidad, cuidado y entrega que también reflejan el amor de Dios”. Y todo termina con una misa, sentados todos en sillones, que roza lo sacrílego como puede verse aquí.

Finalmente, la viuda más asustada de todas es el cardenal Carlos Castillo Mattasogglio, arzobispo de Lima. Recordemos que el gran enemigo de Bergoglio en el episcopado latinoamericano era el cardenal Juan Luis Cirpriani, arzobispo de la capital peruana, y todos sabemos de los frecuentes enfrentamientos que hubo entre ambos, sobre todo en la conferencia general del CELAM de Aparecida. Siendo Bergoglio Papa, comenzó a limar al cardenal Cipriani a pesar del mayoritario apoyo que tenía entre el episcopado de su país. Y lo hacía dando aires a sus enemigos internos, sobre todo a clérigos de orientación marxistas y cercanos a la teología de la liberación. Uno de ellos era el P. Carlos Castillo, profesor de teología en la Pontificia (y marxista) Universidad Católica del Perú, al que finalmente Cipriani retiró las licencias para la enseñanza porque lo que enseñaba no era teología católica. Bergoglio ordenó la intervención de la Universidad y decidió cambiar los estatutos de modo tal que el arzobispo dejó de tener poder e injerencia en lo que se enseñaba en la universidad católica de sus propia diócesis. Castillo, por cierto, volvió a su cátedra. Pero no sólo eso. Con el placer que le causaba a Bergoglio degustar el plato frío de la venganza, aceptó la renuncia del cardenal Cipriani al gobierno de la arquidiócesis de Lima menos de treinta días después de cumplir los 75 años y, en el mismo acto, nombró como su sucesor al P. Carlos Castillo. La humillación perfecta.

Pero como ya es habitual, acaba de destaparse un escándalo con el cardenal peruano, el que ha sido sacado a luz nada menos que por The Pillar. Se trata de una situación asquerosa, para enterarse de la cual hay que tener estómago. Mis amigos peruanos me comentan que Castillo está como loco buscando las fuentes de las que surgió la información. Peor aún, a pesar de los arrumacos que hizo apenas elegido León XIV, en Perú se sabe que nunca fueron amigos y que el entonces obispo Prevost nunca lo votó como presidente de la Conferencia Episcopal.

Estamos frente a otro caso, que se suma a muchos otros, en los que el Papa Francisco eligió a sus colaboradores por simpatía, por despecho o por capricho, y puso en puestos de poder a personas incompetentes, despreocupándose completamente de la suerte que correrían las almas y la integridad de la fe católica. Estas son sus viudas, que plañirán aún durante un buen tiempo la muerte del fulano. 

34 comentarios en “Las viudas de Francisco. Episodio II

  1. Avatar de Desconocido Anónimo

    don wanderer y en todo esto, podrá escribir algo sobre el episcopado mexicano? Francisco no se preocupó mucho por la iglesia mexicana, tan es así que hay muchas diócesis en sedevacante y además a muchos les prolongó el mandato, tanto así que de 80-82 diócesis son como 30 las que tienen pendiente nombramiento y sucesor

    Me imagino que aquí también habrá dejado viudas.

  2. Avatar de Pablo Casaubon Pablo Casaubon

    Hay cuestiones de eclesiásticos de las que es mejor no enterarse, sobretodo quienes andan flojos en la fe, o no tienen una buena instrucción sobre como interpretar y sobrellevar estas noticias, que son mucho más increíbles y alucinantes que El Eternauta.

    Espero que este blog sea leído solo por quienes tienen esa preparación.

  3. Avatar de Desconocido Anónimo

    Veremos a ver cuándo se decide León XIV a tomar decisiones trascendentales. Es posible que sea tras la estancia en Gastel Gandolfo. De momento, transmite bonhomía y calidez, pero en sus inicios como papa está resultando bastante plano y gris.

  4. Avatar de Desconocido Anónimo

    Este es un artículo excepcional, un deleite leer todos estos entretelones narrados con una pluma implacable y un guión magistral. Por momentos, así imagino los juicios del Altísimo. Nada que agregar. Veremos cómo procede Prevost.

  5. Avatar de Desconocido Anónimo

    El caso que reporta The Pillar, me parece alucinante, según declara la religiosa, sufre de trastorno límite de la personalidad, pero fue elegida abadesa, y se tuvo que negar por indicación del obispo auxiliar, en serio? puede rechazar así, sin explicaciones, la elección de la comunidad? Dice también el reporte que el sacerdote es cercano a Castillo, pero desconoce que fue ordenado por Cipriani en 2004, como consigna ACI: https://www.aciprensa.com/noticias/10610/arzobispo-de-lima-celebra-aniversario-sacerdotal-con-25-ordenados.
    Así que no me fiaría tanto de ese dato.

      1. Efectivamente, el p. Pellizón, de conocida amistad con el cardenal Fernández, fue nombrado en Roma junto con aquel. Que el hombre no separe…
        El p. Juan Cruz Villalón era el secretario en las sombras de Francisco, sin nombramiento oficial.

  6. Avatar de Desconocido Anónimo

    Desde CABA. He consultado a un antiguo condiscípulo mío de la UBA, jurista ponderado y magistrado en la provincia de Salta acerca del caso Zanchetta.

    Me dice que el escándalo judicial es mayúsculo (un verdadero strepitus fori). La presión de la influyente Iglesia local y la intervención de un enviado personal del entonces papa Francisco fueron las que obtuvieron toda clase de excepciones sin antecedentes en la tramitación del cumplimiento de la condena. Siendo ésta cosa juzgada en doble instancia.

    El papa argentino se involucró personalmente, en niveles que no se puede creer, con el gobierno provincial y con la parte acusatoria. Me dice mi colega y amigo que actualmente siguen las presiones para ya darle por cumplida la condena y liberar a Zanchetta de su jaula dorada en un coqueto departamento del centro de la hermosa ciudad de Salta, y no del incómodo norte de Orán donde cometió sus delitos y donde viven sus víctimas. Aunque allí estuviera en una casa religiosa a la que le malversaron la finalidad original para estos efectos.

    También he preguntado a mis relaciones del Tribunal Eclesiástico nacional y nadie sabe de algún proceso canónico en sede argentina o vaticana (que sería la sede natural por ser un obispo) respecto a Zanchetta ni menos sanción canónica alguna, siendo que está condenado por el Estado argentino.

    Después de estas dos consultas informativas reafirmo que en nuestro ajetreo tribunalicio, sea del fuero ordinario sea del federal, respiramos mejor aire que en las curias, los dicasterios y los tribunales eclesiásticos. Y mire Usted lo que tengo que decir !!! Obviamente, igual sigo creyendo en todo lo que reza el Credo y sigo asistiendo a Misa.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Por razones profesionales tuve alguna cercanía con los llamados tribunales eclesiásticos de esa zona del norte del país. Es increíble el modo de proceder y las sentencias que emiten. En algún caso muy grave sé que el Tribunal Eclesiástico de Buenos Aires enmendó las cosas. Pero el daño producido a un cura del llano es irreparable. En cambio en el caso del mitrado que nos ocupa todo funciona para no enterarse de nada. Hay más racionalidad y seguridad jurídica en Talcahuano y en Comodoro Py. Se lo aseguro.

    2. Avatar de Desconocido Anónimo

      ¿No corresponde que la CEA excluya de entre sus miembros a Zanchetta? ¿Carlos Domínguez sigue perteneciendo a la CEA? ¿Todo da lo mismo? ¿Con qué autoridad moral la CEA pretende dar pautas para los miembros del Iglesia argentina y para la sociedad en general? Nos hace falta oxígeno moral

  7. Avatar de softly50bcbeade3 softly50bcbeade3

    ¿Y Martín? Están temblando sus próximas víctimas entrerrianas. Seguras de sufrir malos tratos por cantar en latín o recibir al Señor de rodillas con amor… ¿No sé puede hacer nada por evitar esto?

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      no tiene mucho que ver, y si lo tiene, no es a gran escala como los que menciona el post, pero ya que en este comentario se menciona a la iglesia de mi amada provincia entrerriana, me gustaría saber qué opinión tiene el Sr. Wanderer sobre el obispo de la diócesis de Concordia, Mons. Gustavo Zurbriggen, si es que lo conoce o sabe algo de él.

      saludos.

  8. Avatar de Ludovicus Ludovicus

    El artículo es injusto con el arzobispo de Córdoba, al no reconocer en él la inveterada verba del linaje de Luis Juez, las inflexiones de la Mona Jiménez y la picardía de Rodrigo Bueno…

  9. Avatar de Desconocido Anónimo

    Es angustiante tener que admitir que uno de los modelos más acabados del mal gusto sean jerarcas de la Iglesia católica, que tan plurisecularmente se ha dedicado a cultivar la belleza. Pobres tartufos patéticos, sin fe y con una humanidad cretinizada. Reluctantes por principio al amor, ni siquiera son capaces de inspirar el temor que infundía el tirano. Son por completo prescindibles. Ha de ser una tortura irse a dormir en silencio y oscuridad siendo alguno de ellos, enfrentados contra su propia patética realidad.

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Desde que la Iglesia Católica abandonó el latín en su enseñanza, que, recordémoslo, era lo que quedaba de la PAIDEIA griega, y se protestantizó, los obispos católicos han dejado de ser príncipes con liderazgo natural intelectual y moral y se han convertido en indigentes intelectuales; con olor a cabra o choto avant la lettre.

      Entonces, ¿qué se puede esperar?

      Todavía hay que dar gracias a Dios que, como los secuaces de Mao, no destruyan 3000 años de civilización china para crear el «hombre nuevo». (pero no canten victoria antes de tiempo )

      El daño es aun más grave, porque desde el siglo XIX hasta el Concilio de la M., la carrera eclesiástica ha sido la manera por la que chicos pobres de pueblo, pero inteligentes, podían tener una situación mejor en la vida a través de la educación, el cultivo de las virtudes y la filosofía aplicada.

      No es que el latín tenga algo especial (a parte de la gimnasia mental), pero sí que funcionaba como una barrera natural contra los que no cumplían el mínimo de requisitos (recuerdo además que los exámenes eran orales y públicos)

      Parece sin que hay también un paralelo de lo que está pasando en los países occidentales desde el advenimiento de la televisión y la democracia populista, que odia a muerte la aristocracia de los mejores.

      Si; estamos metidos en un buen problema.

  10. Avatar de Desconocido Anónimo

    ¿Y qué decir del Obispo Carlos Domínguez quien fue visto hace dos semanas concelebrando en la basílica vaticana en ocasión del jubileo de los Obispos?

    1. Avatar de Desconocido Anónimo

      Entiendo que para el Santo Padre será difícil resolver todos los desastres que dejó Francisco en su penoso pontificado. No debe saber ni por dónde empezar.

      Este caso es escandaloso y exige una respuesta al pueblo fiel.

    1. Avatar de Pampeano Pampeano

      Sigue Ud en su optimismo moderado quizás. No veo aún viudos entre los que permanecen muy arriba. Hasta que no haya cambios de nombres en esas alturas esos cónyuges no han tenido verdadero velorio aún.

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